El primer padrino.
La agrupación de Soldados Romanos de la Cofradía del Resucitado ha nombrado a Pedro Zabala Montoya como padrino, lo que es el primer caso que se da en la Semana Santa de Cartagena, pues no nos consta que haya precedentes, siendo lo habitual el nombramiento de madrinas.
El gran trono.
Estas pasadas semanas hemos estado escuchando el problema que hay en Cantabria por el error de diseño de construir trenes que no pasan por los túneles de esa comunidad autónoma y tampoco por la de Cantabria. Esta noticia recuerda a lo que pasó en la Semana Santa de Cartagena en 1929 con el trono del Ósculo. Sus medidas son de 3,24 metros de ancho y 5,35 de largo, lo que generó aquel año que hubiera, con un serrucho, que recortarle varas en pleno desfile para que girase en la calle de los Cuatro Santos y que se tuviese que abrir puerta a Santa María por la calle del Aire, pues no pues no cabía por la de San Miguel. «Hay que hacer tronos para las puertas, pero no puertas para los tronos», dijo el obispo de entonces.
El ‘resucitado’ californio.
El pasado año, en la noche del Viernes de Dolores, el trono de ‘Jesús y María en la casa de Lázaro’ tuvo que ser sacado del desfile por una avería en la dirección, teniendo que ser llevado a la iglesia empujado por los procesionistas. Allí, el equipo de iglesia reparó la avería en la dirección y volvió a la procesión, reincorporándose por la calle de la Caridad.
Salvado del fuego.
Hace 170 años, en el Viernes Santo de 1853, se declaró un incendio durante la procesión en el torno que llevaba a San Juan, el cual fue salvado gracias a la acción de varios hermanos.
Veraneo vía cofrade.
Las fórmulas para conseguir fondos para costear los gastos en las agrupaciones han ido variando con el paso del tiempo. Un ejemplo que ya no se produce se dio en el año 1948, en el que la entonces Agrupación de Jesús en la entrada a Jerusalén sorteaba trece regalos, siendo el primero un veraneo completo en Los Alcázares, incluyendo casa para toda la época estival y una despensa de comestibles para toda la temporada, más tres mil pesetas en efectivo.