El presunto doble asesino de Yecla ocultó el cadáver de su tía tras matarla a golpes

Los mató, presuntamente, a los dos, el mismo día, en pleno síndrome de abstinencia. Es la teoría que manejan los investigadores que continúan indagando en lo que ha acontecido en Yecla, municipio escenario de dos muertes violentas: la de Francisco y la de Juana María, vecinos y asesinados, supuestamente, a manos de la misma persona, un hombre que ya ha sido detenido. 

Y su captura se produjo a raíz del trabajo los profesionales de la Brigada de Policía Científica, que dieron con las huellas de este individuo en la inspección ocular llevada a cabo en el domicilio de la primera víctima encontrada, Francisco B.A., el octogenario cuyo cadáver era hallado en su casa de la principal ciudad del Altiplano el pasado día 21. 

Las huellas del sospechoso del crimen estaban en el interior del domicilio de la calle Algeciras, una vivienda de planta baja cuya puerta no estaba forzaba, aunque sí en muy mal estado, indican fuentes cercanas al caso. Cuando los investigadores cotejaron las huellas, la pista les llevó a un vecino del pueblo, un sujeto con antecedentes tristemente conocido por sus problemas con las drogas. Los especialistas del Grupo de Homicidios procedieron a su arresto el lunes por la noche, tal y como publicó La Opinión. Al día siguiente, acudieron a su domicilio en busca de las armas del crimen. Y lo que encontraron fue otro cadáver, en esta ocasión el de Juana María, conocida como Nani.

«Tengo el miedo metido en los huesos», confesaba una mujer, vecina de Yecla, al ser preguntada por el doble crimen que ha impresionado a los residentes en la ciudad. La mujer conocía a Nani, la señora asesinada, y a su sobrino, con el que ésta vivía desde hace varios años en la calle del Músico Oliver.

"Ella era buena persona, sencilla y simpática, pero al sobrino se le fue la cabeza por la droga"

Este varón, cuyos problemas con las sustancias estupefacientes no eran un secreto, llevaba días especialmente «nervioso», tal y como coinciden los paisanos. Lo veían en compañía de su tía, a quien ayudaba a hacer recados debido a los problemas de movilidad de esta, o solo, aunque no se les pasó por la cabeza que la relación de ambos familiares (salpicada de discusiones por el consumo de sustancias) pudiese acabar en tragedia. 

Otro hombre no duda en achacar lo sucedido a «la droga». «Ella era muy buena persona, sencilla y simpática, pero al sobrino se le fue la cabeza por la droga», añadía una señora. Otro hombre, que afirmaba llevarse bien con el sospechoso, apuntó que «está enfermo» debido al consumo excesivo de sustancias. Ellos imaginan que volvería a pedir dinero a Nani y la mujer se lo habría negado. De ahí que él, alterado, usase la violencia.

Sería un atenuante

Cabe recordar que, si el hombre es llevado ante la Justicia, acusado de ambos crímenes, su toxicomanía podría ser un atenuante a la hora de dictar condena, si se confirma su autoría.

El cuerpo sin vida de Nani, sexagenaria y con problemas de movilidad, tenía muchísimos golpes en la cabeza: quien quiera que fuese que hubiese acabado con su vida, se había cebado con ella y machacado el cráneo. Además, el cadáver estaba escondido en el interior del domicilio, aunque emanaba un fuerte olor a descomposición. Los investigadores de la Científica volvieron a tomar la vivienda, en la calle del Músico Oliver, a apenas unos minutos caminando de la calle Algeciras, donde vivía la primera víctima, Francisco.

Los restos mortales de Nani fueron llevados al Instituto de Medicina Legal, donde este miércoles estaba previsto hacer la autopsia. El informe del forense aclarará si ella murió antes que el vecino, el cual también tenía un golpe en la cabeza, además de cuchilladas producidas se cree que por un destornillador.

Aunque la teoría del robo estuvo desde el principio sobre la mesa, los investigadores barajaron otras hipótesis, como que a Francisco lo mató alguien a quien ya conocía de antemano, aunque fuese de forma puntual, y al que él habría dejado entrar en su vivienda. Ahora también habrá de responder por el deceso de su tía. De confirmarse que los mató el mismo día, el sospechoso habría convivido con el cadáver de Nani durante cinco días en la casa y sin levantar sospechas entre sus vecinos hasta que el martes, en el registro, fue descubierto el cuerpo sin vida de la mujer. 

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