Por su parte, desde el Ayuntamiento de Murcia han contestado que "este es un nuevo episodio en la trama urdida por Mario Gómez y el imputado Diego Conesa en su afán de estirar el chicle de la falsa corrupción". "Con esto solo pretenden causar ruido mediático, dando un espectáculo bochornoso y ocasionando un daño irreparable a la imagen de los murcianos y del Ayuntamiento", sostienen.
El Consistorio defiende que el objeto fundamental de este contrato era "la implantación de la sede electrónica y un tramitador de expedientes administrativos electrónicos que están funcionando al 100% y a pleno rendimiento y que se pueden consultar en sede.murcia.es".
Además, recuerdan que, por primera vez en la historia del Ayuntamiento, los trámites online han superado a los presenciales: "un 65% de las gestiones han sido telemáticas frente al 35% in situ -dos de cada tres trámites ya se realizan de forma telemática en el Consistorio".
Asimismo apuntan que la implantación de la administración electrónica ha reducido notablemente los trámites en papel, ahorrando más de 400.000 documentos que hubieran sido impresos –cerca de 1 millón y medio de folios.
"La base de este contrato está ejecutada, en marcha y a disposición de todos los murcianos. No ha habido ningún incumplimiento, el sistema está operativo desde el año 2016, ha sido utilizada por más de 660.000 usuarios y se han hecho un total de 7.690.000 consultas a su página web", recuerdan.