Fútbol

El Cartagena se autolesiona

El conjunto albinegro se olvida prácticamente del play off tras caer derrotado por 2-0 en La Romareda frente al Real Zaragoza

Momento del gol en propia puerta de Darío Poveda que abrió el marcador para el Real Zaragoza. | ÁNGEL DE CASTRO/EPA

Momento del gol en propia puerta de Darío Poveda que abrió el marcador para el Real Zaragoza. | ÁNGEL DE CASTRO/EPA / Alfonso Asensio

Alfonso Asensio

Viajó el Fútbol Club Cartagena hasta Zaragoza para «pelear hasta el final» -según las palabras de Luis Carrión- sus opciones de promoción en el antepenúltimo encuentro de la temporada. No obstante, en La Romareda no se demostró esa intención de querer ganar el partido para aferrarse a la oportunidad histórica de alcanzar la fase de ascenso. El equipo albinegro que salió al terreno de juego no fue el mismo que ha hecho creer en una hazaña inédita a su afición durante gran parte de la temporada: careció de intensidad, no tuvo mordiente, dejo hacer a su rival y, en definitiva, no mostró las aptitudes necesarias para ser considerado aspirante a una de las tan cotizadas plazas de privilegio. El choque comenzó con una tibieza impropia del Cartagena, continuó con la mala suerte de conceder un gol en propia puerta y prosiguió con la impotencia en ataque de un equipo que sólo dispara una vez a puerta mientras se está jugando ‘las habichuelas’.

La polémica decisión del colegiado del partido, García Verdura, a la hora de juego, tampoco ayudó a sacar algo positivo del feudo maño. El árbitro no apreció penalti en una carga de Nieto sobre Franchu al borde del área pequeña y, cuando fue avisado para la revisión en el VAR, señaló una falta previa de Poveda casi inapreciable que dejó a la parroquia albinegra estupefacta. Sí señaló pena máxima en la última jugada del partido, pero a favor de los locales, cuando Jairo derribó a Bermejo dentro del área para que el propio jugador pusiese el 2 a 0 y acabase prácticamente con cualquier remota opción de los albinegros al play off.

Muy timoratos fueron ambos equipos en el inicio de partido. El control fue la mejor aptitud de maños y cartageneros durante un buen tramo en un frío comienzo. Un interminable tanteo no dejó ver el primer acercamiento a portería hasta los ocho minutos, cuando Franchu controló un buen balón en la banda izquierda, recortó hacia dentro y le pegó buscando el palo largo encontrando un disparo muy desviado. La siguiente ocasión, de nuevo en los pies de Franchu, llegó pasado el primer cuarto de hora y se quedó en nada porque su centro raso al área pequeña lo repelió la defensa antes del remate de Pablo De Blasis. Las ocasiones llegaron con cuentagotas hasta que el cuadro local dio un paso adelante.

Carrión, dando instrucciones. | ÁNGEL DE CASTRO/EPA

Carrión, dando instrucciones. | ÁNGEL DE CASTRO/EPA / Alfonso Asensio

No era nada efectiva la presión del Cartagena en campo contrario y el Zaragoza comenzó a encontrarse cada vez más cómodo. Firmó el cuadro local el primer saque de esquina del partido a los veinte minutos, disparó por primera vez fuera por medio de la cabeza de Iván Azón a centro de Francho Serrano y cinco minutos después encontró el primer gol casi sin despeinarse. Sirvió Bebé el segundo córner de su equipo con tensión y mucha maldad al primer palo, donde saltó Francés en el intento de remate y Poveda para defender la acción con la mala suerte que fue el delantero albinegro el que terminó introduciendo la pelota en su propia portería con un roce que hizo imposible la intervención de Aarón Escandell.

El Cartagena se autolesiona

El Cartagena se autolesiona / Alfonso Asensio

En la siguiente jugada casi encuentra el Zaragoza el segundo en apenas dos minutos cuando Bermejo condujo por banda derecha llegando hasta línea de fondo y colocando un pase atrás que Vada no aprovechó por muy poco. Desde entonces, rebasada la media hora de partido, ambos equipos fueron incapaces de generar peligro hasta la marcha a vestuarios.

