Policial

Cae una banda que se presentaba a exámenes teóricos de conducir a cambio de 2.000 euros

Las detenciones se han llevado a cabo en las provincias de Murcia, Madrid, A Coruña, Sevilla y Pontevedra

EFE

La Guardia Civil y la Policía Municipal de Madrid detuvieron a 18 presuntos miembros de una banda dedicada a la falsificación de documentos de identidad de sus clientes para después presentarse a sus exámenes teóricos de conducir a cambio de unos 2.000 euros.

Las detenciones se han llevado a cabo en las provincias de Murcia, Madrid, A Coruña, Sevilla y Pontevedra donde los suplantadores se desplazaban a realizar los exámenes, informaron ambos cuerpos en un comunicado.

Los agentes realizaron dos registros en Madrid -en un local y una autoescuela- y otro en Ferrol (La Coruña) en un establecimiento hostelero, lugares en los que falsificaban los documentos de identidad y en los que han incautado numeroso material informático.

La bautizada como operación Carshinovel continúa abierta para, tras el análisis del material intervenido, tratar de localizar y revocar el permiso de conducir a aquellas personas que lo obtuvieron a través este fraude.

Por ejemplo, resaltan los cuerpos, uno de los 18 arrestados se encontraba realizando el examen práctico de conducción tras haber aprobado la parte teórica de forma ilegal.

Cómo lo hacían

A cambio de entre 1.500 y 2.000 euros, los miembros de la banda suplantaban los documentos de identidad de sus clientes y se presentaban por ellos al examen teórico para obtener el permiso de conducir clase B.

Los clientes, quienes presuntamente no tenían los conocimientos necesarios para aprobar los exámenes, contactaban con los suplantadores por redes sociales o a través de personas de confianza.

El primer paso de la estafa, para el que era perceptivo abonar entre 400 y 500 euros, era la falsificación del documento de identidad, bien en su totalidad o simplemente sustituyendo la fotografía por una del suplantado, normalmente con rasgos biométricos similares al del cliente.

Con dicho documento, los suplantadores se presentaban a los exámenes teóricos, de los que tenían amplios conocimientos, llegando a completarlos en apenas seis minutos.

Aunque normalmente cada miembro de la organización no realizaba más de un examen por semana, alguno de ellos llegó a examinarse dos o tres veces en ese lapso de tiempo. Una vez obtenían el aprobado, los clientes debían abonar el resto del importe pactado, que oscilaba entre los 1.500 y los 2.000 euros.

El entramado criminal también extendió su negocio a las pruebas de recuperación necesarias una vez el conductor ha perdido la totalidad de los puntos de su carné.

En connivencia con una autoescuela, y a cambio del pago de una determinada cantidad de dinero, expedían certificados de aprovechamiento de los cursos de sensibilización y reeducación sin que los conductores hubiesen asistido a las clases.

La operación ha sido llevada a cabo por agentes del Grupo Central de Investigación y Análisis de la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, así como de la comisaría de Policía Municipal del distrito madrileño de Puente de Vallecas y de Policía Judicial de Tráfico.