Entrevista | Blas Cantó Cantante

"En ‘El príncipe’ hay canciones que hace unos años me habría negado a cantar"

"Recibo constantemente comentarios de gente diciéndome que me ponga ropa de mi talla. Hay personas que me quieren ceñido, encorsetado, y no solo a nivel de mi estilo, sino también en lo musical", asegura

Blas Cantó durante la presentación de su nuevo disco

Blas Cantó durante la presentación de su nuevo disco / Juan Carlos Caval

Asier Ganuza

Asier Ganuza

Blas Cantó (Ricote, 1991) es un hombre nuevo. Lo lleva siendo desde hace ya algún tiempo, desde que cerró el capítulo de Complicado (2018), su primer disco, y el de su dilatada experiencia eurovisiva (marcada por la pandemia). El inicio de esta nueva etapa lo marcó El bueno acaba mal, primer single de su segundo disco, lanzado hace ya casi un año y en el que el murciano mostraba una cara casi antagónica: con una actitud y una estética mucho más rebelde que a la que nos había habituado. Y la cosa no cambió en los meses siguientes con los nuevos adelantos ni tampoco ahora, una vez El príncipe (2023) ha visto la luz. Aprovechando el lanzamiento y su visita a Murcia, hemos hablado con él para conocer un poco mejor qué ha pasado en este tiempo y qué podemos esperar de este nuevo Blas Cantó.

¿Cómo está, Blas? Supongo que son días intensos, de muchas entrevistas, reuniones...

Sí. Pero estoy muy bien, enfocado en la campaña de promoción de El príncipe y muy contento de que por fin pueda ver la luz, porque han pasado ya cinco años desde Complicado y..., bueno, me apetecía ya vivir todo esto de nuevo. ¡Me hace mucha ilusión poder hablar con vosotros de todo esto!

Pero supongo que un lanzamiento como este también genera cierto nerviosismo, ¿no? Al final, por seguro que estés de tu trabajo, uno siempre se enfrenta a algo así con algo de... inquietud.

Sí, claro. Pero, ¿sabes lo que pasa? Que me lo he pasado muy bien haciendo este disco; que he disfrutado tanto del proceso que eso me ha hecho volcarme en ello por completo y, por tanto, estoy tranquilo con mi trabajo. Además..., no sé, creo que todo esto me ha devuelto la ilusión. Me he involucrado muchísimo en las producciones, por ejemplo –más que nunca–, y eso me ha llevado a investigar nuevos estilos dentro del pop; y yo siempre he estado abierto a casi cualquier cosa, pero, en este momento, todavía más, lo que creo que se nota en el resultado final.

"Para hacer música o interpretarla tienen que suceder cosas a tu alrededor; es ese ‘movimiento’ el que nos da el material para nuestras canciones"

undefined

Aunque tiene una trayectoria previa de sobra conocida por todos, este es solo su segundo disco en solitario. Y siempre se dice que el segundo disco es clave, el que termina de definir la magnitud del artista... ¿Ha pensando mucho en eso, en que fuera un digno sucesor de Complicado?

No, la verdad. Soy de los que piensa que hay que hacer camino, que lo pasado, pasado está y que lo mejor para seguir hacia delante es hacerlo sin presiones, sin pensar en si lo anterior estuvo mejor o peor. ¡Es que es absurdo! Al final, con eso lo único que consigues es ponerte en una tesitura... complicada a la hora de crear.

¿Cuál es la clave?

Yo creo que lo más importante vivir. Vivir y, después, escribirlo. Y por eso en estos cinco años ha habido mucho trabajo, pero también algunas pausas que me han permitido recopilar experiencias que luego han nutrido mis canciones. Porque para hacer música o interpretarla tienen que suceder cosas a tu alrededor; es ese ‘movimiento’ el que nos da el material con el que construir nuestros temas. Así que yo solo pienso en eso: en vivir y en ser la mejor versión de mí mismo, como persona y como artista; y ahora creo que lo soy. Y si es así es porque con Complicado aprendí cosas como que lo que yo realmente quería era cantar en español, o como que las historias importan (no solo los ritmos).

"Sentía la necesidad de tener unas cuantas canciones que me animaran a bailar cuando estoy sobre el escenario"

undefined

Aún así, parece evidente que en el apartado estrictamente musical también hay un cambio. Si Complicado era un disco de pop más... ‘clásico’, El príncipe se acerca más al sonido de la Nueva ola.

[Ríe] Puede ser. En este disco hay canciones que si me las hubieran propuesto cantar (o escribir) hace algunos años me habría negado en rotundo, como A fuego o El bueno acaba mal. Supongo que he logrado dejar atrás algunos prejuicios... Pero, fíjate: sí, suena actual, pero, dentro de eso, hay historias o incluso melodías que suenan mucho más clásicas. La cura es un bolero y El perdedor, una ranchera, pero las producciones hacen que suenen a 2023. Y eso me alucina, la verdad... De ahí lo que te decía antes. Es que eso de poder coger algo más tradicional y traerlo al presente... es una ida de olla que me motiva muchísimo [Risas].

Yo diría que este disco está como más... juguetón; como con ganas de pasárselo bien, como le ocurrió a Rosalía con Motomami (2022).

