La fiesta de cumpleaños que acabó en pesadilla en Atalayas

Lo que iba a ser una fiesta para celebrar la vida acabó en una tragedia sin precedentes en Murcia. Eric había congregado el sábado a las nueve de la noche a más de veinte familiares y amigos para celebrar su 30º cumpleaños. Este nicaragüense, junto al resto de invitados, cenó en la Fonda Milagros de Murcia y, tras terminar la celebración, casi la mitad de ellos siguió la fiesta en la discoteca de Atalayas. La mayoría no logró salir con vida y murieron por el incendio que asoló tanto la Fonda Milagros como Teatre. Entre los cadáveres también estaban la madre de Eric, Marta, y su hermano Sergio. 

Así lo contaba emocionado uno de sus primos, Alan Antonio Antía, que asistió al citado cumpleaños y que se retiró antes de que el fuego comenzase a propagarse en el interior de ambas naves. Todavía era de madrugada y no había salido siquiera el sol cuando Alan Antonio se enteró de los hechos y trató de acudir hasta la ‘zona 0’ de la tragedia en Atalayas, pero cuando llegó «el fuego cubría ya todo el techo y la fachada de la discoteca». 

Esta familia nicaragüense, apunta, llevaba en la Región desde hace más de quince años. «Dicen que estaba lleno. La gente que estaba abajo sí logró salir, los que estaban arriba, no», contaba Alan Antonio. Tania, John u Orfilia eran algunos de los otros nombres de los que quedaron también atrapados.

A apenas unos minutos a pie de la calle Isla Cristina, donde se produjo el fuego, el Ayuntamiento de Murcia decidía habilitar en el Palacio de los Deportes la zona de información a familiares, con un equipo de psicólogos y voluntarios de Cruz Roja y de Protección Civil para atender a los familiares de las víctimas. 

Consternación en el Palacio de los Deportes

El camino que iba hacia la rampa 2 de acceso al Palacio era un verdadero golpe de realidad para las decenas de familiares y allegados a las víctimas que empezaban a ser conscientes de la magnitud de la tragedia una vez que empezaban a ser atendidos por psicólogos y miembros de Protección Civil, Cruz Roja y de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Murcia, entre otros. 

«Mi Sergio... Mi Sergio...», lamentaba con desgarradores gritos una mujer de camino al pabellón

Las llamadas telefónicas, los abrazos, las lágrimas, los gestos de dolor eran constantes en las inmediaciones del pabellón entre las decenas de familiares que iban entrando y saliendo del recinto. Un goteo constante de cabezas cabizbajas, lágrimas y desconsuelo se iban sucediendo con el paso de las horas. 

Las noticias e informaciones durante las primeras horas de la mañana eran confusas entre los propios familiares. «Yo lo único que quiero es que me confirmen de una vez la información, recibir el golpe y saber si son mi familia o no. Ya sé que lo que ha pasado es una tragedia», decía a las puertas del pabellón Walter, uno de los primos de varios fallecidos que celebraban un cumpleaños en la discoteca Fonda Milagros. 

Otra de las familiares directas de los fallecidos le costaba incluso dar los pasos y gritaba de rabia y de dolor ante la trágica situación a la llegada al pabellón: «Mi Sergio... Mi Sergio...», lamentaba con un llanto desgarrador.

El director general de Emergencias de la Comunidad, Ricardo Villalba, así como los concejales de Seguridad Ciudadana y Emergencias, Fulgencio Perona; la edil de Bienestar Social, Familia y Salud, Pilar Torres; y el edil de Deportes, Miguel Ángel Noguera, quisieron acompañar a familiares y allegados. También se vio al obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes y ya por la tarde al presidente regional, Fernando López Miras. En total, fueron unas sesenta personas las atendidas por una treintena de psicólogos y voluntarios y que necesitaron apoyo psicosocial por parte de los profesionales. También se les dio comida y agua. «Estamos viviendo momentos muy duros. Primero, por la falta de información porque muchos de ellos no saben si sus familiares desaparecidos están en hospitales o no».

La investigación sobre las posibles causas del incendio se podría alargar hasta varias semanas

«El coche de mis amigos estaba aparcado al lado de la discoteca, pero no sabemos nada de ellos»

En este sentido, Torres apuntó que «estamos manteniendo con ellos la calma, dando una información muy precisa y, por supuesto, haciendo intervención porque ha habido algunas crisis de ansiedad y, lógicamente, el apoyo psicosocial es fundamental», explicaba la responsable de Bienestar Social en la Glorieta.

También Jorge Raúl llegaba al filo del mediodía desde Caravaca de la Cruz porque se había enterado de que varios amigos suyos que estuvieron de madrugada en la discoteca no daban señales de vida: «Su coche estaba aparcado al lado de la discoteca, pero de ellos no sabemos nada...», decía conmocionado. 

Una joven en la discoteca llama a su madre: "Mami, la amo, vamos a morir"

Jofre Herrera, un testigo de lo ocurrido, amigo de los 7 desaparecidos, confirma que "fue en la Fonda, estaban en la parte de arriba, celebrando un cumpleaños, era un grupo grande de unas veinte personas (la mayoría eran nicaragueneses y ecuatorianos), pero la mayoría a esa hora se salieron, ya se habían ido a sus casas sobre las cinco de la mañana", indica.

Llantos, abrazos, llamadas al teléfono y un silencio que conmueve el alma... Es la imagen que con el paso de los minutos se repite en las inmediaciones del Palacio de los Deportes. Muchos de los familiares, abatidos, han sido atendidos por miembros de la Policía Nacional, Protección Civil y psicólogos antes de tener más información sobre el terrible suceso.

La portavoz de Teatre asegura que la propagación fue "muy rápida"

La portavoz de la discoteca Teatre, María Dolores Abellán, ha aclarado que sobre las 6 de la mañana recibió una llamada de Emergencias alertando de que se había producido un incendio en el local de al lado, en una sala llamada Fonda Milagros, donde se celebraba un cumpleaños. Desde los servicios de Emergencias le pidieron que desalojara la discoteca lo antes posible. Tras el desalojo, según la portavoz, no se ha registrado ningún víctima dentro de la discoteca Teatre, al contrario de lo que se informó en un primer momento por parte de varias fuentes oficiales.

"El fuego se originó en la parte alta de Fonda Milagros, el local que está al lado del concesionario Mercedes en Atalayas; como es una nave, se ha propagado a las otros dos salas contiguas que tiene este espacio: Golden y Teatre", indica la portavoz de esta última sala, que añade que la propagación de las llamas fue "muy rápida; aunque en Teatre nos ha dado tiempo a desalojar a todo el mundo, al igual que ha pasado en Golden, la otra sala". Sostiene Abellán que cerca de 500 personas se encontraban en ese momento en su sala.

Sobre las víctimas mortales, la portavoz de Teatre asegura que se han dado todas en Fonda Milagros, donde se celebraba el cumpleaños.

Por último, ha agradecido a las fuerzas y cuerpos de seguridad , bomberos y personal médico su rápida actuación y ha dado el pésame a los amigos y familiares.