El Festival de Lo Ferro inaugurará el ‘nuevo’ Centro Cultural Sebastián Escudero el día 20

La cuadragésimo quinta edición del Festival Internacional de Cante Flamenco de Lo Ferro echó a rodar este lunes. Porque aunque todavía falten seis meses para que las galas y la fase final de su popular certamen lleguen al recinto de la peña ‘Melón de Oro’, responsable del evento, su programación (paralela, si se quiere) arranca en apenas unos días. Y es que a poco que conozca esta cita –una de las más importantes del mundo flamenco– sabrá que, antes de la gran semana del festival, la pedanía pachequera acoge lo que ellos llaman las ‘galas de invierno’, pequeños aperitivos con los que ir abriendo boca de cara a la gran traca final.

«Vendrán cantaores y cantaoras que, de alguna manera, están ligados a nuestro festival a través de su fundador, Sebastián Escudero, así como algunos de los diferentes ganadores de nuestro certamen de cante en ediciones pasadas», señalaba ayer, en palabras para La Opinión, el actual presidente de la peña, Mariano Escudero, hijo del que fuera el gran artífice –«junto con algunos colaboradores»– de un evento capital para entender la relación de esta tierra con el flamenco. Él, como heredero, tiene claro cuál es el camino: «Nos dejaron el listón muy alto, y, en ese sentido, organizar este festival es una gran responsabilidad. Pero sabemos con qué espíritu nació y cuáles son sus valores desde el principio: nos corresponde ser humildes, pero también orgullosos, y enfrentarnos a cada nueva edición como si esto fuera una escalera y cada año tuviéramos que subir un nuevo escalón», explica.

En este sentido, organizar el festival es siempre especial, pero este año lo es más si cabe; y lo es no tanto por esa semana casi ‘de clausura’ –que tendrá lugar del 22 al 28 de julio, por cierto–, sino por las citadas ‘galas de invierno’; o, más bien, por el recinto en el que tendrá lugar. Y es que el día 20 de este mismo mes, de la mano del Ballet Flamenco de Lo Ferro, inaugurarán el teatro del remodelado y renombrado Centro Cultural Sebastián Escudero. «Se trata de un centro cívico que se construyó a finales de los setenta y que se ha reformado totalmente, dejando un pequeño auditorio con capacidad para apenas 240 personas pero que es una monería. Además, se ha agrandado el escenario, se han adecuado los equipos de iluminación y sonido, se ha trabajado en los camerinos... Y para nosotros es realmente importante poder protagonizar su reapertura», confiesa Escudero, quien además asegura que este ‘nuevo’ espacio les abre –no solo a ellos, sino a Lo Ferro– «un amplio abanico de posibilidades tanto en lo relativo a los recitales flamencos, como a conciertos de todo tipo o representaciones teatrales».

Allí tendrán lugar estas ‘galas de invierno’ –que se irán anunciando debidamente y que continuarán, tras la inauguración del día 20, el 10 de febrero–, así como algunas de las actividades del festival más propiamente dicho. «Utilizaremos el teatro para algunos cursos y nuestras clases magistrales. También contaremos para ello con el CAES (Centro de Artes Escénicas de Torre Pacheco), que tiene algunas salas para danza y que nos permitirán acercar a bailaores y bailaoras de primer nivel. Y, además de esto, tenemos, como siempre, el recinto del festival, que es donde se desarrollará la actividad principal del 22 al 28 de julio, y el patio de la peña, donde tendrán lugar las pruebas de selección durante el mes de junio», explica el presidente del ‘Melón de Oro’, quien durante la mañana ofreció una rueda de prensa en el Ayuntamiento de Torre Pacheco para informar de todas estas novedades.

Mirando al futuro

En concreto, este año habrá cinco pruebas selectivas. «Normalmente se apuntan al certamen unos trescientos cantaores, de los que se seleccionan un máximo de treinta y cinco (en base a las grabaciones que envían, a su trayectoria en otros festivales, etc.). Y esos son los que participarán en estas cinco noches, que tendrá lugar los sábados de ese mes de junio y de las que saldrán los diez semifinalistas del concurso, los que actuarán –cinco un día, cinco al siguiente– durante la semana del festival, en busca de un puesto en la final», señala Escudero, esperanzado con el nivel ofrecido desde el parón de la covid. «El año pasado nos sorprendió mucho –señaló al respecto–, y eso que ya en el ‘22 fue muy alto. Creo que hay cantaores muy interesantes y, sobre todo, que sigue habiendo renovación. No sé si fue que durante la pandemia tuvieron tiempo para trabajar o que, simplemente, esto es como el vino –que hay cosechas mejores y peores–, pero lo cierto es que los últimos años están siendo realmente buenos en ese sentido. Y además, los aspirantes al premio tienen cada vez mayor formación académica en el campo del flamenco», valora.

Porque para Escudero esto es clave para mantener la buena salud del flamenco. «En Estados Unidos pasa mucho con el jazz, por ejemplo. Nosotros (todos) también debemos estudiar nuestro arte, y trabajar para adaptarlo a los nuevos tiempos, para modernizarlo. Pero siempre desde las raíces», aclara el presidente del ‘Melón de Oro’, que advierte: «Todo lo que no evoluciona, al final, muere». Preguntado por eso –y con la eterna batalla de la ortodoxia siempre presente–, Escudero asegura que en multitud de ocasiones se ha considerado el de Lo Ferro como «un festival muy puro, y lo que somos, más bien –apunta–, es un festival muy respetuoso, pero que apuesta por la innovación y el acercamiento a otros lenguajes. Porque el éxito de este certamen radica en que a nuestros concursantes esto les sirva para ocupar el escenario del flamenco en un futuro próximo». 

En este sentido, una de sus grandes obsesiones es «enganchar a la gente joven». «Tenemos una joya musical y artística única en el mundo, y no solos tenemos que poner todos de nuestra parte para mostrarla, sino también para garantizar su futuro. Ese es uno de los grandes objetivos tanto del festival, como de la peña y el Ayuntamiento», asegura el máximo responsable de esta cita. Y, para ello, ya tienen perfilada la nómina de invitados de esta próxima edición y listas las bases del concurso. «Se publicará el día 20 a más tardar, porque ya hay gente que nos está llamando para apuntarse. E intentaremos desvelar la programación lo más pronto posible porque somos conscientes de que hay gente que se organiza sus vacaciones en base al festival, y conocer la programación y los nombres sobre los que girarán las galas es un aliciente importante», reconoce Escudero, que espera este mes «dejarlo todo cerrado».

Lo que es seguro es que desde el Melón de Oro mantienen su apuesta por «juntar a los grandes maestros del cante, la guitarra y el baile con los jóvenes valores, que tienen mucho arte y muchas cosas que decir»; una apuesta para la que cuentan con «una de las dotaciones más altas de este tipo de certámenes». No en vano, el Festival Internacional de Cante Flamenco de Lo Ferro sigue siendo «uno de los premios mejor considerados de España», y desde la peña no están dispuestos a ceder ni un milímetro. «Sobre todo porque este arte es del sur de España, y tan de Andalucía como de Extremadura y Murcia. Aquí tenemos palos autóctonos y grandes cantaores, guitarristas y bailaoras, y aunque trabajar con ello es una gran responsabilidad, también supone una ilusión tremenda y un incentivo para seguir mejorando y subiendo peldaños año tras año.