Obra

El chiringuito ilegal de La Azohía, a la espera de la piqueta

La construcción quedó paralizada el año pasado debido a las denuncias vecinales

La construcción del chiringuito quedó paralizada el año pasado. | IVÁN URQUÍZAR

La construcción del chiringuito quedó paralizada el año pasado. | IVÁN URQUÍZAR / Juan Daniel González

Tras la crisis ambiental que asoló el Mar Menor, la hostelería y el turismo pusieron su punto de mira en la localidad costera de La Azohía. Desde entonces, la actividad veraniega en el pueblo ha aumentado considerablemente, lo que ha supuesto la proliferación de nuevos bares y restaurantes. Un crecimiento que finalmente ha llevado al descontrol, con la construcción de un chiringuito que ha resultado ser ilegal, según el Ayuntamiento.

La estructura se comenzó a levantar a principios del año pasado en un terreno situado en el cruce entre la carretera a La Azohía y la calle de la Ballena, junto al restaurante ‘Deskaro’, a escasos metros del mar. La pretensión de los propietarios era la de inaugurarlo esa misma primavera, pero la obra se detuvo a mitad.

El modus operandi que siguieron los dueños fue el de «llevar a cabo la construcción en temporada baja, aprovechando que los vecinos no están en sus casas», según ha explicado a La Opinión la plataforma vecinal ‘La Azohía en peligro’. A pesar de ello, varios residentes que vivían por la zona acabaron por enterarse y presentaron sendas denuncias, pues observaron que la construcción no cumplía con ciertas obligaciones, como las separaciones pertinentes a las casas colindantes, algo que, por ejemplo, sí cumple el restaurante de al lado (‘Deskaro’); así como algunos problemas con las instalaciones de suministros de agua, que se aprovechaba de los vecinos», asegura la plataforma

Como consecuencia, según ha informado la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Cartagena, el restaurante tiene abierto un procedimiento sancionador y otro expediente de legalización, pues han detectado que la construcción no se ajustaba a lo estipulado en la licencia. El plazo para legalizar ha caducado, por lo que ante la inacción de los propietarios, serán multados y tendrán que devolver el suelo a su estado original (es decir, demoler todo), si no lo hacen lo hará subsidiariamente el Ayuntamiento y después se les pasará la factura.

Según cuenta ‘La Azohía en peligro’, se trataba de un proyecto «muy ambicioso», que incluía la instalación de freiduría junto a unas pérgolas de madera y la recreación de una playa artificial, acompañado de un chiringuito, que se iba a situar en frente.

Arreglo del muelle

Los vecinos de La Azohía tienen otras demandas a las que les gustaría que se diera respuesta en un futuro. Por ejemplo, solicitan un arreglo del muelle, desde el cual «se tiran mucha al agua todos los veranos, pero que está lleno de piedras», según explica el presidente de la Junta Vecinal de Isla Plana-La Azohía, Luis Lozano. Es por ello que los residentes quieren que se «limpie y se le dé una capa de hormigón para adecentarlo», actuación que «no puede hacerse ahora porque está la almadraba, ni en plena temporada estival, pero sí al terminar el verano», propone Lozano. Aunque eso sí, «no está claro si el muelle es propiedad de Costas o del Ayuntamiento», puntualiza, asunto que debería aclararse primero.