Fútbol

Diez razones para no creer en el Real Murcia

El Real Murcia, que llega a las últimas 11 jornadas de liga con siete puntos de desventaja sobre el play off, ha conseguido a base de fracasos que sus aficionados no confíen ya en la remontada

Rostros serios de los jugadores del Real Murcia tras la derrota en Linares. | PEPE VALERO

Rostros serios de los jugadores del Real Murcia tras la derrota en Linares. | PEPE VALERO / ángela moreno

Ángela Moreno

Ángela Moreno

37 son los puntos que ha sumado el Real Murcia tras 27 jornadas disputadas en Primera RFEF. Ni al 50% de los puntos disputados han llegado los granas, porque los granas, que comenzaron la liga aspirando al ascenso directo, andan en mitad de la tabla con 37 de 81 puntos jugados ya; porque los granas no superan ni el 45% de los puntos, un porcentaje que es incluso menor si solo tenemos en cuenta las jornadas en las que Pablo Alfaro ha estado sentado en el banquillo de Nueva Condomina.

¿Y si el Real Murcia no ha sido un equipo fiable cuando ya han transcurrido 27 jornadas, cómo lo va a ser en el sprint final de la competición? ¿Y si el Real Murcia se ha quedado en el 45% de los puntos sumados, quién va a creer ya que en las once jornadas restantes va a elevar esa cifra hasta el 69%?Porque para creer en la remontada, esa remontada a la que se agarran Felipe Moreno y Pablo Alfaro, el Real Murcia, ahora a siete puntos del play off, tendría que alcanzar los 60 puntos -cifra mínima que ha dado el billete en las dos ediciones de Primera RFEF-, y para alcanzar esos 60 puntos, el Real Murcia tendría que sumar 23 de los 33 que quedan en juego.

¿Hay motivos para el optimismo? Pues más bien no, cómo van a ver motivos de optimismo para un Real Murcia que desde octubre no gana tres partidos seguidos, un Real Murcia que, de los diez primeros, solo ha ganado al Recreativo y al Algeciras; un Real Murcia que entra en el sprint final con la flecha para abajo -en las últimas cinco jornadas solo ha sumado seis de quince-... Un Real Murcia en el que, por estas y otras muchas razones, ya nadie cree.

1.Al sprint final de la liga, con la flecha para abajo

La buena racha firmada entre enero y febrero dieron motivos para la esperanza, sin embargo, la alegría duró poco y en las últimas cinco jornadas el Real Murcia ha vuelto a ser un equipo con la flecha para abajo -solo ha sumado seis puntos-. Cuando tocaba dar un golpe sobre la mesa llegó la derrota en casa ante el Intercity y la goleada encajada en Valdebebas. Y aunque con el triunfo ante un rival directo como el Recreativo, las posibilidades de reacción volvieron a crecer, este domingo, en Linares, el Real Murcia demostró que está muy lejos de ser un candidato a los puestos de play off.

2. Siete meses de irregularidad

Para encontrar la mejor racha del Real Murcia hay que remontarse al mes de octubre. En aquellas primeras semanas de competición el Real Murcia de Munúa ganaba tres partidos seguidos. Han pasado ya cinco meses, en los que Munúa fue despedido para dar paso Alfaro, y no se ha vuelto a repetir esa buena racha. Se tuvo la oportunidad el mes pasado, después de los triunfos ante el San Fernando y el Baleares, pero se demostró una vez más la irregularidad de los granas.

3.Un calendario que da miedo

Tampoco ayuda a creer el calendario. Porque en las últimas once jornadas ligueras el Real Murcia tiene que enfrentarse a tres equipos instalados en play off -Ibiza, Málaga y Castellón- y a tres aspirantes a esas plazas -Algeciras, Ceuta y Antequera-. Y los antecedentes no son nada positivos para los murcianistas. Porque hasta el momento, de los diez primeros, el Real Murcia solo ha ganado al Algeciras y al Recreativo, viéndose superado claramente en la primera vuelta por conjuntos como el Málaga, que le goleó en NC (1-4), el Ibiza (3-1) y el Castellón (2-1).

