Social

La cuesta arriba de hacerse mayor en la Región

Pese a ser la comunidad más joven de España, Murcia es la que tiene menos años de vida saludable a partir de los 65, lidera las tasas de mortalidad cerebrovascular, por alzheimer y por EPOC, a la vez que está a la cola en número de plazas de residencias de mayores públicas

Las personas mayores seguirán ganando peso en la pirámide poblacional en los próximos años. JUAN CARLOS CAVAL

Las personas mayores seguirán ganando peso en la pirámide poblacional en los próximos años. JUAN CARLOS CAVAL / ANA GARCÍA

Ana García

Ana García

La Región de Murcia es la comunidad más joven de España. Sin embargo, ser joven no siempre es sinónimo de tener buena salud. Pese a que los murcianos tienen la edad más baja de las 17 autonomías, con 41,2 años de media, según los indicadores de población recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado mes de febrero, la salud no les acompaña cuando se hacen mayores, al ser la comunidad con menos años de vida saludables a partir de los 65 años, con 16,4 años frente a los 17,9 de la media nacional.

A esto también se suman las cifras recogidas en los últimos informes del Ministerio de Sanidad y en los que se pone de manifiesto que Murcia es la tercera autonomía con peor salud autopercibida (el 57,2% de los ciudadanos mayores siente que su salud es mala o muy mala, frente al 49,3% de la media nacional); se sitúa como la primera con mayores tasas de mortalidad por alzheimer y por EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) ajustada a la edad y también ocupa los primeros puestos del ranking en las tasas de mortalidad cerebrovascular y por enfermedad cardiovascular.

En estas situaciones entran en juego varios factores, ya que en muchas ocasiones la enfermedad suele estar ligada a una mayor dependencia y a escasos recursos económicos, a lo que se suman los problemas de acceso a una plaza de residencia pública o los dilatados plazos para poder acceder a una ayuda económica.

El tiempo medio para tramitar la ayuda de la dependencia en la Región de Murcia, desde que se inicia el proceso y hasta que se obtiene una respuesta, se sitúa en 486 días, el tercer tiempo más alto de España, sólo superado por los 538 días de media que hay en Andalucía o los 963 días de media de Canarias, tal y como ponen de manifiesto los datos del Imserso.

En plazas de residencias de mayores la Región tampoco puede sacar pecho, ya que es la segunda autonomía con menor número de plazas por cada cien personas mayores de 64 años de España, con 2,35 plazas (sólo está por debajo Canarias, que apenas supera las 2 plazas por cada cien mayores) frente a las 4,19 plazas de la media nacional.

Así lo pone de manifiesto el estudio ‘Informe de Envejecimiento en Red 2022. Un perfil de las personas mayores en España’ del CSIC, en el que se insiste en que la esperanza de vida es uno de los indicadores que mejor reflejan las condiciones sanitarias, sociales y económicas de un país y según las últimas tablas de mortalidad del INE, las mujeres tienen una esperanza de vida de 85,06 años y los hombres de 79,59 años.

Además, alerta de que la proporción de personas mayores sigue en aumento en la pirámide poblacional y que, según la proyección del INE, los mayores incrementos se registrarán a partir de 2030, con la llegada a la vejez de las voluminosas cohortes nacidas durante el ‘baby boom’.

El doctor Abel Novoa, médico de familia, vicepresidente de la Asociación de Defensa de la Sanidad Pública de la Región, coordinador del grupo de trabajo de Bioética de la Semfyc y excoordinador del Corecaas (grupo creado en la pandemia para coordinar la atención sociosanitaria en las residencias), no entiende los resultados de los indicadores de salud de la Región siendo la comunidad más joven. «Esto debería ser una ventaja y reflejarse en un menor gasto en medicamentos, menos hospitalizaciones, más recursos sociales y mejor gestionados, pero no es así».

Novoa lamenta que «la pandemia no haya supuesto ninguna mejoría, ya que hemos vuelto a la misma inercia, olvidando la coordinación sociosanitaria, lo que resulta muy frustrante».

El especialista también denuncia que Murcia sea la única autonomía sin un plan regional de atención a la cronicidad y «pese a que es el gran reto sanitario, sólo se hacen cosas puntuales sin una hoja de ruta regional, lo que hace que no se atienda bien a los mayores».

