Historia del Mundial femenino

China 1991: Estados Unidos, el primer campeón

La selección que encabeza al palmarés histórico de los Mundiales -con cuatro títulos- ganó a Noruega en la final de la primera edición | En 1991 los partidos eran de 80 minutos y se computaron dos puntos por victoria

Estados Unidos, el primer campeón del Mundial femenino en 1991.

Estados Unidos, el primer campeón del Mundial femenino en 1991. / FIFA

María Tikas

El primer Mundial de fútbol femenino llegó tarde pero llegó. Entre el 16 y el 30 de noviembre de 1991, la República Popular China, seleccionada tras el éxito de la prueba piloto llevada a cabo en el Torneo Internacional de Fútbol Femenino de 1988, acogió la edición inaugural en cinco ciudades de la provincia de Cantón, al sureste del país: Cantón, Foshán, Jiangmen, Panyu y Zhongshán.

Paso a paso

La competición contó con una gran aceptación del público, alcanzando una asistencia promedio de 20.000 espectadores por encuentro. Esa primera edición tuvo algunas particularidades. A diferencia del fútbol masculino, todos los partidos tuvieron una duración de ochenta minutos -divididos en dos partes de cuarenta- y se computaron dos puntos por victoria.

Participaron un total de 12 equipos divididos en tres grupos de cuatro y China, Estados Unidos y Alemania quedaron primeros de cada uno. Segundos fueron Noruega, Suecia e Italia y Dinamarca y Taipéi se clasificaron para los cuartos de final como los dos mejores combinados de la tabla de terceros. Suecia y Alemania cayeron en semifinales y el combinado sueco se llevó el bronce tras golear (4-0) al alemán en el partido por el tercer puesto.

Noruega y Estados Unidos se jugaron el título en una final muy igualada que finalmente se llevó el que ya es histórico rey de la competición y cuatro veces campeón del Mundo, el combinado norteamericano (1-2).

Michelle Akers, una mujer de récord

Los dos goles de Estados Unidos en la final, que valieron la primera Copa del Mundo, fueron de Michelle Akers. La delantera californiana fue la máxima goleadora del primer Mundial, con 10 tantos, y la futbolista con más goles en una única edición.

Además, anotó cinco goles en el encuentro de cuartos de final ante China Taipéi, estableciendo un récord que solo pudo ser igualado 28 años más tarde por su compatriota Alex Morgan en el Mundial de Francia de 2019.