El Polígono de Santa Ana, harto de las torres de alta tensión

Los vecinos del Polígono de Santa llevan más de dos décadas pidiendo que se retiren las torres de alta tensión que atraviesan la urbanización debido al peligro que suponen sin recibir hasta ahora una solución. Durante los últimos años se han sucedido varias iniciativas, como recogidas de firmas, solicitudes e incluso se creó la ‘Plataforma por un barrio y centros educativos sin campos electromagnéticos’, que hizo camisetas para darle difusión al problema, todas ellas sin éxito ni compromiso alguno.

La titular de las líneas es la comercializadora Iberdrola, con la que el Ayuntamiento ha mantenido numerosos contactos desde 2019 en busca de una solución. Lo que ha trascendido de estas reuniones es que Iberdrola tiene voluntad de soterrar la línea, pero no de eliminarla, según ha asegurado a La Opinión el presidente de la Asociación de Vecinos del Polígono de Santa, Pedro Luis Ros. Sin embargo, esta actuación supone un alto coste que la empresa no está dispuesta a asumir y que el Ayuntamiento tampoco puede abordar con fondos propios, según han indicado fuentes municipales a este diario. La Administración local asegura que «seguirá negociando con la empresa para buscar una solución en un futuro».

En todo caso, a los vecinos no les convence del todo la idea de soterrar la línea. «Nosotros pedimos su eliminación, porque si no se soterra adecuadamente lo que haces es esconder un problema, pero este lo sigues teniendo en lugar de en el aire, en la tierra y más cerca de las personas», explica Ros.

Por ello, mantendrán una reunión con el nuevo concejal de Distrito, Ignacio Jáudenes, el próximo lunes 17 de julio para abordar esta y otras demandas. En caso de que el tema vuelva a dilatarse sin plantear una solución clara, los residentes tienen pensado movilizarse nuevamente para alzar la voz.

Perjudicial para la salud

En concreto, la línea de alta tensión, de 132 kilovatios, transcurre de lado a lado por la Avenida Venecia, vía principal del barrio, donde también se encuentran ubicadas cuatro torres de alimentación. El cableado pasa también por encima de la plaza Baden-Powell, próxima al colegio Miralmonte y frecuentada diariamente por adultos y niños. Además, más de un centenar de viviendas se distribuyen a 25 metros de los cables en ambos lados de la avenida, así como en torno a veinte comercios.

Durante los últimos años se han realizado múltiples reivindicaciones tanto por parte de los vecinos, como por el centro educativo Miralmonte, que se vieron reforzadas con la publicación de la investigación del doctor en Marketing por UPCT, ingeniero industrial y gestor ambiental José Antonio Martínez, cuyas conclusiones generales son que la línea genera contaminación electromagnética asociada a diferentes enfermedades como la leucemia infantil.

Como respuesta al estudio, Iberdrola emitió en su día un comunicado en el que aseguraba que «todos los organismos científicos internacionales y comités de expertos que han estudiado los campos eléctricos y magnéticos de 50 Hz en los últimos años coinciden en afirmar que lo que generan las instalaciones eléctricas no producen efectos nocivos a largo plazo (es decir, enfermedades) y, por lo tanto, no suponen un riesgo para la salud pública».

Iberdrola también recuerda que "las líneas estaban antes de la construcción del Polígono, pues La avenida de Venecia estaba antes que las viviendas y se construyó precisamente para alojar el tendido".  Según la empresa, "este tipo de línea tiene unas especificaciones técnicas exigentes, más que las de media tensión, que hay que tener en cuenta, debido a que tienen mucha relevancia sobre la seguridad del suministro eléctrico. En este sentido, añaden, "la línea es fundamental para abastecer de suministro gran parte de la comarca de Cartagena, por lo que es imprescindible para que haya una garantía de suministro en la zona".