Salud

Los hosteleros murcianos ven como "otra piedra en el camino" prohibir fumar en las terrazas

Sanidad quiere rescatar el plan antitabaco que incluye a estos espacios como libres de humo, mientras que los bares y restaurantes defienden que son lugares donde los clientes pueden encender un cigarro "sin molestar a nadie"

Una mujer fuma sentada en una terraza de un bar de la ciudad de Murcia, este martes.

Una mujer fuma sentada en una terraza de un bar de la ciudad de Murcia, este martes. / JUAN CARLOS CAVAL

Adrián González

Adrián González

Los fumadores lo van a tener cada vez más complicado para poder encenderse un cigarrillo y fumar al aire libre. Es el propósito que se ha marcado el nuevo Ministerio de Sanidad capitaneado por Mónica García, que quiere rescatar y «sacar del cajón» el plan antitabaco que contempla ampliar los espacios libres de humo también a las terrazas de la hostelería.

«Debemos retomarlo porque no podemos darle la espalda a la única medida que más años de vida y más calidad de vida puede aportar a la población, que es disminuir el tabaquismo», decía Mónica García. Estos planes de Sanidad no contentan a los dueños de bares y restaurantes de la Región de Murcia, que ven esta inmediata posibilidad como «una piedra más en el camino» para un sector que en los últimos años viene recibiendo «distintos golpes» tras las numerosas restricciones impuestas durante la fase más dura de la pandemia del coronavirus.

«Cada vez se ponen más trabas. Estar de ‘policías’ y hacer de vigilantes es otro problema añadido con los clientes», dice José María Rubiales, presidente de la Asociación de Cafés y Bares de la Región de Murcia. «No tenemos la sensación de que exista esta necesidad, ya que no se fuma como se fumaba antes. Nos metemos en otro charco cuando el sector ya lleva muchos por el camino. No salimos de una y nos metemos en otra», lamenta Rubiales.

Las playas y los coches privados con menores y embarazadas a bordo se considerarían espacios restringidos

También Juan José Nicolás, presidente de la Asociación de Restaurantes de la Región, opina que «los fumadores necesitan espacios donde puedan fumar y las terrazas siguen siendo un lugar donde pueden hacerlo sin molestar a nadie». Nicolás recuerda que «todo lo que sea recortar» termina afectando y que los clientes «no puedan tener la posibilidad ni de tomar una cerveza o un café mientras encienden su cigarro» puede provocar que un importante número de estas personas terminen por no salir ni vayan a consumir a estos lugares.

«No entendemos cómo no llaman al sector a nivel nacional para informar y dar su punto de vista. Si la ley es así y hay que hacerla nosotros cumpliremos con lo que haga falta, pero está claro que si se hace de forma consensuada y ordenada, mejor. Todo lo que sea consensuado tiene solución para dejar a las partes contentas», insiste Rubiales.

«Por educación, la mayoría de los clientes se levanta cuando quiere fumar y se aparta del resto de las mesas si ve que molesta el humo», explica. «Las terrazas, con una debida separación entre mesas y convenientemente aireadas, no suelen causar molestias para el resto de clientes mientras estemos hablando de un cigarro, ni de puros ni de pipas», asegura Nicolás.

"Hay que endurecer las medidas"

Quien sí aplaude la medida que quiere poner en marcha el Ministerio son los neumólogos de la Región de Murcia. «Este endurecimiento es algo que se lleva demandando desde hace años. No debemos olvidar que el año pasado la muerte atribuida al tabaco fue de unas 50.000 personas. Consideramos que con una causa previsible y prevenible de muerte deberíamos ser lo más duros posible», señala Olga Meca, presidenta de la Sociedad Murciana de Patología Respiratoria (Somupar).

Meca recuerda que las sustancias tóxicas procedentes del tabaco «no solo afectan a quienes fuman», sino a todos los que están alrededor. «Como una comunidad del sur del país, somos de disfrutar la calle y las terrazas. En el caso de la Región, nos situamos en porcentajes de hábito tabáquico mayores que la media nacional», añade.

