'Lawfare'

Martínez-Cachá: "La política es un trabajo noble, pero este clima lo vuelve ingrato"

La exconcejala del PP en el Ayuntamiento de Murcia arrastró procesos judiciales durante ocho años, saliendo exculpada de todas las acusaciones: "Al final, gana la verdad, pero se genera la duda a todos los niveles"

Adela Martínez-Cachá, en la Audiencia el año pasado.

Adela Martínez-Cachá, en la Audiencia el año pasado. / Juan Carlos Caval

Jaime Ferrán

Jaime Ferrán

Adela Martínez-Cachá, quien fuera concejala del Partido Popular en el Ayuntamiento de Murcia y, después, consejera de consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente en el Gobierno regional, tuvo que vivir desde 2016 y hasta febrero de este mismo bajo la sospecha de haber cometido delitos de corrupción en los conocidos casos Guardería y de la tubería de El Carmolí.

Exculpada de todas y cada una de las acusaciones, la exdirigente popular lamenta el día en el que la política comenzó a judicializarse, aumentando así el número de supuestos casos de corrupción y, en consecuencia, «provocando una profunda desafección política en la sociedad».

«La política es un trabajo muy noble; es más, creo que la política, entendida como servicio público, es el trabajo más noble que existe, pero este clima en el que vivimos lo vuelve ingrato», señala.

Es así, explica, porque «la gente mete a todo el mundo en el mismo saco con este tipo de casos», haciendo «daño» de una manera u otra a todos los investigados. «Se pasa mal y, aunque al final gane la verdad, se genera una duda sobre tu persona a todos los niveles. Es como si fueras andando por la calle con un gran interrogante encima de tu cabeza», afirma.

Por este motivo, cree que «todos los partidos políticos» deberían abandonar la senda de la judicialización de la política.

«Los ciudadanos no pueden estar al día de todos los casos judiciales, que duran años, y no saben si uno se cerró y si alguien terminó siendo exculpado o lo contrario. Es algo muy serio como para estar denunciando constantemente al oponente político», considera.

El día que el TSJ archivó el caso Guardería y la exculpó, la todavía miembro del Partido Popular puso una serie de mensajes en la red social X (por aquel entonces se llamaba Twitter) en los que exigía responsabilidades a quienes la habían difamado, haciendo «ruido al margen de la Justicia».

Asegura que, hasta que se archiva la causa, «el nivel de angustia es difícilmente comparable a otra cosa», por lo que pide que la Justicia tenga «muchos más medios» para que los procesos judiciales como los que ella ha pasado «no se alarguen tanto».

Por otra parte, considera necesario que la sociedad comience a «discriminar» entre los diferentes noticias sobre casos de corrupción que ocupan las páginas de los periódicos porque «las generalizaciones son malísimas».

El papel de los medios de comunicación, añade Martínez-Cachá, también es determinante. «Se trata de noticias muy jugosas. Yo lo entiendo, pero me pregunto qué espacio ocupa en un periódico la absolución con respecto a la imputación o con la declaración ante el juez. Nunca será equiparable», sentencia.