4.Solo un puesto en juego

Aunque todavía quedan once jornadas, hay cuatro equipos que prácticamente tienen en su mano estar en la pelea por el ascenso -el primero ascenderá directamente-, por lo que solo queda abierta la lucha por el quinto puesto, puesto que ahora mismo está en manos del Recreativo. Esa superioridad de Castellón, Ibiza, Córdoba y Málaga agranda más el ridículo de un Real Murcia al que en 27 jornadas, el líder saca 23 puntos, mientras que el cuarto tiene 15 puntos más. De ahí, que el único consuelo sea mirar a un Recreativo que este domingo amplió en un punto su ventaja, teniendo ahora siete de renta.

5.Ni resultados ni juego

Hasta el momento hemos hablado mucho de malos resultados, malos resultados que quedan reflejados en la penosa clasificación de un Real Murcia que ya no es ni la sombra de lo que fue hace no muchas temporadas. Pero los malos resultados, visto lo visto, ya no son la principal pesadilla de los aficionados, unos aficionados que lo que ya no soportan son los ridículos y los sonrojos sobre el césped. Porque el Real Murcia no juega a nada, porque el Real Murcia no tiene una identidad ni un modelo, porque el Real Murcia es un despelote en defensa y una sombra en ataque. Cuando todos pensaban que con Munúa se había tocado fondo, llegó Alfaro, un Alfaro con el que el Real Murcia se ha afianzado definitivamente en tierra de nadie.

6.Sin alma ni ambición

No le da al Real Murcia para estar en la pelea por entrar al play off, pero hasta sin darle, los granas han tenido oportunidades en las últimas semanas y ha sido ahí cuando se ha confirmado que, además de la mala planificación y de fichajes que no han dado el rendimiento, al Real Murcia le falta alma y ambición. Un ejemplo fue contra el Intercity, donde se cayó en Nueva Condomina no aprovechando el pinchazo del Recreativo -de ganar los granas, se hubieran puesto a tres-. Y otro este mismo domingo. Con su derrota en Linares no se sacaba partido del empate de los onubenses ante el Atlético B.

7.El quinto peor equipo en casa

Los números del Real Murcia son malos, pero esos números aún son más malos si nos centramos solo en los registros firmados en Nueva Condomina. Porque el Real Murcia es el quinto peor equipo como local, y eso que en el último mes se ha logrado maquillar esa clasificación gracias a las victorias ante Baleares, San Fernando y Recreativo. Pero ni esos nueve puntos dan para celebraciones, y es que en lo que va de liga se han escapado hasta 21 puntos de Nueva Condomina. En 13 partidos, solo se han sumado 18, celebrando los aficionados únicamente cinco victorias.

8.Un equipo sin gol

Para que creer en el Real Murcia, el Real Murcia tendría que empezar a ganar, y para ganar habría que marcar, pero ese último es un problema y no pequeño para los granas, porque los granas no tienen gol, porque los números de los granas en ataque son más propios de un equipo de descenso. Solo 26 goles han anotado los murcianistas en lo que va de liga, una cifra insuficiente para aspirar a mayores metas, especialmente si se tiene en cuenta que el Real Murcia tampoco es un equipo fiable atrás, habiendo encajando hasta 31 goles.

9.Pablo Alfaro sin credibilidad

Solo un cambio en el banquillo podría haber reactivado la moral de la afición, pero con Alfaro permaneciendo en el banquillo a la vez que iba perdiendo credibilidad a pasos acelerados, ya nadie confía en que un técnico que apenas ha sumado el 41% de los puntos, que solo ha logrado cinco victorias y que ha encajado siete derrotas en 17 partidos. Con el maño incluso se han empeorado los registros de un Gustavo Munúa al que muchos consideraron como el peor técnico que había pasado por Nueva Condomina en los últimos años.

10.Dejados de la mano de dios

No se salva Alfaro ni se salvan los jugadores, pero tampoco se salva Felipe Moreno. Con el presidente del Real Murcia dejando pasar las semanas, con el presidente del Real Murcia hablando más como un forofo que como un directivo, con el cordobés cegado por su optimismo, el Real Murcia ha ido tirando jornadas a la basura, y todo por no tomar malas decisiones o no tomarlas a tiempo. No pudo elegirse peor al sustituto de Munúa, apostando por un Alfaro con varios fracasos a sus espaldas y con un currículo alejado de los ambiciosos objetivos granas; y tampoco se ha dado un golpe de timón después de ver la falta de resultados del maño. Incluso el mercado invernal, pese a los fichajes, ha minimizado las alternativas de una plantilla ahora muy corta y con apenas opciones en el banquillo para revolucionar los partidos, como se vio este mismo domingo frente al Linares, un equipo que coquetea con el descenso.