Especial Fiestas de Ricote 2024

Cartas de un morisco (VII)

DEPORTACIÓN DE SAN SEBASTIAN

DEPORTACIÓN DE SAN SEBASTIAN / Guillermina Sánchez Oró

Soren Peñalver

Alberto Guillamón Salcedo, admirado y querido amigo: De nuevo el azar feliz quiso nuestro encuentro, mediado el pasado diciembre, en el Museo Ramón Gaya, y la cordial conversación posterior ante un café interminable, con agua de Solares, en la emblemática Plaza de las Flores. Vuelvo ahora a estar contigo, a través de esta nueva y espaciada epístola impresa (te lo digo así, pues es de tu agrado mi retórica expresiva).

Te vuelvo a hablar, como es nuestra costumbre, de un libro. Este nuevo me ha conmovido e impresionado. Su título en castellano, Entre el amor y el odio. Una vida gitana (Xardica, 2021) es la aproximación a la vida y avatares extremos de la escritora y activista alemana Philomena Franz, desaparecida recientemente. Esta admirable y valiente mujer, vivió hasta completar los cien años, y muy joven sobrevivió a su gran familia a través de sucesivos campos de trabajos forzados y exterminio. Ella me ha inspirado un poema que previamente te envío, y que surgió a raíz de una conversación con nuestra también admirable Guillermina, cuya bella y profunda acuarela interpreta mi texto directamente al alma tal como una epifanía. Entre lo que yo llamo «el ritmo de Federico» (por mi acercamiento al son lorquiano, de estilo ágil y colorido; también al de nuestra poeta-pintora), nacen mis versos, que esperan ser de vuestro agrado, el de Guillermina y el tuyo.

Durante mucho he meditado acerca del drama multirracial –árabe, morisco, hebreo, gitano… negro, sobre todo afroamericano-, que no parezca que tenga una fácil solución. No salgo de mi sorpresa ante el conflicto sangriento, cruento y destructivo de israelitas (sionistas) y gazatíes (palestinos), cuando sectarios de la derecha afirman y acusan a la izquierda democrática en general de ser antisemita. Mi sorpresa se convierte en estupor: ¿Los masacrados de Gaza no son también semitas?

Siento, Alberto, referirme a cuestiones dolorosas de la actualidad, pues estoy horrorizado, cuando logro desdoblarme en otro yo de nuestra naturaleza humana cainista. Pienso en las palabras de otra mujer admirable y sublimemente heterodoxa, Simone Well; sus palabras definen el estado de nuestra condición y la condición extrema de los desesperados de este mundo: «En el reino del sufrimiento la desdicha es una cosa aparte. Es algo muy distinto al simple sufrimiento. Se apodera del alma y la marca hasta el fondo, con una marca que no le pertenece más que a ella, la marca de la esclavitud».

Siento inquietarte, amigo, con lo que te digo; pues tú eres, lo sé, un hombre justo, generoso, compasivo con el pequeño, el apartado, el desplazado. He aquí mi poema que, aunque trate de una escenografía y argumento dramático, procura consolar en la lírica y la belleza:

‘DEPORTACIÓN DE SAN SEBASTIÁN’

/ A la memoria de Philomena Franz (1922-2022):

«Desnudos y calurosos como el amor, / al encuentro salimos del santo más friolero. / Era un gélido y lejano veintiuno de enero. / En una imprecisa estación de tren / nos encontramos y reconocimos. / Nuestro equipaje era escaso, / y grande nuestro contento. / Con blondas pellizas, avanzada / la noche, San Sebastián y los ángeles, / mimosos nos abrigaban. «Adiós, / adiós» dijimos al soplo del ventisquero, / y a nadie… Al pronto partimos hacia Sachsenhausen, / Treblinka, Auschwitz-Birkenau, Ravensbrück, / Mauthausen… La nieve densa encanecía / la juventud de nuestros cabellos».

Tu dilecto amigo, siempre, Alisios Zapata.