Esa circunstancia fue la que invitó a Luis Carrión a intervenir introduciendo a Óscar Ureña por un Borja Valle inédito en los primeros cuarenta y cinco minutos. Decisión que agitó el avispero en el ataque de los suyos y que pronto tuvo incidencia con el primer disparo, aunque desviado, del extremo de origen dominicano cedido por el Girona. En los primeros minutos del segundo tiempo se pudo ver a un Cartagena más activo y con un aire nuevo gracias a los espacios que produjo Ureña, pero también a un Real Zaragoza que aprovechó el paso adelante de su rival atrás para hacer daño a la contra. En ese contexto, Bebé generó problemas al cuadro cartagenero ganándole todos los duelos a Calero en el costado zurdo y generando una gran ocasión que Serrano finalizó contra el cuerpo de Alcalá en buena posición dentro del área.

En la mejora cartagenera se produjo una jugada clave que pudo cambiar el devenir del encuentro y que terminó convirtiéndose en la polémica de la jornada. Jugaba el Cartagena cerca del área contraria cuando Pêpê se apoyó en Poveda para encontrar después el desmarque perfecto de Franchu dentro del área. El portugués lo plantó sólo ante Cristian Álvarez con un pase en diagonal, pero el extremo argentino no acertó en el control y recibió la carga de Carlos Nieto cuando se disponía a disparar. En una indescifrable decisión, García Verdura indicó una falta previa de Poveda por manotazo a Larrazabal segundos antes de la posible pena máxima.

La queja del banquillo visitante fue clara e incluso se pudo apreciar cómo Carrión exclamaba un «esto es de locos». Tras la polémica jugada el partido continuó su guion con un Cartagena más adelantado buscando el empate y un Zaragoza que se estiraba pinchando al espacio. De nuevo Bebé a la carrera comprometió a la zaga de la trimilenaria y centró para Azón en la frontal del área, pero Kiko Olivas estuvo atento para cortar la acción.

Pasada la hora de juego, Ortuño y Jairo modificaron el ataque del Cartagena y diez minutos después entraron Ferreiro y Jansson para apurar las últimas opciones visitantes. Ninguno de ellos pudo marcar la diferencia a pesar del acercamiento general a la portería de Cristian Álvarez. En el tramo final, el partido se rompió e incluso Bebé perdonó la sentencia cuando se plantó solo ante Aarón. Sin embargo, Bermejo puso el punto y final marcando desde los once metros el 2 a 0 tras una jugada individual en la que Jairo lo derribó con una patada dentro del área.

Con el segundo gol en el descuento llegó el final del partido que mantiene al Cartagena a 4 puntos del Albacete con un partido más, esperando el resultado que consigan los manchegos ante el Alavés mañana domingo. Si el Albacete logra la victoria, la distancia entre ambos equipos en la tabla aumentaría a 7 puntos, insalvable en las dos jornadas finales. La derrota en La Romareda prácticamente fuera de la pelea al conjunto portuario y confirma el mal momento del equipo en las últimas tres jornadas, en las que sólo ha cosechado dos puntos de nueve posibles.

Luis Carrión: «Estamos jodidos, pero siento orgullo de esta plantilla»

El técnico del FC Cartagena, Luis Carrión, compareció tras la derrota de su equipo ante los medios de comunicación para analizar el choque en La Romareda que se saldó con el 2 a 0 en contra. «Después de su gol hemos estado mal. La primera parte no ha sido buena y en la segunda hemos arriesgado un poco más con llegadas por fuera y situaciones de uno contra uno, pero no hemos estado muy allá. Es una pena», afirmó Luis Carrión.

El entrenador entró en detalle para tratar de explicar el partido de manera futbolística. «Ellos estaban muy juntos y era muy difícil jugar por dentro. Teníamos situaciones por fuera sencillas, pero hemos estado poco decisivos en duelos y pérdidas. Hemos generado que ellos tuvieran posibilidades de gol», manifestó.

Carrión comentó lo también las consecuencias de la derrota en cuanto a las opciones de promoción. «El día de Albacete podríamos haber tenido más opciones de ganar y ahí se nos escapó un poco. El otro día también y perder hoy nos pone muy complicado el tema. Hoy estamos jodidos, pero siento orgullo del trabajo de esta plantilla y no debemos olvidar lo que somos ni de donde venimos. El trabajo general es bueno», aseguró.

Por último, Luis desveló el objetivo del equipo para las dos últimas jornadas. «Ahora tenemos que ganar a Las Palmas, ganar en Santander, conseguir 64 puntos y esperar porque todavía podemos estar ahí. Queremos ser ambiciosos y ganar el próximo partido en casa», concluyó el preparador albinegro tras el duelo en Zaragoza que terminó con la derrota de su equipo.