La última predicción del 'Reloj del Fin del Mundo' siembra el pánico en la humanidad: solo falta esto para el apocalipsis

Estos han sido los eventos que han influido en el último pronóstico del Reloj del Apocalipsis

Imagen de Archivo

Imagen de Archivo / LEVANTE EMV

El Reloj del Apocalipsis, también conocido como el Reloj del Juicio Final, es una metáfora simbólica que advierte al público sobre la proximidad de amenazas existenciales que podrían poner en peligro la supervivencia de la humanidad. Este marcador, creado por el Boletín de Científicos Atómicos de la Universidad de Chicago en 1947, utiliza la medianoche como una representación gráfica del apocalipsis. Cuanto más cerca estén las manecillas del reloj de la medianoche, mayor es el riesgo percibido de una catástrofe global. Este martes, el Boletín de Científicos Atómicos anunció a cuántos segundos de la 'medianoche' se encuentra el reloj por segundo año consecutivo.

El Reloj del Apocalipsis se estableció en un contexto posterior a la Segunda Guerra Mundial y las explosiones nucleares en Hiroshima y Nagasaki. Originalmente, se centraba en las amenazas derivadas de las armas nucleares, especialmente durante la Guerra Fría, cuando Estados Unidos y la Unión Soviética se embarcaron en una carrera armamentista. Con el tiempo, el reloj ha evolucionado para incluir otros peligros, como el cambio climático y las tecnologías disruptivas, como la inteligencia artificial.

La junta directiva del Boletín, compuesta por destacados científicos y expertos en tecnología nuclear y ciencia climática, se reúne regularmente para evaluar los riesgos globales y ajustar el reloj en consecuencia. En la última actualización, la preocupación se centró en diversos factores, como el conflicto en Ucrania, la guerra en Gaza, la amenaza de armas nucleares y biológicas, la crisis climática y los riesgos asociados con el avance de la inteligencia artificial.

El apocalípsis: más cerca en 2024 por estas razones

Los eventos que han llevado a mantener el reloj a 90 segundos de la 'medianoche' en 2024 son diversos y reflejan los desafíos actuales que enfrenta la humanidad. La guerra en Ucrania, que ya el año pasado impulsó el ajuste más cercano a la medianoche desde 1953, se ha mantenido como un factor clave. La invasión rusa ha aumentado el riesgo no solo de armas nucleares, sino también de armas biológicas y químicas, paralizando la respuesta global al cambio climático y obstaculizando los esfuerzos internacionales para abordar otras preocupaciones globales.

La guerra en Gaza entre Israel y Hamas también ha contribuido a la tensión regional, con el potencial de escalar a un conflicto más amplio en Oriente Próximo, generando amenazas impredecibles a nivel global y regional.

En cuanto a los riesgos tecnológicos, la inteligencia artificial ha sido destacada como un punto de preocupación. El avance significativo en el campo de la inteligencia artificial, con modelos de lenguaje cada vez más sofisticados, ha llevado a inquietudes sobre posibles riesgos existenciales derivados de avances rápidos en este campo. Además, se señala la aceleración de procesos de corrupción y desinformación, así como el aumento del uso militar de la inteligencia artificial, especialmente en el desarrollo de armas letales autónomas.

El mantener el Reloj del Apocalipsis a 90 segundos de la 'medianoche' indica que, simbólicamente, la humanidad se encuentra en una situación crítica. Aunque este ajuste no significa una predicción literal del fin del mundo, destaca la gravedad percibida de los riesgos actuales. La presidenta del Boletín, Rachel Bronson, advierte que fijar el reloj en esta posición "no es una indicación de que el mundo esté estable, sino más bien todo lo contrario".

La posibilidad de que las manecillas del reloj se alejen de la medianoche depende de la acción urgente que tomen gobiernos y ciudadanos para abordar los desafíos planteados. Con la guerra en Ucrania aún en curso, la proliferación de armas nucleares y biológicas, la amenaza continua del cambio climático y los riesgos asociados con la inteligencia artificial, la humanidad enfrenta un panorama complejo y desafiante.

En este contexto, el Reloj del Apocalipsis sirve como un recordatorio simbólico de la responsabilidad compartida de abordar estos problemas globales. La próxima actualización del reloj, prevista antes de las elecciones presidenciales de EE. UU. a finales de año, resalta la importancia de la toma de decisiones a nivel internacional para abordar los riesgos que podrían llevar al apocalipsis. La pregunta que queda en el aire es si la humanidad tomará medidas suficientes y efectivas para alejar las manecillas del temido final del mundo.