[Ríe] Sí, piensas bien. Ha sido como sacar a la luz mi faceta más rebelde; como un: «Me da igual todo. Lo que ahora necesito es salir de fiesta». Supongo que ha sido como una especie de terapia: yo quería pasármelo bien, pero no puedo salir a la calle porque estamos confinados o porque igual no estoy del todo bien a nivel emocional, voy a hacer una canción que hable sobre eso y, a lo mejor, haciéndola, logro recrear un poquito en mi cabeza esa sensación. Y luego, cuando la escribes y la cantas, como que eso te motiva a hacerlo realidad; y cuando lo haces realidad y sales, vuelves motivadísimo y con ganas de seguir por este camino. Además, te confieso que también sentía la necesidad de tener unas cuantas canciones que me animaran a bailar cuando estoy sobre el escenario. Pero bueno, que nadie se asuste, que no puedo obviar esa parte mía emocional y, por supuesto, está muy presente en varias canciones de El príncipe.

También parece –sobre todo por lo que ha ido comentando en redes y tal– que con este disco está queriendo mandar un mensaje, como diciendo: «Este soy yo y, si no te gusta, pues..., lo siento».

En parte, sí. A mí la idea de poder decepcionar a la gente me generaba cierta presión, así que le daba muchas vueltas a qué es lo que esperan de mí. El príncipe, en cambio, es una respuesta a todo eso. Mucha gente igual pensaba que yo tenía que hacer siempre la misma música toda mi vida, que le hablara a las mujeres en mis canciones y que vistiera de traje en mis actuaciones; que fuera un príncipe, en definitiva, pero en el sentido canónico. Y lo que yo quería con este disco es desmitificar un poco a ese ‘príncipe azul’ y darle una oportunidad al príncipe de los mil colores. Porque que ahora vista con ropa ancha no quiere decir que sea peor.

Obviamente.

Sin embargo, recibo constantemente comentarios de gente diciéndome que me ponga ropa de mi talla; gente que me quiere ceñido, encorsetado, y no solo a nivel de mi estilo, sino también a nivel musical. Y es mi responsabilidad enseñarle al mundo que soy mucho más que eso.

"Con este disco es desmitificar un poco al ‘príncipe azul’ y darle una oportunidad al príncipe de los mil colores"

undefined

Le leí un post hace unos meses en el que decía: «En este disco soy el que fui, soy y seré». ¿Eso significa que en estos años no siempre ha sido usted mismo?

No, en absoluto. Nosotros somos lo que somos en el momento en el que lo somos. No se puede renegar de una etapa de tu vida porque ahora te sientas distinto. En ese momento –en la época de Complicado– era quizá el Blas Cantó más formal y ahora soy... el más loco y el más rebelde. Pero, ¿eh?, sigo sin haberme drogado nunca, sin fumar y bebiendo una vez al año; la rebeldía se lleva por dentro [Risas].

Ya que se encuentra ahora atravesando una etapa más desinhibida, le voy a preguntar: ¿La experiencia de Eurovisión dejó secuelas? Quiero decir: seguro que sacó infinidad de cosas buenas, pero..., no sé, entiendo que no fue fácil con la covid de por medio, con cómo alguna gente no entendió su propuesta, etc.

Mira: antes, durante y tras mi paso por Eurovisión recibí muchísimo apoyo y cariño de parte de la industria musical española (me escribió Alejandro Sanz, Raphael...); también de artistas internacionales, y tuve conmigo a todo un país durante dos años. Así que me siento superorgulloso de haberlo podido hacer y de formar parte de la historia de España, y con eso es con lo que uno se queda. Fíjate: hace un rato me preguntaban qué me parecía el puesto en el que ha quedado este año Blanca Paloma, pues bien, ni me parece ni me deja de parecer; no me dice absolutamente nada de ella, ni de su carrera ni de su calidad vocal o interpretativa. Eurovisión solo es un programa de televisión, nada más. 

"En la época de ‘Complicado’ era quizá el Blas Cantó más formal y ahora soy... el más loco y el más rebelde"

undefined

Tampoco parece que haya sido fácil el proceso de lanzamiento de este disco, que no sé si se ha alargado más de lo que le hubiera gustado. Lo digo porque el primer single de El príncipe, El bueno acaba mal, tiene ya casi un año. 

Sí, se ha alargado... Pero por cuestiones, digamos, ‘internas’, que no tienen mucho que ver con el arte ni conmigo. Como músico, te tienes que adaptar a los tiempos que marca la compañía, pero bueno, yo feliz de que al final todo haya sucedido en este momento porque entiendo que es el momento en el que tenía que suceder. 

Pero supongo que...

[Ríe] Sí, claro. Cuando uno hace algo para la gente y por cuestiones externas lo tiene que guardar en un cajón, se desespera. Y ya no solo por las ganas de compartir el disco con el público, sino también porque, obviamente, las canciones se te quedan... viejas. Sobre todo, las producciones. Mira: hay una canción que he cambiado hasta cuatro veces, pero estaba obsesionado con que estuviera en El príncipe.

"Cómo quedara Blanca Paloma no me dice absolutamente nada de ella, ni de su carrera ni de su calidad vocal o interpretativa. Eurovisión solo es un programa de televisión"

undefined

Pero bueno, ya está aquí y supongo que feliz con esta nueva etapa que se abre y que ha arrancado en casa, en Murcia.

Sí. Estoy superemocionado con que las cosas se hayan dado así. Venir a Murcia es encontrarme con gente a la que quiero mucho y con gente que también me quiere mucho a mí, y también es una posibilidad para seguir descubriéndole mi música a gente nueva, que es al final lo que quiero. Cuantas más personas escuchen mis canciones, más grande siento que es mi familia.

Blas, lo de la firma del discos y el showcase está muy bien, pero... ¿hay planes de hacer algún concierto grande en la Región?

Pues estamos en ello. Me encantaría volver, por supuesto, pero queremos hacerlo bien; ya hemos esperado mucho tiempo, así que no me importa hacerlo algo más si merece la pena.