Opinión | Noticias del Antropoceno

Disfrutando de la ópera en la era del 'streaming'

Como a muchos consumidores de este país, me seducían cada año una o varias ofertas de los coleccionables que se ofrecían a través de los quioscos con un gran aparato promocional al inicio de cada nuevo curso. Probablemente era la nostalgia del período de reencuentro que nos esperaba a la vuelta del verano, pero el caso es que el afán de profundizar en cualquier campo del conocimiento o de la cultura, nos regresaba con cada mes de septiembre. 

Podían ser colecciones de libros -las más frecuentes- o para aprender idiomas, pero ganaron terreno cada vez más las colecciones musicales con la popularización de los compact disc, un formato muy conveniente. Me dejé seducir en concreto por una de esas colecciones, la de Orbis Fabri que te ofrecía nada menos que 33 óperas famosas, con el sustancioso añadido del libreto completo en idioma original y su correspondiente traducción al español. No sé cuando sucedió esa compra exactamente, pero lo que sí sé es que he redescubierto la colección recientemente.

Y como sincero homenaje a la obsolesciencia tecnológica, debo confesar que no me ha servido de mucho recuperar los CD, al contrario que los libretos, que son una lectura requerida si pretendes desentrañar el espíritu y la letra que acompañan al argumento de cada ópera. Lo que he descubierto también, para mi propio asombro, es lo divertido que resulta disfrutar de una ópera (una pieza aparentemente sublime y culta) como lo que es realidad: un género muy popular de teatro cantado dirigido al conjunto a las masas, con pretensiones moralizadoras elementales por no decir nulas. Allí están las arias que los asistentes a los estrenos pretendían, y en parte conseguían, memorizar para cantarlas a los que no habían tenido tanta suerte como ellos. Las principales arias se convertían rápidamente en hits. Sonaban en todas partes y se negaban a abandonar tu cerebro.

A su vez, el canal de streaming de Apple pone a disposición del aficionado en la tienda online una colección de más de una docena de óperas grabadas en directo en el Metropolitan Opera House de Nueva York. Se pueden comprar las óperas una a una y gozar de ellas en todo el esplendor audiovisual, con subtítulos si quieres. El nivel de las producciones es altísimo y se disfruta cada detalle. Será lo más parecido a como vieron la ópera los contemporáneos de sus creadores. Yo las estoy gozando como un vecino rijoso contemplando a su joven vecina.

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