La intuición de una madre no falla, no tiene límites. Paquita presagió ayer por la mañana que a su hija, María Ángeles, madre de dos hijos y vecina de Las Torres de Cotillas, le iba a pasar algo. Y le pasó, por culpa, presuntamente, de su expareja desde 2016 y padre de los dos hijos. El hombre, Luis alias 'Espinete', que trabajaba en una de las granjas de cerdo propiedad de su familia situadas en el polígono de San Jorge, le disparó en el costado en torno al mediodía de ayer tras mantener una discusión con ella.

Su estado es muy grave, según avisaban ayer fuentes institucionales y policiales, pero se encontraba consciente. «Ha salido de quirófano, se encuentra estable, pero le ha afectado al riñón. Los médicos aún no saben si le dejará secuelas», aseguraba ayer el hermano de la joven tiroteada a esta Redacción. «Estamos en shock», añadía. Y es que María Ángeles es conocida en el pueblo y muy querida, estaba formándose en peluquería y otros campos a través de los cursos de formación de la Comunidad, según aseguraban vecinos de la joven. Fuentes policiales señalaban que no constaban denuncias previas por violencia de género ni órdenes de alejamiento.

Ayer por la mañana, María Ángeles, de 26 años, se marchó de casa temprano sin avisar a su madre a dónde iba. Ello llevó a Paquita a sospechar que iba a ver a su expareja, según explicaban ayer vecinos de la calle Calderón de la Barca, donde residía la víctima. «A mi hija le ha pasado algo», comentaba la madre ayer a los vecinos al ver que no cogía el teléfono y no contestaba a los mensajes de Whatsapp. Fue la Policía Local la que le avisó de lo sucedido.

Al final de la calle, en Oltra Moltó, junto a la Marisquería Suelas, el coche de María Ángeles se detenía en mitad de la carretera a mediodía. La víctima, tras recibir al menos un disparo por parte del agresor, había cogido un Renault Megane de color negro para dirigirse al centro de salud de la localidad, según indicaron fuentes cercanas. En su camino se topó con una ambulancia. Los sanitarios, que estaban en un establecimiento de comida rápida, vieron a la joven y la atendieron in situ. La chica fue trasladada al centro de salud de la localidad. Hasta allí se desplazó una Unidad Móvil de Emergencias del 061 para trasladarla posteriormente al hospital Virgen de la Arrixaca. La joven, que fue ingresada con pronóstico grave, entró por la tarde a quirófano, donde los facultativos consiguieron salvarle la vida. La policía científica se personaba en torno a las 14.00 horas para inspeccionar el vehículo, ante la atenta mirada de los numerosos vecinos.

Sin sospechas

«Nadie hubiera pensado que acabaría haciendo eso, llevaban separados desde hace tiempo y tenían dos hijos en común. El chico tenía un trato agradable y no sospechábamos nada, pero la madre no pensaba lo mismo», comenta una de las vecinas. Ayer, la vivienda, con una gran cantidad de máquinas de gimnasio en la terraza del segundo piso, permanecía cerrada. Los dos hijos, menores, habían quedado a cargo de un tío de la familia.

La familia de 'Espinete' posee una granja de cerdos en el polígono de San Jorge, donde, según fuentes no oficiales, residía el agresor a menudo ya que se había marchado del domicilio familiar en 2016 y tenía mala relación con su propia familia. Por su parte, fuentes cercanas al caso señalaron que era en la pedanía murciana de La Ñora donde estaba la residencia de sus padres. Un dispositivo de la Guardia Civil se desplegaba frente a esa casa por la tarde y, al ver la presencia policial, el sospechoso, que se encontraba en la vivienda, escapaba de ella.

Se entrega en Murcia

Finalmente, en torno a las 17.30 horas de la tarde se entregó en la comisaría de la Policía Nacional en el barrio del Carmen, en Murcia. El presunto agresor pasará hoy a disposición judicial después de pasar la noche en el calabozo. Este es el caso más grave de violencia de género en lo que llevamos de año.