Tragedia en Murcia

Las discotecas llevaban año y medio abriendo sin licencia

Había orden de cese definitiva desde marzo de 2022, pero nadie controló que se cumpliera

Teatre nunca obtuvo el permiso para dividir el local y abrir uno nuevo, por lo que Fonda Milagros no existía «administrativamente»

El concejal socialista Andrés Guerrero (izq.), el teniente de alcalde de Planificación Urbanística, Huerta y Medio Ambiente, Antonio Navarro y Rebeca Pérez, coordinadora del PP.

El concejal socialista Andrés Guerrero (izq.), el teniente de alcalde de Planificación Urbanística, Huerta y Medio Ambiente, Antonio Navarro y Rebeca Pérez, coordinadora del PP. / L.O.

Aún se desconoce qué originó el devastador incendio que se produjo el domingo a las seis de la mañana en las discotecas Teatre y Fonda Milagros de la calle Isla Cristina de Atalayas, en Murcia. Pero lo cierto es, sin embargo, que nadie debería haber estado allí porque ambos locales carecían de licencia desde hacía un año y medio y existía sobre ellas una orden de cierre.

Lo reconocieron este lunes los responsables de Urbanismo del Ayuntamiento de Murcia del anterior y actual equipo de Gobierno local. Andrés Guerrero (PSOE) y Antonio Navarro (PP) ofrecieron una rueda de prensa conjunta en la que explicaron que Teatre pidió en 2019 permiso para partir su espacio en dos, con el fin de abrir un nuevo local. El Consistorio se negó, entendiendo entonces, explicó Navarro, que para abrir una nueva discoteca necesitaban pedir una nueva licencia. 

La negativa de Urbanismo no paró los pies a Teatre. Es más, la reforma ya estaba hecha. En 2018 ya funcionaba La Mansión de Teatre en el mismo lugar que ocupó después Fonda Milagros. 

Finalmente, el Ayuntamiento dictó en enero de 2022 una orden de cese de actividad sobre Teatre S.L., que fue recurrida por la discoteca, sin éxito. En marzo de ese año era desestimado el recurso, por lo que ya no podía abrir.

El caso de Fonda Milagros es más llamativo, ya que, como Teatre nunca obtuvo la licencia para dividir su espacio en dos, ni siquiera existía «administrativamente» para el Ayuntamiento. 

Fuentes cercanas a la Policía Local señalan que nadie les comunicó el cierre, como tampoco al dueño del local

Unos meses más tarde, en octubre de 2022, la Concejalía bajo las órdenes de Guerrero requirió a los servicios de Inspección municipales que ejecutaran la orden de cese. Estos, aseguraron, sí visitó la sala ese mismo mes y emitieron un acta. No especificó el edil si visitaron Teatre y Fonda Milagros o solo la primera, ni si se dieron cuenta de que había dos discotecas en lugar de una (como ocurría desde hacía años). Sí que afirmaron que, desde esa fecha, el Ayuntamiento no había vuelto a tener ningún conocimiento de la actividad de los negocios, como tampoco recibieron noticia alguna de incidentes en el lugar. Hasta el domingo, evidentemente.

Imagen del incendio en el interior de Teatre.

Imagen del incendio en el interior de Teatre. / Miguel Martínez.

«Desde luego, los que estamos aquí no teníamos constancia de ningún local abierto porque es imposible», se intentaba explicar el actual teniente de alcalde de Planificación Urbanística. En ese tiempo, once meses (con un cambio de Gobierno municipal en mayo), Teatre y Fonda Milagros han abierto con normalidad y celebrado fiestas, en ocasiones, multitudinarias.

"Los que estamos aquí no teníamos constancia de ningún local abierto", reconoce el concejal de Urbanismo

Según ha podido saber esta Redacción de fuentes cercanas a la Policía Local de Murcia, a este Cuerpo ni siquiera se le comunicó desde el Consistorio el cese de actividad de Teatre S.L. No solo eso, el colombiano Juan Esteban Ramírez, dueño de Fonda Milagros, aseguró ayer en declaraciones a una radio de su país recogidas por EFE que a él nunca le notificaron el «cese de la actividad» del local. Igualmente, recalcó que es «ilógico que las autoridades pertinentes permitan que un local que supuestamente no tiene licencia pueda seguir abriéndolo un año y medio».

Culpan a la empresa

Tanto Navarro como Guerrero, adversarios políticos normalmente, se pusieron de acuerdo para señalar a la empresa Teatre S.L. como «única responsable» de la tragedia ocurrida el domingo por haber hecho «caso omiso» de las comunicaciones del Ayuntamiento. A ambos se les escapó la actividad que tenía lugar en dos locales de Atalayas que debían estar cerrados y donde acudían cientos de personas, en su mayoría, de la comunidad latina de la Región de Murcia. 

Antonio Navarro aseguró, tal y como indicó el domingo el alcalde de Murcia, José Ballesta, que desde el Consistorio actuarán «contundentemente» para «depurar responsabilidades».

Además, el concejal del Partido Popular adelantó que la Corporación murciana se va a personar como acusación particular en la causa contra Teatre «por haber incumplido» el cese. «Hasta las últimas consecuencias, cueste lo que cueste», subrayó Navarro.

La portavoz de Teatre, María Dolores Abellán, tras conocer las acusaciones vertidas sobre esta empresa, se lanzó a desmentir que estuvieran abriendo sin el perceptivo permiso del Ayuntamiento y aseguró que sí tenían licencia.

Podemos pide una investigación

La portavoz regional de Podemos, María Marín, calificó este lunes de «gravísima» la situación. «Estas muertes no tendrían que haberse producido porque esos locales no debían estar abiertos», aseveró.

La diputada morada exige «depurar todas las responsabilidades por estos hechos» y apunta a varios frentes: «A los dueños de los locales, en primer lugar, y también a los responsables políticos que en el Ayuntamiento de Murcia, desde que el local se modificó en 2019, no han cumplido con su trabajo».