Los planes del Ministerio también pasan por ampliar los espacios libres de humo a las playas o los coches privados en presencia de menores y embarazadas, un veto que incluye todos los derivados del tabaco como vapeadores.

"La mayoría de los clientes se levanta cuando quiere fumar y se aparta del resto de las mesas", defienden

La ministra Mónica García se refirió al borrador del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2021-2025, que su departamento, entonces pilotado por Salvador Illa, alumbró en diciembre de 2021 y que, tras las aportaciones de las asociaciones científicas y el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT), se concluyó hace año y medio sin que haya visto la luz definitiva.

El propio CNPT se reunirá este miércoles con la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad para «dinamizar» la ley antitabaco y avanzar en la prevención. El presidente del Comité de Prevención del Tabaquismo, que estará acompañado del vicepresidente del CNPT, Joan Bautista Soriano, también trasladará a la directora de Salud Pública la necesidad de regular los nuevos productos, el empaquetado neutro y la restricción de fumar en espacios públicos, incluidas terrazas, y privados, como los coches.

La ministra de Sanidad, Mónica García, interviene durante el acto público de presentación de los integrantes de su gabinete, en el ministerio de Sanidad, a 11 de diciembre de 2023, en Madrid (España).

La ministra de Sanidad, Mónica García / Marta Fernández - Europa Press

Los neumólogos piden endurecer también las restricciones al vapeo

«Hay que recordar que el vapeo es la puerta de entrada durante la adolescencia a otras adicciones como el tabaco. También se debería endurecer». La presidenta de Somupar, Olga Meca, apunta que el vapeo en la población más joven puede desembocar, entre otros, en diversos problemas de desarrollo a nivel cerebral. Lo cierto es que la tendencia va a más con el paso de los años. Los vapeadores y cigarrillos electrónicos se pueden encontrar hoy en día en numerosos establecimientos y tiendas convencionales. Los hay de distintos sabores, formas y colores y eso provoca que ya a los niños les llame la atención y quieran probarlo. «Se envuelve de forma atractiva y quizás parece menos peligroso, pero sí que pueden tener una consecuencia futura», reitera Meca.

La presidenta de Somupar relata cuando hace unos meses se hizo viral a nivel nacional el vídeo en el que a una niña de nueve años le daban como regalo de comunión hasta quince vapeadores distintos. La menor abría el regalo y no podía evitar su ilusión por haber recibido estos cigarrillos electrónicos junto al aplauso de los asistentes a la celebración. «Hay que recordar que pueden promover una gran adicción», advierte Meca.

Por su parte, el nuevo secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, quiso referirse hace unos días a la diferencia entre los vapeadores convencionales y los desechables, destacando el amplio consenso europeo sobre la regulación de estos últimos, dado su alto impacto ecológico. «Los vapeadores desechables son un tipo de vapeador muy concreto que, además, tienen un impacto medioambiental amplificado, y con eso sí que hay un consenso creciente en el conjunto de Europa de que haya unas medidas más restrictivas que con respecto a los otros», aseguró. «Los vapeadores convencionales sí que tienen que empezar a incorporarse en el marco legislativo, pero equiparados a lo que sería el resto del producto derivado del tabaco», defendió.

Por último, la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo (UPEV) confía en que la ministra de Sanidad Mónica García, a la que han solicitado una reunión, pueda solucionar la situación del vapeo en España con una regulación «eficiente y sostenible en el tiempo»; y se ofrece a ayudarla sin condiciones a regular el vapeo. El sector del vapeo en España defiende que han hecho «grandes inversiones» en los últimos años para ofrecer «productos de calidad y con máximas garantías de seguridad para los consumidores», con «la ausencia de enfermedades derivadas del uso de vapeadores en los últimos quince años de comercialización de los productos, pero creen que ya no pueden seguir solos y necesitan que el Ministerio de Sanidad les ayude con una regulación que controle los productos novedosos».