Entrevista | Victoriano Mulero Méndez Catedrático de Biología Celular en la Universidad de Murcia

"El pez cebra puede ser clave en la búsqueda de fármacos que traten las enfermedades raras"

"Nuestro grupo de investigación reproduce el gen mutado en el animal para probar medicamentos y determinar cuáles pueden ser útiles"

El biólogo Victoriano Mulero, investigador de la Universidad de Murcia.

El biólogo Victoriano Mulero, investigador de la Universidad de Murcia. / Juan Carlos Caval

El grupo que dirige Victoriano Mulero Méndez es de reconocido prestigio a nivel internacional en el estudio de la inmunidad innata e inflamación de peces. En los últimos 10 años, el grupo empezó a trabajar con el pez cebra para la búsqueda de nuevos tratamientos de enfermedades inflamatorias crónicas.

Aproximadamente, ¿cuántas personas sufren psoriasis a nivel mundial?

Afecta a entre el 3 y el 5% de la población, pero es una cifra que varía mucho según las regiones, de ahí el amplio rango. Por ejemplo, en Europa hay países en los que el 7% de sus habitantes la padece, como es Noruega, aunque es un caso extremo.

¿Y en la Región de Murcia?

En la Región de Murcia afecta a aproximadamente un 3% de la población, es decir, a unas 15.000 personas.

Victoriano Mulero Méndez.

Victoriano Mulero Méndez. / Juan Carlos Caval

¿Qué problemas presentan los tratamientos que hay actualmente contra la psoriasis?

El principal problema de todos los tratamientos existentes actualmente es que no hay ninguno que sea curativo. Están enfocados en paliar los síntomas de la enfermedad, de manera que se controla de forma temporal, pero siempre vuelven a aparecer brotes que no se pueden predecir.

¿Cuáles son los beneficios del fármaco que habéis identificado para tratar la psoriasis frente a los que ya había?

La ventaja que tiene es que es un fármaco que se aplica vía oral, frente a otros que requieren acudir al hospital. Además, va dirigido contra una causa de la enfermedad, la enzima PARP1, que puede causar daños al ADN, y no contra los síntomas, como la mayoría de tratamientos que hay actualmente, cuyo objetivo es el de inhibir la inflamación. Lo importante es atajar las causas para que la inflamación no vuelva a aparecer. Nosotros identificamos una nueva ruta de señalización, que es la responsable de que ocurra esa inflamación que se origina en la piel. Porque los fármacos van dirigidos, generalmente, al sistema inmunitario. 

"Hemos identificado medicamentos que ayudan a curar las anemias congénitas"

¿Cuál es el siguiente paso con este nuevo fármaco?

La siguiente fase consistirá en un ensayo clínico con pacientes, en la que se pueda comparar este fármaco con otros para comprobar de forma más plausible las ventajas y desventajas que tiene.

Entonces, a parte de la psoriasis, ¿el pez cebra ha sido de utilidad para la búsqueda de tratamientos contra otras enfermedades?

Hay muchos casos descritos en los que se ha logrado encontrar tratamientos, incluso de enfermedades graves de urgencia. Por ejemplo, hay un caso en el que se consiguió salvar la vida de un niño. Este padecía una enfermedad muy grave. Su sistema linfático, que se encarga de recoger el agua y el líquido de los tejidos, no funcionaba bien, por lo que tenía una acumulación de líquido en los tejidos, las piernas y el pulmón, lo que le impedía respirar. Ante tal situación, se hizo un modelo con las mismas mutaciones en tejidos de pez cebra, y se probaron varios fármacos hasta que se dio con uno que restauraba la función del sistema linfático.

"El tratamiento contra la psoriasis con el que hemos dado va dirigido contra las causas, por lo que es más efectivo"

¿Qué otras investigaciones tenéis en marcha?

Tenemos proyectos en marcha relacionados con enfermedades de la sangre, fundamentalmente anemia y leucemia. Al respecto, hemos descubierto un nuevo mecanismo que regula la hematopoyesis (la formación de células sanguíneas) llamado inflamasoma. Una diana terapéutica sobre la que hemos encontrado cinco fármacos, llamados inhibidores de cinasas de tirosina que queremos reposicionar. Todo con la finalidad de tratar, fundamentalmente, las anemias congénitas, es decir, aquellas que se heredan. Hemos hecho una patente y estamos trabajando con el fin de poder licenciarla a una empresa farmacéutica para poder llevarlo a las clínicas. Y es que actualmente los pacientes no tienen casi tratamientos curativos El único que hay es el trasplante de médula ósea, al que se recurre cuando han fallado todas las posibilidades. Un tratamiento que tiene dificultades, pues hay que encontrar un donante y el trasplante puede que sea rechazado por el paciente. 

¿Y respecto a otras patologías?

Tenemos también un programa de enfermedades raras, financiado por la Consejería de Salud. Y es que el pez cebra puede ser clave para el tratamiento de estas patologías, pues la mayoría tienen causas genéticas que se pueden desarrollar en el animal para la búsqueda de fármacos. Entonces lo que hacemos es reproducir el gen mutado del paciente, en su mayoría niños, en pez cebra. Así, desarrollamos un modelo de esa enfermedad que llamamos ‘Avatar’, por la película. Entonces a partir de ahí comenzamos la prueba de fármacos. De esta forma, intentamos dar con tratamientos para enfermedades raras que no los tienen y están olvidadas. Patologías que no tienen interés de la industria farmacéutica, porque la presentan muy pocos pacientes.