Desde que Agustín Ramos aterrizó en el Real Murcia hace un año, parece que la buena suerte se ha instalado en el club grana. Si en su debut como presidente, el equipo lograba el ascenso a Primera RFEF; el máximo mandatario murcianista tiene ahora en sus manos poner solución a uno de los dos principales problemas de la entidad.
A la espera de que algún día se pueda dar un paso para llegar a un acuerdo con Hacienda, algo que a día de hoy es improbable, en los últimos días se ha abierto una vía para poder acabar de una vez por todas con la batalla judicial por la propiedad abierta por Mauricio García de la Vega tras no ser reconocido en 2018 como accionista mayoritario.
Proceso que en este momento está a la espera de si el Tribunal Supremo acepta o no el recurso presentado por el club después de que la Audiencia Provincial diese la razón al mexicano. Dicha sentencia anulaba la ampliación de capital de 2018 y de confirmarse pondría completamente en jaque a la centenaria institución.
Pues en los últimos días ha surgido una posibilidad que de salir adelante eliminaría de un plumazo la vía de los juzgados. Pese a que ya han sido varias veces las que Mauricio García se ha reunido con distintos gestores del club para buscar un acuerdo, fracasando cualquier intento, ahora se ha abierto una negociación que da lugar a la esperanza.
Según ha podido saber esta redacción, después de que Alfonso García fracasara en su segundo intento de aterrizar en el accionariado del Real Murcia, otro empresario habría llamado a las puertas de Nueva Condomina dispuesto a invertir en un club que se ha revalorizado tras su ascenso a Primera RFEF.
La idea de esta persona, cuya identidad no ha transcendido, es adquirir el paquete accionarial en manos de Mauricio García de la Vega -un 3,8% del capital social-, con el que ya habría llegado a un acuerdo, pero para ejecutar ese primer paso antes quiere asegurarse la aprobación de Agustín Ramos.
De momento, ya ha logrado sentarse a la mesa con el presidente murcianista y tras las primeras reuniones, según fuentes de esta redacción, hay motivos para el optimismo. Sin embargo, también dejan claro que no va a ser un proceso que se cierre de un día para otro. Y es que unos y otros negocian ahora aspectos como el fin del proceso judicial por la entidad, algo que posiblemente se recompensaría con un porcentaje mayor de acciones. Esto último ya se le ofreció al propio De la Vega hace unos meses, propuesta rechazada por el mexicano al considerar que tenía las cartas ganadoras en los juzgados.
Pero ahora el interlocutor ya no es directamente el azteca. Con Mauricio García dispuesto a vender su parte y a dar definitivamente un paso al lado, el club valora la llegada de este empresario y las condiciones de su entrada.
Según fuentes de la negociación, solo se cerrará el trato si se compromete a acabar con el proceso judicial con el que el mexicano quiere anular las últimas ampliaciones de capital. Además, no se descarta que a cambio el nuevo inversor sea recompensado con un mayor poder dentro del capital social -en la actualidad tendría un 3,8%-.
Agustín Ramos se ha puesto al frente de las negociaciones y tiene en su mano la opción de conseguir otro hito en su gestión. Si a las primeras de cambio ya ha conseguido llevar al Real Murcia a la Primera RFEF, el presidente murcianista podría ser ahora el protagonista de un acuerdo histórico para el Real Murcia. Por un lado, lograría dentro del consejo de administración la compañía de un inversor fuerte y con capacidad económica, y por otro, eliminaría del tablero a Mauricio García de la Vega.
De momento las negociaciones están ahí y hay optimismo, pero el camino será largo, explican algunas fuentes. Ya que incluso llegando al acuerdo, posteriormente tocaría convencer a otros accionistas importantes como Francisco Tornel, el KBusiness o Enrique Roca.
De esa cautela también se han contagiado las partes, que han firmado un acuerdo de confidencialidad. Esta redacción intentó ayer ponerse en contacto con Agustín Ramos y con Mauricio García de la Vega sin éxito.
