Fútbol

Menos deuda, más miserias deportivas y varias promesas sin cumplir en el Real Murcia

En su primer año en el Real Murcia, Felipe Moreno ha dado estabilidad económica al club, pero, pese a una inversión millonaria, la temporada en Primera RFEF va camino de un batacazo histórico

Felipe Moreno, dueño del Real Murcia. | PRENSA REAL MURCIA

Felipe Moreno, dueño del Real Murcia. | PRENSA REAL MURCIA / ángela moreno

Ángela Moreno

Ángela Moreno

En 2022 Felipe Moreno ponía sus ojos en el Real Murcia. El acuerdo con Mauricio García de la Vega desvelaba el interés del cordobés por ponerse al frente de los mandos granas. En la entidad centenaria veía el andaluz una nueva oportunidad de negocio. Con dinero en el bolsillo tras vender el Leganés a un grupo americano, Felipe Moreno veía al Real Murcia como una puerta a un nuevo pelotazo. No solo eso. Con su aterrizaje en Nueva Condomina, además, podía seguir expandiendo el plan de negocio que ya había iniciado en el conjunto madrileño, y que no es otro que el de captar jóvenes promesas en África y Brasil para desarrollarlas en España y luego, de ser traspasados, quedarse con una parte de lo ingresado.

Tenía tan claras sus ideas Felipe Moreno que, pese al fracaso inicial, al no llegar a un acuerdo con Agustín Ramos, el cordobés puso toda la carne en el asador, cheques incluidos, para ganarse el apoyo de los aficionados y que fueran ellos los que le llevaran al sillón principal de Nueva Condomina. Y lo consiguió. Lo hizo en marzo de 2023. La Junta de Accionistas del 8 de marzo pasará a la historia del club grana. Porque en esa Junta, Felipe Moreno, que previamente había adquirido el paquete accionarial de Ramos - aún le falta pagarlo-, daba el primer paso para convertirse en el accionista mayoritario del club.

De aquella cita en Nueva Condomina ha pasado ya un año, y en ese primer año del cordobés al frente del Real Murcia no todo es de color de rosa. Hay cosas importantes a destacar, como la reducción de la deuda histórica del club, dando un paso más a la estabilidad económica lograda desde que Agustín Ramos llegara a la presidencia en junio de 2021, pero también hay nubarrones, nubarrones que han acompañado el primer proyecto deportivo de Felipe Moreno casi desde el minuto 1, nubarrones que van camino de convertir esta temporada en Primera RFEF en un batacazo de altura para el Real Murcia.

La carta de pago más deseada

Cuando llegas presumiendo de tener diez millones de euros en el bolsillo, todo es más fácil. Y aunque el cheque prometido por Felipe Moreno a los aficionados del Real Murcia no ha ido todo a las arcas del club, la inversión realizada por el cordobés permitió acabar casi de un plumazo con uno de los principales problemas de la entidad. El pasado mes de enero, tras abonar un último pago de 2 millones de euros, el Real Murcia obtenía el famoso certificado de pago de la Seguridad, cumpliéndose así una de las principales promesas de Felipe Moreno. Porque Felipe Moreno sabía que para desarrollar una de las patas de su negocio en Murcia tenía que liquidar la deuda con la Tesorería, de ahí que desde su llegada en marzo fuese su prioridad. Porque sin ese certificado, el andaluz no podía empezar a traer jugadores extranjeros de las escuelas africanas, y sin esos jugadores extranjeros, se cerraba una de sus vías personales de ingresos.

La Seguridad Social quedaba así fuera de juego, lo que no anulaba los problemas del Real Murcia con las administraciones públicas. Y es que todavía queda la papeleta más importante por resolver y que no es otra que la deuda con Hacienda, aunque esta también ha sido reducida gracias al pago de 2 millones en el pasado mes de mayo y a la actualización de las cantidades pendientes, apareciendo varias partidas que no deberían aparecer, según se explicó desde el propio club. A la espera de saber cuál es la cantidad exacta que se debe actualmente, desde el Real Murcia insisten en que en las próximas semanas se conseguirá un acuerdo singular que permitiría ir pagando a plazos, aunque habrá que esperar a ver si finalmente esa noticia se hace realidad o solo es otra de las bombas de humo lanzadas por el entorno del cordobés.

