Cien años no se cumplen todos los días, y menos cuando se trata de una institución. Pues son los que ya tiene la Comunidad de Regantes Motor Resurrección de Abarán, una efemérides que este miércoles fue celebrada con un acto que se desarrolló en el teatro Cervantes del municipio de la Vega Alta. Fue una noche de recuerdos, sobre todo para dos ilustres abaraneros: el médico Jesús Templado y el procurador Isidoro Gómez, quienes en 1912 lograron reunir a 150 comuneros y poner en marcha una infraestructura faraónica que escalaba montañas y que fue capaz de extender las aguas del Segura a las llanuras del oripié de la sierra de la Pila.

En el acto, José David Molina Templado, cronista oficial de la villa, destacó la importancia de la construcción de esta obra en la segunda década del siglo XX, cuando se aborda el proyecto de sacar las aguas del Valle y poner en regadío los campos de secano de las tierras altas de Abarán. «Un proyecto colosal por el cual se instaló la elevación más alta de España y de la provincia de Murcia hasta la llegada del Trasvase», señaló. También habló el alcalde de Abarán, Jesús Molina, quien destacó la importancia que para la historia del municipio ha tenido la creación, hace 100 años, de esta valiosa infraestructura, un argumento compartido por el actual presidente de la Comunidad, José Joaquín Villalba Gómez. La ceremonia sirvió para presentar el libro Elevación de aguas para riego en la cuenca del Segura, escrito por abaranero José María Gómez Espín. El acto se cerró con la lectura del documental Cien años de la Comunidad de Regantes Motor Resurrección, de Pepe Cano.