Una goleta clásica construida en la huerta de Murcia

Soltamos amarras en el puerto de Tomás Maestre, en La Manga del Mar Menor, a bordo de una goleta única, ya que su propietario, Luis Herrador la ha construido con sus propias manos. Su nombre, Atrevida, hace referencia al valor de enfrentarse tabla a tabla hasta conseguir una bella y ágil goleta capaz de desafiar tempestades.

Luis Herrador

Es patrón profesional de veleros. Lleva toda la vida dedicada al mar y a los barcos, con miles de millas en veleros de todo tipo. Ha realizado varias travesías por el Caribe, ha atravesado el Atlántico, en el Índico ha llegado a la isla de Tasmania; otra gran travesía fue en el velero Lacaraba, en el que embarcó en Ushuaia para llegar al continente Antártico. En mayo de 2022 navegó con Atrevida hasta el Festival de Pasaia en Guipúzcoa, un gran encuentro de vela tradicional. 2.400 millas entre ida y vuelta, pasando por el Estrecho de Gibraltar y Finisterre; por circunstancias imprevistas, navegó solo durante el trayecto de Cartagena a Lisboa. 

Proyecto y construcción

En los años 90 construyó ‘Cefalú’, un velero de 11 metros con el casco de acero. Pero Luis tenía muy claro lo que quería: «Una goleta pequeña que pudiera manejar yo solo, un velero ligero, rápido, con un interior amplio para poder llevar pasajeros en chárter. Pero también un barco oceánico para navegar seguro por alta mar. Y además con toda la estética de un velero clásico: velas cangrejas, mástiles de madera, cubierta de madera; y muy importante, ¡debía ser elegante!». Concha, su mujer, siempre le animó y colaboró en el proyecto. En el año 2007 preparó los planos inspirados en algunos veloces y marineros barcos de trabajo, como las goletas pesqueras y los ‘pilot’s boats’ (embarcaciones de los prácticos en los puertos de Norteamérica de finales del siglo XIX), resultado de una evolución de siglos en la construcción de veleros. El casco es de madera epoxi, construido con técnicas modernas. El equipamiento interior y de seguridad también son modernos, la cubierta es de iroko, los mástiles de pino oregón; en la jarcia, las velas cangrejas y la maniobra del ‘pailebote’ se ha respetado el ‘Espíritu de Tradición’. 

En el año 2008 comenzó la construcción en un pequeño solar en la huerta de Murcia, muy cerca de la ciudad. Creó un astillero como trabajador autónomo y presentó el proyecto de construcción de la goleta, obteniendo todos los permisos y certificaciones de la administración. En el año 2020 se bota el barco y pasa la prueba del Marcado CE, la Atrevida tiene categoría A, oceánica, es decir, ilimitada. En el año 2021 comienza a navegar, luciendo con orgullo la bandera de la Región de Murcia. Este año ha participado en Cartagena Vela Clásica. El pasado domingo ha quedado en tercera posición de la clase EDT (Espíritu De Tradición) en la XXVIII Regata de Clásicos de Islas Baleares.

Travesías culturales

En esta navegación por el Mar Menor, coincidimos a bordo con los escritores y profesores de literatura Santiago Delgado y Aurora Gil Bohórquez, que nos deleitaron junto con Luis Herrador sobre la historia fenicia de nuestra costa; la introducción de las vocales en el lenguaje escrito, los cargamentos que llevaban los pecios hundidos en el Bajo de la Campana, los asentamientos fenicios, la historia de la isla Mayor, llamada del Barón desde que el rey de España Amadeo de Saboya desterró al Barón de Benifayó a esta isla… Renata, Charo y Juan Plaza también aportan sus conocimientos sobre el Mar Menor, y recordamos al poeta Soren Peñalver, nuestro querido amigo, que junto con Aurora y 38 escritores y periodistas participaron en el libro Mar de todos en defensa del Mar Menor. Aurora nos comenta que está preparando un libro de haikus del Mar Menor que se publicará en 2024.

Llega el atardecer casi sin darnos cuenta, el viento aminora y es el momento de probar la nueva vela en lo más alto. Luis nos explica:

Vela Fisherman

Es una vela exclusiva de las goletas. Fue un invento de los pescadores canadienses del bacalao para llegar antes a puerto y vender su carga de pescado, de ahí su nombre ‘hombre de pesca o vela de pescador’. 

Una vez que el barco coge rumbo a puerto, se iza la vela sujetándola en la parte más alta, entre dos mástiles del velero. El propósito es atrapar vientos ligeros en lo alto. En algunos aparejos se superpone a otras velas y palos, como pico del trinquete, y por lo tanto debe bajarse y volverse a izar por completo en cada virada o trasluchada. Actualmente la usan las goletas que participan en las regatas de veleros clásicos. Luis es un estudioso de los barcos, nos recomienda ver la historia del Bluenose, Nueva Escocia, 1921, porque los canadienses tienen un dicho: «Somos un país joven y no tenemos catedrales: las goletas pesqueras son nuestras catedrales».

Actualidad

Podemos realizar travesías diarias por el Mar Menor o por la costa Mediterránea y aprender las reglas y normas de la navegación a vela, al tiempo que conocer los puntos destacados por los que navegaron los fenicios y romanos. El 15 de septiembre podemos embarcarnos en La Ruta de Tanit, a la que se sumarán más veleros. Es una travesía entre Cartagena e Ibiza que conmemora ese pasado compartido, visitando yacimientos arqueológicos de época fenicia. Una travesía reconocida con el sello del Consejo de Europa y que forma parte de uno de sus Itinerarios Culturales: La Ruta de los Fenicios. Toda la información en: www.rutadetanit.es.

Y escucho el eco de la exhortación de un poeta, Soren Peñalver, dirigida al mar amado:

Mar nativo

de la niñez,

renacer sea

tu motivo.