Agricultura

El secano teme 2024 por las pérdidas causadas por la sequía

Los agricultores de la Vega Baja anuncian que la falta de agua está afectando especialmente a los cultivos de cereales, los almendros y los algarrobos

Los almendros son de los cultivos más afectados por la sequía.  | L.0.

Los almendros son de los cultivos más afectados por la sequía. | L.0.

Los agricultores de secano miran con temor a 2024 tras una cosecha que en el Levante es «desastrosa» por la sequía, con pérdidas que superan el 90 y el 95 % de las hectáreas, y si no llega la lluvia, algunos cultivos como el almendro tendrán que ser replantados.

Los distintos tipos de cereal que se cultivan en el norte de la provincia de Alicante y los almendros y los algarrobos de la Vega Baja son los principales cultivos que se han echado a perder debido a la sequía, pues las precipitaciones apenas llegan a los 32 o 33 l/m2 en algunos puntos de Orihuela, con un efecto «devastador» para los campos.

Con la mirada puesta en el cielo, los agricultores lamentan que si bien el año pasado llovió demasiado, echando a perder gran porcentaje de la cosecha, ahora ocurre lo contrario y las pérdidas aún superarán las del pasado ejercicio.

Además, como explica el presidente de la cooperativa La Pedrera, Daniel Martínez, apenas se necesitan algo más de cien litros para mantener estas cosechas, «pero es que la lluvia no llega».

Martínez, presidente de esa cooperativa de la pedanía oriolana de Torremendo, insiste que la cosecha del almendro será «desastrosa» porque la lluvia «nunca profundiza más de cinco centímetros, que es donde están las raíces, y por tanto el árbol no puede percibir la humedad».

Replantar llevaría unos cinco años para recoger los frutos «y encima gastando mucho dinero», lamenta el agricultor, que expone que es algo que ya les ocurrió en 2014: «Los que estamos aquí es porque nos gusta esto y lo defendemos, pero porque vivimos de otra cosa, porque la rentabilidad no es cero, es poner dinero del bolsillo».

Subraya que la situación del almendro es peor que la del cítrico o la de la alcachofa, porque el almendro es de secano mientras que los otros cultivos son de riego, que «aunque estén un poco mal, con agua de depuradoras y un poco de ríos tradicionales», aún se podrá sacar la cosecha, un caso que no es el del almendro.

«De lo que estamos esperanzamos es de ver si empezara a llover para no perder la cosecha de este año y la del que viene, porque si no perderíamos el árbol. Por lo demás, da igual», señala.

El cereal está «totalmente perdido» para esta campaña y, aunque empezara a llover, no se salvaría más de un 10 % o a lo sumo un 15 % de la producción, explica otro agricultor de Asaja.

«Las plantas que tenemos tendrían que tener unos 30 o 35 centímetros de altura el tallo, haber sacado muchos más tallos, porque solamente ha sacado una guía conforme puede y las hojas se están secando ya, por lo que el desastre es total», lamenta Ferri.

«El año pasado tuvimos una cosecha fatal con unas pérdidas de entre un 85 y un 90 % y este año vamos en camino de perder el 100 %», expone el productor, que lamenta que en los próximos ocho o diez días no hay previsión de lluvia, lo que provocará que «lo que ahora está verde pase a seco». Asimismo, sostiene que por obligación, es necesario empezar ya la rotación de cultivos y sembrar ya el girasol, pero advierte: «No podemos sembrarlo y eso nos puede acarrear alguna penalización por no tener plantadas las hectáreas correspondientes».

Preguntado por si esto encarecerá el precio del cereal, subraya que el mismo «dependerá muchísimo de lo que ocurra en Ucrania», porque aquí no hay cosecha: «Pero están trayendo barcos de Ucrania continuamente al puerto de Cartagena y al puerto de Tarragona, entonces nosotros dependemos muchísimo de lo que quieran traer o importar».