Salud

La Región de Murcia endurecerá las penas ante las agresiones a sanitarios

Médicos y enfermeras aplauden la iniciativa que el PP llevará a la Asamblea para reforzar la protección de los trabajadores ante los posibles ataques físicos, insultos y amenazas por parte de los usuarios

Protesta de personal sanitarios a las puertas del centro de salud de San Andrés de Murcia ante una agresión, el pasado año.

Protesta de personal sanitarios a las puertas del centro de salud de San Andrés de Murcia ante una agresión, el pasado año. / Juan Carlos Caval

Adrián González

Adrián González

De acuerdo con que se endurezcan las penas para todas las personas que cometen una agresión, sea física o no, contra un sanitario. Los médicos y las enfermeras de la Región de Murcia aplauden que desde el ámbito político se quiera dar respuesta a una «histórica reivindicación» y que se pretenda reforzar así la protección de los profesionales que trabajan en los centros de salud, hospitales y otros espacios sanitarios ante agresiones y conductas violentas que no comporten solo daño físico, sino también psicológico a través de insultos o amenazas o cuando la agresión ocasione «un daño patrimonial». 

La propuesta la va a llevar a la Asamblea Regional en forma de moción el PP, que quiere que la futura Ley de Salud de la Región incluya medidas de protección a los profesionales sanitarios «frente a agresiones de cualquier tipo». Salvo que haya sorpresa y Vox decida no apoyar la propuesta de su socio de Gobierno en San Esteban, la medida saldrá adelante. También esperan que cuente con el respaldo del resto de diputados del Parlamento autonómico.

El médico de familia y diputado popular en el Hemiciclo, Antonio Martínez Pastor, sostiene que «el código penal protege al profesional sanitario en caso de una agresión física, pero no lo hace suficientemente en caso de agresiones no físicas, como las verbales, coacciones, intimidaciones, insultos y amenazas».

«La impunidad frente a este tipo de agresiones ha facilitado, y particularmente tras la pandemia, que se incrementen exponencialmente el número de agresiones», defiende.

Para María José Campillo, presidenta del Sindicato Médico CESM, es una «magnífica noticia» que la formación popular haya decidido «recoger el guante» y plantee ahora endurecer las penas contra las posibles agresiones. «Estamos muy contentos porque ha sido una medida que no hemos parado de pedir, que ya está en Cantabria y que se pretende poner en marcha en Andalucía».

Campillo recuerda que, hasta ahora, «con las condenas que hay normalmente, las penas económicas son irrisorias y las penas de cárcel no van a ningún sitio». Desde Cesm esperan que esta enmienda a la ley «cuente con el respaldo de todas las fuerzas políticas y se materialice para poder acabar con la violencia en el ámbito sanitario». 

También desde el Colegio Oficial de Enfermería celebran la propuesta, aunque consideran que estas medidas «deben de formar parte de un plan transversal más ambicioso que incida en la cultura del respeto por el personal sanitario desde la educación a la población».

La presidenta de las enfermeras, Amelia Corominas, asegura que «es absolutamente necesario que esta ley establezca unas ratios enfermera-paciente que mejoren las plantillas y garanticen la seguridad de los pacientes», aspirando a «igualar o superar la media europea de 827 enfermeras por 100.000 habitantes».