4 millones camino de la basura

Esas buenas noticias en el aspecto económico no llegan al césped, donde el Real Murcia va camino de firmar un batacazo histórico, agravando las miserias deportivas que se instalaron en Nueva Condomina cuando Francisco Tornel se aterrizó en Nueva Condomina. Lleva el Real Murcia cinco temporadas sin estar en el play off de ascenso a Segunda División y todo parece indicar que se repetirá la historia esta temporada. Y eso, que a diferencia de las gestiones anteriores, Felipe Moreno tiraba la casa por la ventana el pasado verano para poner en marcha un ambicioso proyecto, un proyecto que incluso miraba al ascenso directo. Pero los cuatro millones de euros invertidos, que sitúan a los granas en lo más alto de la clasificación de gastos en plantilla, solo han servido para firmar números mediocres, números que tienen a los murcianistas en mitad de la tabla y que solo dan para agarrarse al milagro de llegar a un quinto puesto que a falta de once jornadas está a siete puntos.

Un desastre deportivo que lleva la firma de Felipe Moreno, porque Felipe Moreno apostó por un Javier Recio completamente desactualizado, y por un Gustavo Munúa que en noviembre ya había sido despedido, además de, a través de su hijo, ha influido en la confección de una plantilla completamente desequilibrada. Y no conforme con ello, el cordobés tiró del teléfono para sentar en el banquillo a otro viejo conocido, en este caso Pablo Alfaro, quien ha empeorado incluso los números del uruguayo.

De aquellos barros veraniegos, estos lodos. Con un Real Murcia que, a falta de once jornadas, no ha dormido ni una semana en play off, y que durante algunas fases incluso se ha llegado a temer por meterse en el lío del descenso. Un Real Murcia que incluso empeora los números del pasado curso, un curso en el que también se fracasó al final, aunque con una inversión muy inferior a la actual. Un curso, que inició Ramos y que cerró Felipe Moreno, pese a que el cordobés, visto que no se consiguieron los objetivos, pronto miró a sus antecesores, recordando que habían sido ellos los que habían confeccionado la plantilla.

Del ‘lo pago todo’ al no pago nada

No tenía que hacer Felipe Moreno grandes milagros para tener titulares positivos en su primer año. Le valía al cordobés con dar estabilidad económica al club, con borrar el famoso ‘modelo alemán’ y con hacer olvidar las penurias que se vivieron especialmente después de la salida de Víctor Gálvez. No volver a escuchar hablar de liquidación era suficiente para los aficionados. Pero Felipe Moreno llegó pisando fuerte. Felipe Moreno, incluso antes de aterrizar, ya había prometido el oro y el moro. Solo hay que recordar su rueda de prensa de febrero de 2023. Pero, como ocurre con los políticos en las campañas electorales, muchas de aquellas promesas cayeron en saco roto una vez instalado en el sillón de mando de Nueva Condomina.

Porque el Felipe Moreno que prometió pagar toda la deuda acreditada es el mismo Felipe Moreno que en mayo ya había puesto en marcha la máquina para llevar a cabo un Plan de Reestructuración con quitas de hasta el 95%, un plan que atenta especialmente contra los acreedores minoritarios que llevaban años dando vidas extras al Real Murcia y que incluso, aceptando acuerdos privados, permitieron que Felipe Moreno pudiese presumir de haber sacado al club del concurso, cuando la realidad es que lo único que hizo Felipe Moreno fue llegar en el momento justo y aprovechar el trabajo y las negociaciones realizadas por el anterior equipo de gobierno.

Pero no solo los acreedores, de salir el plan, se quedarán sin ver un euro de su dinero, es que además, después de la elaboración de unas cuentas que fueron considerados por muchos como un traje a medida a favor del cordobés, el capital social se reducirá a cero, anulando a todos los accionistas y eliminando cualquier posibilidad de oposición. El mismo Felipe Moreno que en febrero elevaba el poder de los socios minoritarios para que le llevaran en volandas al mando, solo unos meses después se agarraba a una estrategia que le dejará completamente solo en las Juntas.

Mauricio, ‘vivito y coleando’

Ni va a pagar a los acreedores ni va a pagar a Mauricio García de la Vega, incumpliendo su principal promesa electoral. Porque Felipe Moreno apareció en la vida del Real Murcia prometiendo que, tras pagar dos millones al mexicano, pagaría otros dos cuando entrara a Nueva Condomina para finiquitar el conflicto judicial por la propiedad del club. Pues a día de hoy, después de no abonar esos dos millones pendientes, todo el proceso sigue en los juzgados, un conflicto que ahora se multiplicará, aunque en este caso contra el propio Felipe Moreno, que casi con toda seguridad será demandado por De la Vega, al considerar éste que no está cumpliendo con lo pactado en el contrato firmado por ambos.