Teatro

'El perro del hortelano': el mundo del Tricicle entra en el de Lope de Vega

Paco Mir recupera una de las comedias más populares del dramaturgo y la actualiza para ofrecer un espectáculo "moderno, abierto a la imaginación y muy gamberro"

Imagen promocional de El perro del hortelano

Imagen promocional de El perro del hortelano / L.O.

La Opinión

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Lope de Vega escribió El perro del hortelano en el siglo XVII y Paco Mir, excomponente de Tricicle, ha decidido adaptar y dirigir una versión «moderna, contemporánea y algo gamberra» de este clásico del Siglo de Oro. Según explica el catalán, la adaptación «respeta y traiciona a la vez» al clásico de Lope, una de las comedias más populares del dramaturgo que se representará este sábado en el Teatro Circo de Murcia.

Se trata de una comedia en la que el director establece un juego teatral que le llevó a estrenar la obra en el Festival de Almagro de 2021, un sueño que logró gracias a un texto «que se ajustaba a la perfección» y al que ha trasladado «el mundo Tricicle al teatro clásico». Con eso, Mir confía en llegar a ese público al que le «da repelús cualquier cosa que suene a clásico. Si conseguimos que entren les va a encantar». Y asegura que ya ha tenido prueba de ello con los más jóvenes: «Entran con el morro puesto y se dan cuenta de que están ante una trama contemporánea y gamberra y descubren que Lope de Vega no es el peñazo que ellos creen», asevera

Con cuatro intérpretes, Moncho Sánchez-Diezma, Amparo Marín, Manuel Monteagudo y Paqui Montoya, Mir ha realizado una adaptación en la que dos técnicos tienen que ponerse al frente de la función porque la compañía que debía representarla se ha trasladado a actuar a otra ciudad. «Quería hacer una adaptación atractiva, de estilo contemporáneo, con un texto que evitara referencias que no se pudieran entender», explica. Para lograrlo ha reducido las tres horas habituales de esta obra en escena, cortando, «pero dejando lo esencial, para que la trama se entienda más que cuando la ves completa».

Eso sí, ha respetado el texto, «el verso infinito», y, por otra parte, ha incluido una trama paralela que la convierte en un espectáculo «moderno, abierto a la imaginación de los actores y el publico», apunta.

La trama y el montaje

El perro del hortelano es la de una obra palatina de enredo en la que una condesa, viendo que una de sus criadas se ha enamorado de su secretario, tiene un ataque de celos y, olvidándose de la diferencia de clases, se encapricha de él, a pesar de que su honor de condesa pueda quedar mancillado. Los pretendientes de la condesa, alarmados por los acontecimientos, contratan a un matador para librarse de su competidor, pero, a última hora, una argucia convierte al secretario en el hijo perdido de un conde, por lo que la boda entre la condesa y su sirviente pone un final feliz.

Una escenografía mínima con dos escaleras convierten el escenario en un invernadero, un bar de mala muerte, un estanque o un salón y consiguen que el espectador se concentren «en lo que importa, el texto. Hacemos broma sobre ello, el público va a ver una obra como la vieron los contemporáneos de Lope», concluye