Los regadíos ilegales del sur del Mar Menor harán de tapón contra los metales pesados

El Ministerio para la Transición Ecológica ya tiene claro qué terrenos harán de muro de contención al sur del Mar Menor para frenar las escorrentías de la Sierra Minera de Cartagena y La Unión, que llegan a la laguna cargadas de metales pesados y nutrientes agrícolas. El plan pasa por adquirir 650 hectáreas en torno a los pueblos ribereños del municipio de Cartagena, planteando un corredor verde de un kilómetro y medio de anchura y que discurra desde Playa Honda hasta El Carmolí y la rambla del Albujón. Las conocidas como áreas de renaturalización se plantearán en gran medida sobre terrenos que fueron denunciados por regadío ilegal durante los últimos años.

Esta fase del proyecto estatal para recuperar la laguna ha salido este sábado a información pública, con las ubicaciones exactas donde el Ministerio planteará construir nuevos bosques, diques, zonas de laminación, muros, barreras vegetales y nuevos senderos que permitan contener la llegada de sustancias contaminantes a la laguna. El proyecto plantea además recuperar un paisaje agrícola ya casi extinguido en la cuenca del Mar Menor, con cultivos de secano como el algarrobo, higueras, almendros o granados. Una parte de las parcelas adquiridas servirán para la edificación de terrazas a contrapendiente que, junto con la roturación de los terrenos en paralelo a la laguna, frenarán el agua de lluvia.

El proyecto se desarrollará en diversas fases según la urgencia de las actuaciones, por lo que se plantearán tres niveles de prioridad. La primera fase actuará sobre 167 hectáreas, justo los terrenos que están detrás de las poblaciones de El Carmolí, Los Urrutias, Los Nietos, Islas Menores y Mar de Cristal. La restauración hidrológica de una superficie de 6,5 kilómetros será ensencial en esta parte, ya que la actividad agrícola ha barrido durante décadas los pequeños cauces que existían en esta parte de la cuenca. El Ministerio invertiría en este tramo del cinturón verde 12,8 millones de euros.

Para el diseño de estos trabajos, el Ministerio ha encargado una serie de informes que reflejan que el "único riesgo ambiental destacable" en esta zona y para el Mar Menor "son los metales pesados". Las "elevadas concentraciones" superan en muchas de las muestras el límite de niveles permitidos de estas sustancias. Es el caso del hierro o del plomo, que superan 14 y diez veces las cantidades de referencia que se consideran seguras; o el talio, zinc, manganeso, cadmio y arsénico, que también sobrepasan las concentraciones estipuladas. La mayoría de los muestreos se han llevado a cabo en torno a la rambla de la Carrasquilla, cauce que atraviesa el perímetro donde quiere actuar Transición Ecológica.

Embalses contra tormentas

En un principio, el proyecto contemplaría la posibilidad de construir una serie de embalses que recogerían el agua de las tormentas al sur del Mar Menor, en zonas muy concretas y con pendiente. Serían los primeros 'diques de contención' contra las escorrentías. Esta propuesta partió de la organización agraria COAG, que plantea la construcción de ocho infraestructuras en la parte baja de la cuenca minera.

El Ministerio plantearía al menos una balsa de laminación en Los Nietos. "Se procederá a la excavación de 50.000 metros cúbicos de tierra en el área de laminación, que serán destinados íntegramente a la construcción de las motas de protección del núcleo poblacional, a ambos lados de la carretera de Los Nietos al Albujón". Las actuaciones previstas también deberán tocar las carretereas, ya que la construcción de las mismas también modificaron los pasos de agua al sur de la cuenca.