Tribunales

Casi 10 años de cárcel para el hombre que intentó matar a su familia incendiando su casa de Cartagena

El acusado roció un mueble del garaje con gasolina y le prendió fuego cuando en el domicilio se encontraban su esposa, tres menores y la abuela de su mujer, que tenía en aquel momento 105 años

Fachada de la Audiencia Provincial de Murcia.

Fachada de la Audiencia Provincial de Murcia. / L.O.

EFE

La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a nueve años y diez meses de prisión y siete años y medio de libertad vigilada a un hombre que reconoció en el juicio que prendió fuego a la vivienda familiar en Los Dolores, Cartagena, cuando su familia dormía dentro.

Lo considera autor de un delito de incendio en concurso con cinco de intento de homicidio porque con su acción puso en riesgo la vida de su esposa, dos hijos comunes de nueve y doce años y una hija de ella de una anterior relación.

También dormía en esos momentos la abuela de su esposa, centenaria, a la que sus patologías tenían postrada en cama.

El relato de hechos probados recoge que en septiembre de 2022, tres meses después de que el acusado, como consecuencia de una crisis del matrimonio, hubiera decidido abandonar el domicilio familiar, se presentó en la casa a las 7 de la mañana y accedió al interior del garaje, lo que motivó una discusión con su esposa, que le reprochó el ruido que hacía, con el que despertaría a la familia.

Tras ese incidente, cuando ella se ausentó roció con gasolina un mueble del garaje y le prendió fuego, lo que terminaría causando en la vivienda daños por más de 36.000 euros.

El olor del humo causado por el incendio alarmó a la mujer, que despertó a sus hijos para que dejaran la casa, al tiempo que la Policía Local conseguía hacer lo mismo con la anciana.

La sentencia impone al acusado una orden de alejamiento de mil metros de las cinco víctimas durante veinte años y la obligación de indemnizar a la pareja y a cada uno de los tres hijos con 16.000 euros.

Dice el tribunal que todos tienen derecho a ese resarcimiento porque al sufrimiento padecido se une el hecho de que fue causado por un familiar.

Al fijar la condena, le aplica la atenuante de confesión de los hechos y la agravante de parentesco.