Apuntes del natural

Bombardeos, gases y tertulias

Imagen de la quinta temporada de 'Fargo'.

Imagen de la quinta temporada de 'Fargo'. / La Opinión

Enrique Nieto

Enrique Nieto

Él es el responsable. En la mesa de una terraza de un bar dos hombres mayores toman café y charlan de fútbol: «Estoy seguro de que el equipo del Girona va el primero en la clasificación porque Pedro Sánchez lo ha pactado con Puigdemont, a cambio de que lo apoye en el Gobierno. ¿No sabes que el prófugo ese es de allí? Fue alcalde de Girona… Vamos, que estoy seguro de lo que digo». El otro responde con cara de cachondeo: «Pero, hombre, ¿cómo va a conseguir Pedro Sánchez eso?» «Pues con marrullerías, como todo lo que hace. Pero, si no, ¿de qué iban a ir esos los primeros con el Barsa y el Madrid?», dice su amigo.

Lástima. Uno de los mismos hombres quince minutos después: «¿Has visto la última encuesta del Cemop? Pobre PSOE… 12 escaños… me da pena…»

Palabra. A ver si no se les olvida a los responsables, sean municipales, regionales o nacionales, que hay un montón de carteles por ahí con la palabra ‘disminuidos’ que hay que cambiar, por ejemplo, los de aparcamientos, accesos especiales, etcétera, porque ya no está en nuestra Constitución. Fue bonito ver a las personas con discapacidad que habían asistido a la votación aplaudiendo el acuerdo en el Senado y a todos los diputados aplaudiéndoles a ellos con gran cara de satisfacción. Bueno, todos no. Vox votó en contra. Los únicos.

Buen material. Me encuentro por la calle con un amigo, un hombre muy culto y gran conocedor de la literatura. Charlamos, pero el tema no va de libros en esta ocasión, sino las series de televisión: Me dice: «De las de crímenes e investigaciones las mejores son las nórdicas. Yo estoy viendo una finlandesa que es buenísima. Anoche me acosté después de la una porque estoy totalmente enganchado con ella». Ambos reconocemos que seguimos leyendo y mucho, pero que hay series que merecen realmente la pena, aunque no sean la mayoría.

Guerra. La que se está liando en Oriente Medio. Cada semana hay un país más metido en el tema de los ataques y los bombardeos. Ya no es solo la agresión indiscriminada y criminal de Israel contra los vecinos de Gaza para vengar las muertes y los raptos de Hamás a los judíos (24.000 árabes muertos, 9.000 de ellos niños). Ahora también están involucrados Siria, Pakistán, Irán, Irak, Líbano, Yemen (los hutíes), y, por supuesto, Estados Unidos y Gran Bretaña que han comenzado a bombardear en el Mar Rojo. Ya veremos a dónde nos lleva esta locura.

Protesta en Saná, la capital de Yemen, contra la designación de los hutíes como grupo terrorista.

Protesta en Saná, la capital de Yemen, contra la designación de los hutíes como grupo terrorista. / EFE

Excusa. Una mujer de unos setenta años se baja de un coche y le dice al hombre que conduce: «A la una en punto aquí. No me vayas a tener esperando como el otro día». Escucho al hombre decir: «Es que el tráfico está fatal, Luisa».

Indignante. Aunque esto se publica en toda la Región, permítanme ustedes que dedique este apunte solo a Murcia ciudad. De todas las cosas absurdas que el plan de Movilidad ha conseguido poner en marcha, probablemente la más estúpida sea esta: Supongamos que ustedes vienen por Teniente Flomesta y quieren llegar al Almudí. Se encontrarán que, al llegar a la calle de Correos ya no podrá seguir adelante, sino que tendrá que girar por esa calle, llegar hasta Centrofama, seguir por Jaime I hasta la Gran Vía y continuar por ella hasta llegar al cruce antes del Puente Viejo para girar a la derecha y llegar al Almudí. No me digan que la vuelta no es para quedarse patidifuso, llenando de humos y gases el puro centro de la ciudad. Y por ahí se accede a la autovía, o sea, que es salida habitual de Murcia. 

Deberían explicarse las razones. En una tertulia de una radio local sale el tema anterior y nadie es capaz de encontrar la razón por la que se les hace dar esa vuelta por el centro de la ciudad a los conductores para poder acceder a un sitio que está tan cerca del cruce de la calle de Correos. ¿Tendrán en cuenta que el hospital Reina Sofía está allí cerca y que hay que recoger a personas con problemas de movilidad? Vaya usted a saber. 

Cine y series. Si les gusta el cine, busquen por ahí una película que se llama El hombre de Londres, dirigida por Béla Tarr. No hace falta que la vean entera, pero, la primera secuencia, que dura una media hora, es absolutamente fascinante, de una belleza plástica increíble. Y, de series, he visto esta semana la quinta temporada de Fargo. No se la deben perder. Es divertida a la vez que trágica y mantiene totalmente el espíritu de aquella primera película de los hermanos Cohen: hielo y nieve por todas partes, asesinos algo idiotas, mujeres que parecen frágiles pero que son mucho más fuertes que los hombres, muertos a tiros por doquier, etcétera. Muy recomendable.