Exposición

La mirada perdida, simbólica y poética de la mujer de Rosa Vivanco

‘La voz del agua’ es el último trabajo de la artista, que toma con cerca de medio centenar de obras las salas del Palacio Consistorial de Cartagena

Rosa Vivanco muestra una de sus obras durante la inauguración de ‘La voz del agua’. | LOYOLA PÉREZ DE VILLEGAS MUÑIZ

Rosa Vivanco muestra una de sus obras durante la inauguración de ‘La voz del agua’. | LOYOLA PÉREZ DE VILLEGAS MUÑIZ / l.o.

L.O.

Las salas Álmica y Silentes del Palacio Consistorial de Cartagena acogerán hasta el 30 de junio el último trabajo de la artista Rosa Vivanco. Se trata de La voz del agua, una de una serie de obra pictórica que gira en torno a un elaborado relato personal que habla «del alma y de la vida» a través de sus elementos: tierra, aire, fuego, agua.

La exposición, con cerca de medio centenar de piezas, fue inaugurada este jueves por el concejal de Cultura, David Martínez Noguera, y la propia artista, que explicó durante el pase de prensa que estas obras tienen su origen en el periodo de confinamiento. «Empecé a hacerleas entonces y... hasta ahora», señaló Vivanco, que ha utilizado un lenguaje personal de fuerte contenido simbólico, convirtiendo a la mujer en protagonista indiscutible de esta serie. Pero, aclara: «como arquetipo femenino».

Como es habitual en su obra, son los ojos de estas mujeres los que centran la atención del espectador: miradas que se mantienen perdidas en un espacio indefinido o son dirigidas de soslayo a su alrededor. «Son mujeres serenas, elegantes, conmovedoramente silenciosas, que giran levemente su cabeza sobre el hombro, como si acabaran de descubrir la presencia del visitante que las contempla inmersas en un mundo mágico», apuntan desde el Ayuntamiento.

«Su maestría técnica –continúan desde el Consistorio–, depurada a lo largo de numerosas exposiciones individuales y colectivas, nacionales e internacionales, ha permitido a Vivanco transferir directamente a los lienzos un mundo profundo y rico en significados, apelando a la subjetividad del espectador que después de una primera mirada, comprobará que se encuentra ante un sutil enigma».

La obra de Rosa Vivanco describe espacios imaginarios que transmiten una quietud atemporal. Su dominio de la expresión plástica, del dibujo, el color y la textura, le permite crear atmósferas en las que quedan envueltos seres y objetos extraordinarios. Adentrarse en Álmica permite contemplar un universo de imágenes y poesía, casas en llamas, semillas de luna, faros del aire, peces con rostro, árboles de agua, esferas estelares, miradas que se mueven como peces.