El Paso Azul de Lorca estrenará el manto de Poncio Pilato escoltado por la nueva Caballería Romana

La Hermandad de Labradores, Paso Azul, presentaba en el antiguo claustro del convento de San Francisco, reconvertido en Museo Azul de la Semana Santa, Mass, los estrenos que este año se incorporarán a la procesión de la cofradía y de los que los lorquinos y visitantes podrán disfrutar durante los Desfiles Bíblico Pasionales.

“El Paso Azul sigue trabajando para conseguir que los desfiles que pone en escena durante la Semana Santa sean inigualables y, para ello, la apuesta por no solo incrementar, sino también por mantener y cuidar los grupos y los tesoros patrimoniales ya existentes en la Hermandad es firme. Por ello, se ha comenzado la renovación de uno de los grupos más populares y célebres del Paso Azul, la Caballería Romana”, afirmaba durante la presentación el presidente del Paso Azul, José María Miñarro.

Este año la cofradía estrena tres mantos, dos de ellos pertenecientes a la nueva Caballería Romana, ‘San Pablo’ y ‘Coliseo’ y el de 'Poncio Pilato’. Los mantos de San Pablo y Coliseo, explicaba, son dos piezas de grandes dimensiones, bordados en sedas, terciopelo y oro, que “desfilarán a caballo, mientras que el manto de Poncio Pilato, también de grandes dimensiones y bordado de igual forma, desfilará sobre un carro nuevo especialmente diseñado para él”, detallaba.

El manto de San Pablo enmarca en un medallón central la figura del apóstol representado como mártir del cristianismo con una aureola dorada sobre su cabeza. Flanquean este medallón dos esculturas que responden a la iconografía de Diadúmeno con una cinta en la cabeza y portando un mandoble de grandes dimensiones, atributo iconográfico de San Pablo. Cierran la representación bajo el medallón central, los emblemas de alfa y omega rematados por una cruz en canutillo de oro y, todo ello, es circundado por una greca con decoración de tipo vegetal en canutillo de oro. Este manto era diseñado por Miguel García Peñarrubia.

El manto del Coliseo, diseñado también y dirigido por Miguel García Peñarrubia, representa el histórico anfiteatro romano, centro neurálgico de las persecuciones hacia el cristianismo. Y, en la parte inferior y frente al Coliseo, se muestra una escena de las persecuciones cristianas, en la que aparece un mártir que está siendo castigado por los soldados.

El manto de Poncio Pilato, diseñado y dirigido por Joaquín Bastida, representa la figura del que los evangelios cristianos presentan como responsable ejecutivo del prendimiento y la crucifixión de Jesucristo y, precisamente, el momento de la representación hace alusión a la inminente muerte de Cristo. Los atributos de la pasión aparecen representados en el manto con una greca de tipo romano que hace alusión a las espinas de la corona de Cristo. Además, en la parte superior aparece representada la sentencia del prefecto romano y, de fondo, se enmarca la figura de Cristo representado como Ecce Homo portando un manto púrpura que se sostiene sobre la cintura.

El carro que portará el manto de Pilato, ejecutado e ideado por Juan Antonio Mulero, ha sido diseñado como una biga que representa motivos decorativos romanos con formas vegetales, enmarcando dos cuadrigas a los laterales. El motivo central representa un sello del prefecto romano en el que aparece la inscripción en griego de ‘Pilatus’ y todo ello está circundado por decoración en oro envejecido.

Del manto de Poncio Pilato su director artístico, Joaquín Bastida Gil, aseguraba que “indagando en las actas del Paso Azul, entre los años 1948 a 1952, se hace referencia a que en el orden de procesión los acompañantes del personaje debían llevar casco romano y que era un grupo de escolta formado por ocho personas. Estaba claro que Pilatos, aun no sabiendo si a pie, a caballo o en carro, ya salía en el Paso Azul”.

La escena principal, relataba, “representa el momento en el que Pilatos se lava las manos porque no encuentra motivo de culpa alguna en Jesús de Nazaret, aunque terminaría firmando su sentencia. La ornamentación se basa en hojas de acanto de estilo neoclásico en bajo relieves y escultura funeraria de finales del siglo XIX y principios del XX. Alrededor del manto se encuentra una greca en la que aparecen los motivos de la pasión de Cristo, en una clara alusión a la propia sentencia de Pilato. Le acompañarán ocho romanos, en clara alusión a los que ya procesionaban”.

Otro de los estrenos del Paso Azul para este año son los ‘Atributos de la Pasión’, un nuevo grupo que acompañará al Santísimo Cristo de la Coronación de Espinas en su procesión de Jueves Santo. Se trata de un conjunto de diez de los símbolos de la Pasión de Cristo: el Flagelo, Lanza Sagrada crucifixión Longino, Titulus Crucis, La Sentencia, la Cuerda, el Martillo y las Tenazas, la Escalera, el Santo Cáliz, los Clavos y la Corona de Espinas. Todos ellos, serán portados, por miembros de la Comisión del Cristo de la Coronación, vistiendo túnicas de portapasos, y desfilarán sobre cojines realizados en damasco granate, a semejanza de las capas y solideo de los portapasos, con cordón y borlas plateadas.

Miñarro agradecía la “enorme labor que los diseñadores, los directores y las bordadoras han realizado para conseguir estos espectaculares estrenos que pondremos en escena durante los desfiles de Jueves y viernes Santo, que engrandecen aún más el rico patrimonio que atesora el Paso Azul”.