El presidente del PP y líder de la oposición, Mariano Rajoy, instó ayer al presidente de la Generalitat, José Montilla, a respetar "las reglas del juego" y "acatar" la sentencia que dicte el Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut de Cataluña.

En declaraciones a los periodistas realizadas en Tarragona, el líder popular recordó que el PP "luchó en su día para que hubiera un Estatuto constitucional" al recurrir ante el TC el texto catalán, y, por ello, no dudó en afirmar que su partido "acatará" la resolución del órgano que vela por el cumplimiento de la Constitución.

"Son las reglas del juego y un país sin reglas de juego no puede funcionar", subrayó Rajoy, que recordó que, en su día, todas las fuerzas políticas españolas avalaron el texto constitucional.

Advirtió de que no entrará en "polémicas" con nadie y ha reclamado al presidente de la Generalitat que asuma "sus responsabilidades" y diga "lo que piensa", pero "sin arremeter contra alguien que no ha dicho nada".

De este modo Rajoy contestaba al presidente catalán, quien ayer por la mañana al PP de frenar la renovación del TC y liderar una campaña contra el Estatut que no hace más que dilatar la sentencia sobre la norma.

Respecto a la petición de Montilla para que las fuerzas políticas catalanas articulen "una respuesta lo más unitaria posible" ante una hipotética sentencia adversa contra el Estatut, Rajoy ha reiterado que su partido y "la inmensa mayoría de la gente" está "con las reglas del juego y con la ley, nos gusten o no determinadas sentencias".

"Alguien tiene que decidir, es la ley, la democracia y el principio de la separación de poderes", añadió el presidente del Partido Popular.

Rajoy coincidió con Montilla al afirmar que es "muy preocupante" que se lleven tres años esperando el fallo del TC, y señaló que la sentencia debería haberse dictado "hace mucho tiempo".

Recordó un viejo aforismo del Derecho, según el cual "justicia retrasada, justicia denegada", y, en este sentido, consideró que la lentitud de la justicia es "uno de los problemas más importantes que tenemos en España", no sólo en el caso del TC, sino también "en los tribunales ordinarios".

Por ello, apuntó que "una de las grandes reformas" que requiere España es la de la Justicia para que "sea más ágil", además de la educación y de la economía.