Filigranas en el cielo de San Javier: la Papea y la Patrulla Águila brillan y honran a España

Como estaba previsto, la Patrulla Acrobática (Papea) y la Patrulla Acrobática Águila, ambas del Ejército del Aire, fueron las encargadas de abrir y cerrar, respectivamente la jornada de exhibición del Festival Aéreo de San Javier, que tuvo lugar este Día de la Madre en las playas de Santiago de la Ribera.

Pablo González, el director técnico del Festival que organiza por primera vez el Ayuntamiento de San Javier, daba a conocer hacer unos días la parrilla definitiva de la exhibición formada por más de 50 aeronaves que incluyen aviación deportiva, histórica, general, ultraligera, experimental, avanzada y acrobática.

Miles de personas abarrotaron la zona, especialmente la arena de las playas, para disfrutar de un show de filigranas en el cielo y grandes banderas de España sobre el firmamento. Hubo hasta más afluencia de gente de la prevista en un principio.

"Un nuevo impulso"

Estuvo en el festival el vicepresidente de la Región y consejero de Interior, José Ángel Antelo, que elogió "el arraigo y la importancia de las patrullas Papea y Águila para la Región", al tiempo que celebró "una jornada vital para ofrecerle un nuevo impulso económico, cultural y social al municipio de tradición aeronáutica”, indicaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.

Antelo aprovechó el acto para recordar que la Región de Murcia "es la única comunidad con costa que no dispone de un helicóptero de salvamento" puesto por el Ejecutivo central, por lo que volvió a pedir uno.

La exhibición de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire, que abría la exhibición, daba pasó a los aviones de la Fundación Aérea Valenciana, con aviación histórica y una representación de los aeroclubes españoles con el Real Aeroclub de Sevilla.

Luego, los helicópteros de Policía Nacional y Guardia Civil, así como el del 112.

La Fundación Quintana voló con la formación Quijote, una participación que permitió a los presentes ver en su color original, unos aviones utilizados en 1940 como de observación en tiempos de guerra.

Un guiño al autogiro

Hubo un recuerdo para el autogiro de Juan de la Cierva, con un modelo avanzado sobre el prototipo original. En el ecuador de la exhibición hicieron su aparición los pilotos acrobáticos con los españoles Camilo y Juan Velarde, miembro de la élite de los ocho pilotos de Red Bull, y el francés Olivier, que horas más tarde falleció mientras regresaba en su avión al aeródromo del que partió, en Valladolid, tras el impacto de un ave contra su cabina.

Otra de las participaciones destacadas de la parrilla fue la del reactor español Saeta, un avión histórico del que solo quedan dos en vuelo en todo el mundo, y que está en el origen de la aviación militar y de la propia AGA, donde estuvo destinado.

En el plano internacional destacaron la formación francesa, Vertical Flight, que vino a España por primera vez y los PC-7 Team de la Fuerza Aérea Suiza. El broche de oro, la Patrulla Águila.