Es absolutamente alarmante, la peor noticia de los últimos años, la razón de trasfondo de nuestra nula viabilidad como sociedad con futuro. El informe PISA de 2012, que mide los resultados educativos en los países y las regiones de la OCDE, radiografía bien a las claras nuestro fracaso educativo de conjunto. Los conocimientos de los estudiantes murcianos en matemáticas, lectura y ciencia están a la cola de la lista, no sólo en relación a Europa, sino también del resto de regiones y países que forman parte de la OCDE.

Los datos del informe PISA para la Región de Murcia son demoledores. Estamos en la tercera o cuarta posición por la cola, y en España sólo Extremadura está por detrás de nosotros. Hemos obtenido los peores resultados del país en ciencias y la segunda peor calificación en matemáticas y comprensión lectora. En lectura y matemáticas de los 65 países y regiones que incluye el informe sólo Extremadura, Grecia, Turquía, Israel, Chile y México están por detrás. En ciencias estamos a 17 puntos de la media española y a 21 de la media de los países de la OCDE. En comprensión lectora a 26 puntos de la media española y 34 del promedio de la OCDE. En matemáticas nos separan 22 puntos de la media nacional y quedamos a años luz de la de los países más avanzados.

Bueno, y pare usted de contar con los datos de detalle. En todas las cifras y los gráficos del informe la situación educativa murciana no resiste las comparaciones. Pero además es que en relación con el informe PISA de 2009 Murcia cae en picado, mientras que otras muchas comunidades autónomas suben, y algunas de ellas, como Castilla y León, Navarra o País Vasco, quedan incluso en puestos altos de la tabla.

No se pueden poner paños calientes a una situación de este tipo, esto es una emergencia. Tiempo habrá de hacer las lecturas sociológicas, socioeconómicas o culturales que puedan explicar porque suspendemos como suspendemos y para repartir responsabilidades entre las instituciones educativas y las familiares, pero lo que sí toca ahora es reconocer esta realidad a rajatabla y embarcarnos en un proyecto urgente de región que lo corrija, con todos los medios a nuestro alcance.

Me perdonarán el juego de palabras, pero estarán conmigo en que el informe PISA está demostrando que nosotros mismos pisoteamos nuestro propio futuro. Una sociedad con estos resultados educativos no va a ningún lado y ni mil planes económicos conseguirán que tras la crisis Murcia avance partiendo de un suelo tan bajo de recurso humano.

¿Cómo haremos la famosa I + D sin saber matemáticas ni tener ni idea de ciencia? ¿Cómo jugaremos cualquier papel en el conjunto de las sociedades si nuestra comprensión lectora es mínima? ¿Cómo avanzaremos, cómo seremos al menos igual de cultos, productivos y capaces que el conjunto de España si estamos tan alejados de la media de las Comunidades autónomas? ¿Qué papel jugaremos en una Europa y en un mundo desarrollado del que a fecha de hoy nos separa un abismo educativo?

Ya sé que de todo esto habrá matices y que tampoco hay que ser derrotista, pero en cuestión educativa es mejor exagerar que quedarse corto. Nos va en ello nuestro futuro, sin exagerar lo más mínimo.