Huertanos, hadas y superheroes se unen en una Cabalgata de Murcia de nuevo con problemas con las sillas

Huertanos, pastores, hadas y superheroes unían sus fuerzas este jueves por la tarde para participar en la Cabalgata que, ya sin restricción alguna por causa del coronavirus, recorría la ciudad de Murcia, antes de que los Reyes Magos visitasen la casa de todos y cada uno de los niños del municipio. Un cortejo que arrancó con unos problemas similares a los que hubo en el último Entierro de la Sardina. La razón: las sillas.

El cambio de itinerario del desfile (salía de Juan de Borbón, para seguir por Príncipe de Asturias hasta Juan Carlos I, un recorrido de denominación monárquica para tres Reyes) obligaba a interrumpir de forma momentánea el tranvía durante la cabalgata, que esta vez no pasará por la Gran Vía. “Para los críos la ilusión es la misma, ellos no se meten en eso, con tal de que los traigamos a ver a los Reyes”, comentaba un joven, con su hijo ‘a coscoletas’.

Murcia ya tiene Reyes Magos

En Juan de Borbón, horas antes del inicio, ya se desplegó un operativo, compuesto por Bomberos de Murcia, Policía, Cruz Roja, Protección Civil y seguridad privada, entre quienes se abrían paso Elsa y Anna, de ‘Frozen’, minutos antes de comenzar la Cabalgata. “Mira, hija, mira a Olaf”, instaba una mujer a una pequeña, que abría mucho los ojos ante el muñeco de nieve que acompaña a las hermanas en la película de Disney.

"Dadle velocidad, que estamos desesperados con los críos"

Problemas con las sillas retrasaron el inicio del cortejo. "Dadle velocidad, que estamos desesperados con los críos", lamentaba un hombre. Ya la Policía Local lo venía advirtiendo en sus redes: a la hora de comprar los tickets, había que cerciorarse de que eran los legales.

La empresa de las sillas es Romián S. L., la misma que ya generó problemas con las del Entierro de la Sardina, tal y como recordaban algunos vecinos afectados.

El Consistorio tomará medidas

La Policía Local tuvo que encargarse de custodiar el camión de las sillas para evitar que los problemas fuesen a más y se desatase una auténtica batalla campal. El buen hacer de los agentes evitó que las personas cogiesen sillas por su cuenta, se enzarzasen o se pegasen. El Ayuntamiento de Murcia anunció, tras lo sucedido, que tomará medidas y emprenderá acciones legales contra la empresa concesionaria. En septiembre, el Consistorio de Serrano dijo que iba a dar un voto de confianza a la empresa de las sillas, pese a lo sucedido en el Entierro.

Mientras, en las carrozas de Sus Majestades de Oriente reinaban elefantes fabulosos, leones petrificados, pebeteros míticos y mucha purpurina, que al anochecer brillaba como el oro. El séquito de Baltasar, y el rey mismo, aguardaban a pie de plataforma, minutos antes del comienzo del cortejo, para alegría del río de niños que, acompañados de sus padres, iban cogiendo sitio. Y la primera Luna Llena del año hacía su aparición.

Abría el cortejo una suerte de Caballo de Troya en cuyo interior no llevaba enemigos, sino elfos navideños. Tras él, la alegría. Pastores y ‘güertanicos’ unieron sus fuerzas para adorar al Niño del Nacimiento Huertano, que desfiló en su carroza, con palmera incluida, al son de las guitarras. Delante, el tren de la Estación Polar que durante todas las fiestas ha estado recorriendo las calles del municipio para deleite de muchos vecinos y disgusto de algunas mascotas.

Desfilaron carteros de Correos, niñas con alas de mariposa, ‘Los Increíbles’ (“la familia siempre unida puede con todo”, recordaban en su plataforma), cebras y leones salidos del Terra Natura, zancudos, bailarinas, la Reina de Corazones y el Sombrerero Loco.

Los Reyes Magos desfilan por Murcia

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Pinocho y Hulk

Sobre las carrozas, personajes de Disney, como Pinocho junto con Pepito Grillo; la Abeja Maya y su séquito, entre flores y setas. Por los altavoces resonaba “pero mira cómo beben los peces en el río” y un hinchable de Spiderman avanzaba para abrirse paso. Tras él, el Increíble Hulk. 

“Demos la bienvenida al Rey Gaspar, rey de Babilonia, gran astrónomo, representando en las Edades del Hombre la madurez”, anunciaba un speaker, micrófono en mano. Aunque el más aclamado fue Baltasar, el que depositó a los pies del Niño Jesús “la mirra, que le recuerda que también es hombre”. Muchos aplausos y vítores para el monarca más joven.