Las revisiones de solares en el Casco Histórico destapan infraviviendas en Lorca

El proceso de revisión al que están siendo sometidos los solares vacíos del Casco Histórico de Lorca dentro del plan 'Resurgir de la vieja ciudad' ha arrojado resultados inesperados para el Ayuntamiento de Lorca.

En el día de ayer, varios técnicos del Servicio de Planeamiento y Gestión Urbanística junto a la concejala de Urbanismo, María Hernández, realizaban las primeras revisiones en 11 solares situados en la calle Álamo y adyacentes con el objetivo de analizar la situación de los mismos y las problemáticas que presentan para, en breve, iniciar los trámites necesarios de cara a poner en marcha las declaraciones de incumplimiento del deber de edificar en los solares vacíos del recinto histórico.

Durante la supervisión de uno de los solares situado en la calle Rubira, los técnicos eran alertados por un periodista de LA OPINIÓN de que, recientemente, vecinos de la zona le habían hecho llegar varios documentos gráficos que probaban la existencia de una infravivienda en la zona. Según los vecinos, desde sus casas podían ver cómo varios ciudadanos extranjeros se veían obligados a vivir en condiciones "infrahumanas", rodeados de "chatarra" e incluso teniendo que hacer uso de barreños y cubos de agua a la intemperie para poder asearse.

Gracias a los mencionados vídeos y a la alerta recibida, los técnicos podían localizar la 'vivienda', a pesar de que desde el nivel de la calle no se mostraban indicios de la existencia de una infravivienda en el lugar. En el transcurso de la inspección exterior, se detectaban varias chapas metálicas en el tejado del edificio que presentaban un "grave riesgo", ya que parecían desplazadas por las fuertes rachas de viento que han azotado en los últimos días la ciudad de Lorca. Del mismo modo, mientras se llevaba a cabo esta primera revisión exterior, varios obreros entraban y salían del edificio, presumiblemente llevando a cabo unas obras para las que, según los técnicos, no habían solicitado la correspondiente licencia.

Inmediatamente, la concejala se ponía en contacto con el resto de servicios de Urbanismo para poner en marcha todos los mecanismos necesarios para esclarecer la situación. Tras la notificación, un equipo de inspectores se desplazaba a la vivienda para comprobar que, efectivamente, las obras no contaban con la licencia necesaria. Posteriormente, procedieron a advertir verbalmente de la situación al propietario, y comenzaba el procedimiento oficial para paralizar la obra o para, en caso de que reúna las condiciones pertinentes, la legalización de la misma.

Según ha podido saber esta redacción, el dueño del edificio, residente fuera de Lorca, ya había sido advertido acerca de situaciones y acciones de características similares en otras viviendas de su propiedad.

Del mismo modo, fuentes del Ayuntamiento de Lorca han confirmado a LA OPINIÓN que los datos obtenidos durante las inspecciones se cruzarán con la Unidad de Control del Padrón con el objetivo de llevar a cabo las actuaciones necesarias para regularizar la situación de los habitantes de la casa.

En este sentido cabe recordar que desde su puesta en marcha bajo la premisa de favorecer la lucha contra la infravivienda y la inclusión de aquellos que viven en esas circunstancias, la Unidad de Control del Padrón, compuesta por Policía Local, técnicos de la concejalía de Urbanismo y del servicio Municipal de Estadística, ha llevado a cabo 60 inspecciones tanto en las pedanías como en el casco urbano de Lorca. Tanto el alcalde de Lorca como diversos miembros de la Corporación Municipal, han solicitado reiteradamente la colaboración ciudadana para descubrir todas aquellas situaciones irregulares con respecto al Padrón Municipal en todo el término municipal.

'El mandato del Casco Histórico de Lorca'