Cientos de murcianos llevan horas haciendo cola para ver si pueden asegurarse un sitio para disfrutar el sábado, por fin, del gran desfile del Entierro de la Sardina y, de momento, no reciben soluciones, aseguran a este periódico varios de los damnificados.
"Mi hija estuvo el miércoles cinco horas haciendo cola en la Gran Vía", asegura un afectado, que afirma que, en la caseta en cuestión, "están haciendo los justificantes a mano". De ahí que exprese su temor a que, el día del Entierro, no se acepten estos boletos escritos a mano y haya problemas. También temen que las sillas se vendan dos veces, como pasó en el desfile de 2016 en la Plaza Camachos. Aquello no acabó en batalla campal porque lo impidió la Policía Local.
Cabe recordar que estas sillas está vendiendo la empresa Romian Producciones, tal y como explicó a este periódico un responsable de la firma sevillana, solo están en tres calles: San Juan de la Cruz, Gran Vía y Avenida de la Constitución. En el resto de zonas, murcianos y visitantes podrán adquirir su asiento el mismo sábado 23 por la mañana, pagando en metálico a las familias que tradicionalmente, desde hace décadas, se encargan de la gestión.
"Se ríen de nosotros y juegan con la ilusión", lamenta una vecina, de nombre Almudena. Asimismo, dice que "la gestión del Ayuntamiento es nula". "Esto con los de siempre nunca ha pasado".
"Tengo 78 años y es la primera vez que veo que pasa esto", apostillaba otra señora.
"Madre mía, la que se puede liar el sábado", auguran los damnificados
"Lo podrían solucionar en cinco minutos, pero no lo hacen porque habrá algún tipo de interés", subraya otro hombre, en la fila de Gran Vía.
La indignación era latente in situ y también en Internet. "Madre mía, la que se puede liar el sábado... De verdad que me planteo si merece la pena llevar a los peques a ver semejante espectáculo", escribía en sus redes sociales otro hombre, José Martínez.
“No han puesto ninguna clase de información”, apunta José, de 75 años, que estuvo ya el miércoles por la tarde haciendo cola y "resulta que no vendían sillas, solo tribuna". Afirma que, aunque él estaba de los primeros, no quedaban sillas donde él quería, en la Gran Vía. "No sé a quién le han vendido las de la Gran Vía, si yo era el primero y decían que no quedaban".
José afirma que está en la cola no por él, sino por su nieto. Opina que todo es una desorganización total y no sabe de quién es la culpa.
Mientras tanto, el alcalde Serrano estuvo este jueves por la mañana en la X Degustación de Buñuelos y Chocolate con el reparto de cerca de 1.500 raciones.