La aventura y el orden

Domingo Ródenas de Moya (Cehegín, 1963), catedrático de Literatura Española y Literatura Hispanoamericana en la Universidad Pompeu Fabra, es uno de los máximos especialistas en los estudios de nuestra literatura de vanguardia, que ahora corona con la publicación en Anagrama de su magna biografía El orden del azar, Guillermo de Torre entre los Borges.

Figura capital en el nacimiento y la revolución de las vanguardias hispánicas fue Guillermo de Torre (Madrid, 1900- Buenos Aires, 1971), principal impulsor del ultraísmo en España y cronista de todas las literaturas innovadoras. Desde el Manifiesto vertical ultraísta de 1920, fue asiduo de todas las revistas más importantes de los movimientos avanzados, al tiempo que se convertía en un riguroso crítico e historiador del arte, además de estudioso de la literatura, vinculado al mundo editorial tanto en España (Espasa-Calpe) como en su exilio argentino (Losada). Estuvo casado con la pintora bonaerense Norah Borges, hermana de Jorge Luis.

A Torre se le atribuye un papel capital como promotor, teórico y cronista de los nuevos movimientos artísticos, a través sobre todo de sus Literaturas europeas de vanguardia (1925), libro único, muy bien organizado, con información de primera mano de las corrientes innovadoras que revolucionaban el panorama en todo el continente, por lo que sigue siendo, hoy día, de obligada consulta para todo el que quiera conocer la revolución de la poesía española en las primeras décadas del siglo XX.

Era la obra de un jovencísimo activista estético, a quien nadie le ha negado su indiscutible papel de protagonista en la primera línea, como autor y firmante de manifiestos, teorizador entusiasta, animador de veladas iconoclastas y avispado polemista y crítico, sin olvidar que se erigió también en testigo de excepción de cuanto ocurría en la vanguardia internacional. Su único libro poético, Hélices (1923), supuso un auténtico impacto en su época. Desde su emigración a la Argentina desarrolló una enorme actividad intelectual que se reunió en libros que aun hoy son fundamentales: Itinerario de la nueva pintura española (1931), La aventura y el orden (1943), Guillaume Apollinaire: su vida y su obra y la teoría del cubismo (1946), Historia de las Literaturas de vanguardia (1965), Al pie de las letras (1967) y Doctrina y estética literaria (1970).

Domingo Ródenas de Moya, en este completo y bien documentado ensayo, demuestra que la actividad de Torre se desarrolla desde dos ámbitos: el del ubicuo activista y crítico de las vanguardias, y el del editor y ensayista comprometido con el exilio republicano. Y atiende especialmente a la circunstancia familiar de que, desde 1920, su vida estuvo ligada a las de los hermanos Jorge Luis y Norah Borges, la excelente pintora con la que estuvo casado. Torre vivió en Buenos Aires desde 1927 a 1932 y a partir de 1937 hasta su muerte. De ser un insurrecto controversista, amigo de Gómez de la Serna, García Lorca, Buñuel, Salinas o Giménez Caballero, y estar conectado con lo más ruidoso y alborotador del vanguardismo europeo (Marinetti, Cendrars, Reverdy, Ezra Pound, Larbaud, Breton…), en Buenos Aires, realizó una tarea editorial portentosa en la mítica Losada, de la que fue cofundador después de haber creado la colección Austral en Espasa-Calpe.

A Guillermo de Torre, desde sus puestos editoriales, se le atribuye el importante papel de haber llegado a ser el punto de conexión entre los exiliados y la España interior, y a él se le debe que los españoles de las décadas de los años cincuenta y sesenta del pasado siglo pudieran leer, más o menos clandestinamente, las obras de tantos escritores en el exilio, desde León Felipe y Juan Ramón Jiménez a Jorge Guillén o Pedro Salinas, y sobre todo las ediciones populares de García Lorca o Miguel Hernández, que la Austral americana de Espasa-Calpe y Losada exportaban desde Argentina: «fue fiel −advierte Ródenas− al tiempo compulsivo que le tocó vivir: el siglo XX, el de la modernidad y la destrucción».

Acierta Ródenas en esta biografía al conjugar plenamente la investigación erudita, perfectamente documentada, con la entretenida variedad al recopilar los capítulos de la vida de Torre en la que confluyen muchos de los nombres más egregios de nuestra literatura del siglo XX del exterior y del interior. Sin prescindir de las vivencias cotidianas, en las que se advierte el enfrentamiento entre Guillermo y su cuñado Jorge Luis, con el que pocas veces coincidía intelectualmente. Al fondo, la encantadora figura de Norah Borges, tan admirada en España, trasciende como un remanso de paz. Son muchos los documentos inéditos que se descubren en este libro, que el lector disfrutará por la riqueza de toda esta historia y por la inmediatez y amenidad lograda al relatar lo sucedido.

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