Asamblea General de Naciones Unidas

Biden urge al mundo en la ONU a defender a Ucrania

El presidente de EEUU pide seguir apoyando militarmente a Kiev para defender la integridad territorial de Ucrania y "disuadir" a Rusia de que invada a otros países

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden. / EFE

Idoya Noain

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha urgido este martes a los líderes mundiales a apoyar a Ucrania conforme el país se defiende de “una guerra ilegal de conquista lanzada sin provocación por Rusia”. Ese ha sido uno de los principales mensajes del discurso del demócrata ante la Asamblea General de Naciones Unidas, en la que por primera vez participa en persona el presidente ucranio Volodímir Zelenski, pero a la que no ha acudido ni el líder de Rusia, Vladimir Putin, ni el de China, Francia y Reino Unido, los otros cuatro países que tienen derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Rusia cree que el mundo se cansará y le permitirá brutalizar a Ucrania sin consecuencias”, ha advertido Biden, que ha enmarcado la invasión rusa en términos que extienden los peligros para el resto de naciones. “Si abandonamos los principios centrales de la Carta de Naciones Unidas para rendirnos a un agresor ¿puede cualquier miembro estado sentir la confianza de que está protegido? Si permitimos que Ucrania sea partida en pedazos ¿está asegurada la independencia de cualquier nación?”, ha planteado. “Respetuosamente sugiero que la respuesta es no. Debemos alzarnos ante esta clara agresión hoy para evitar a otros posibles agresores mañana”.

El presidente estadounidense, que en su propio país ve abrirse fracturas sobre el apoyo a Kiev, especialmente pero no solo por reticencias a mantener las ayudas por parte de algunos republicanos, ha asegurado que Washington y “socios y aliados alrededor del mundo” se mantendrán al lado de Ucrania “conforme defienden su soberanía e integridad territorial, y su libertad”. “No es solo una inversión en el futuro de Ucrania”, ha dicho, “sino de todos los países que buscan un mundo gobernado por reglas que se aplican por igual a cada nación y el respeto de los derechos de cada nación, no importa lo grande o pequeña que sea”.

Más adelante, y además de denunciar como “irresponsable” a Rusia por salirse de acuerdos de control de armas y “hacer al mundo menos seguro”, Biden ha defendido que “ciertos principios del sistema internacional son sacrosantos: soberanía, integridad territorial, derechos humanos. Son los puntos nucleares de la Cara de la ONU”, ha dicho, “los pilares de las relaciones pacíficas entre naciones, sin los que no se puede lograr ninguno de nuestros objetivos. Eso no ha cambiado y no debe cambiar”.

Reformas

Consciente de las demandas de los países emergentes y en desarrollo de no ser considerados meros peones que buscan sumar a su flanco occidente y oriente, y de sus reivindicaciones crecientes de tener más participación y representación en el gobierno global, Biden también ha reivindicado reformas en la arquitectura de ese sistema de gobierno global.

Como ya hiciera el año pasado, ha abogado por ampliar el Consejo de Seguridad de la ONU con miembros tanto permanentes como no permanentes, pero sin dar detalles. Y se ha limitado a decir que se necesitan “más voces en la mesa, más perspectivas”. “Debemos ser capaces de romper el bloqueo que a menudo ralentiza el progreso y bloquea consenso en el consejo”, ha dicho también.

Ha hablado, asimismo, de impulsos de reformas en el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional o la Organización Mundial de Comercio y ha destacado la entrada de la Unión Africana en el G20.

 Tras asegurar que las instituciones que se construyeron al final de la segunda guerra mundial han puesto cimientos duraderos al progreso Biden ha reconocido que “para responder a los nuevos retos nuestras instituciones y enfoques deben ser actualizados para seguir el ritmo. Tenemos que unir más liderazgo de regiones que no siempre han sido plenamente incluidas. Tenemos que lidiar con retos que son más complejos y están más conectados”, ha dicho. “Necesitamos desesperadamente resultados del siglo XXI”.

China y el cambio climático

Biden ha abordado también la relación con China, insistiendo en la idea de que Washington busca “gestionar de forma responsable la competición para que no devenga en conflicto” y que persigue “reducir los riesgos, no un desacople”. Y ha reiterado también la disposición para trabajar junto a Pekín en asuntos en los que los avances dependen de esfuerzos comunes, entre los que ha destacado la crisis climática que se acelera, un terreno en el que ha abogado por acabar con la dependencia de los combustibles fósiles.

El presidente, que ha pedido a la ONU que autorice una misión para Haití, ha abordado también otras cuestiones en su discurso. Ha lanzado condenas a Corea del Norte e Irán y ha hablado del “enorme potencial y enorme peligro de la Inteligencia Artificial”, Ha hablado de inmigración, la letal epidemia de adicción creada por el fentanilo o el terrorismo. Y ha vuelto a poner el foco en la defensa de la democracia.

“No nos retiraremos de los valores que nos hacen fuertes, defenderemos la democracia como la mejor herramienta para responder a los retos que enfrentamos”, ha dicho Biden, que ha instado a usar como guía los derechos humanos universales y ha subrayado específicamente la necesidad de defender los de mujeres y niñas, grupos indígenas, minorías étnicas raciales y religiosas, gente con discapacidades y de la comunidad LGBTQ.

El mandatario ha querido también presentar una “visión positiva de futuro compartido” y cerrar con un mensaje optimista. “Inclinemos el arco de la historia para el bien del mundo", ha dicho, "tenemos capacidad de hacerlo”.