Nuevo modelo de cronicidad

Desde Salud responden que el SMS puso en marcha en 2013 la ‘Estrategia para la Atención a la Cronicidad’, que continúa vigente y plantean que la nueva estrategia de Atención Primaria, que se dará a conocer en breve, incluye entre sus ejes y acciones prioritarias el desarrollo de un nuevo modelo de abordaje de la cronicidad de forma conjunta

Entre ellas destaca el fomento entre los profesionales la prescripción de hábitos saludables, desarrollar los procesos que permitan garantizar una asistencia adecuada de las personas con enfermedades crónicas, fragilidad y/o pluripatología, impulsar las funciones de los profesionales sobre continuidad asistencial, e impulsar el trabajo de la comisión sociosanitaria para las personas que viven en el entorno residencial. Al tiempo que recuerdan que el Corecaas sigue funcionando y hace un año se constituyó una comisión técnica de coordinación sociosanitaria conjunta de las consejerías de Política Social y Salud para abordar la atención sanitaria en centros residenciales de mayores y personas con discapacidad.

«Desde el SMS y a través de la comisión sociosanitaria se mantiene la coordinación con las residencias y los distintos niveles asistenciales en cada área sanitaria», explican los responsables de Salud, y ponen como ejemplo que desde diciembre se han gestionado más de 800 casos de traslado hospitalario o a urgencias de personas que viven en residencias, «lo que ha permitido mejorar la atención y seguridad de los pacientes».

Dicen además que una prueba de que la estrategia de cronicidad está en constante adaptación es la puesta en marcha de una experiencia piloto con profesionales del ámbito residencial, de enfermería, trabajo social, medicina de familia, geriatría y medicina interna para definir un modelo de atención a personas frágiles que tenga en cuenta criterios como cronicidad, complejidad clínica y social o la necesidad de cuidados, «de forma que se pueda garantizar una asistencia más humana y adaptada a las necesidades, valores y preferencias».

Y trabajan en la interoperabilidad de los sistemas de información sociales y sanitarios para garantizar un intercambio de información que permita adoptar, junto con las familias y los pacientes, planes terapéuticos que aborden las necesidades físicas, funcionales, emocionales y sociales de las personas que son atendidas en cada momento.

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«Hay que darle una vuelta al modelo asistencial, ya que no hay un único modelo de persona mayor. Y para ello es necesario adaptarse a los distintos paradigmas y potenciar los servicios domiciliarios, para no obligar a la persona mayor a salir de su entorno». Así lo cree Carmelo Gómez, presidente de la Sociedad de Enfermería Geriátrica, profesor de Enfermería de la UCAM y coordinador del grupo de investigación que acaba de presentar el estudio ‘Modelo de atención en residencias y centros de día de personas mayores de la Región de Murcia’, realizado por profesionales de la UMU y la UCAM a petición del CES. Gómez lamenta la falta de plazas de residencias en la Región, que haya 1.500 personas en lista de espera para acceder a una, y augura que «de seguir así el modelo, en diez años harán falta casi 10.000 plazas más».

Política Social concertará 160 plazas de residencia más este 2023

Las plazas de residencias de mayores públicas y aquellas que hay concertadas por la Administración regional no son suficientes para cubrir la demanda, a la luz de las 1.500 personas que se encuentran actualmente en lista de espera en la Región de Murcia. Sin embargo, se van dando pequeños pasos para ir aumentándolas.

Si el pasado año 2022 la Consejería de Política Social tramitó una ampliación de 226 plazas residenciales mediante concierto, este año 2023 esa cifra se verá aumentada en 160 plazas más, lo que supondrá una inversión total de más de seis millones de euros en los dos ejercicios, según la información facilitada desde Política Social. Las mismas fuentes reconocen que la Región tiene una media de 2,24 plazas de financiación pública por cada cien mayores, por debajo de la media nacional, aunque destacan que Murcia está por encima de la media nacional, con 4,22 frente a 4,20, si se tienen en cuenta tanto las plazas con financiación pública como las privadas.

En esta última cifra tienen un gran peso las plazas de iniciativas privadas, que en los últimos años han registrado un ‘boom’ en la Región con la puesta en marcha de numerosos centros residenciales para mayores, a los que se suman otros tantos proyectos en trámite pendientes de apertura. Política Social señala que «desde el Gobierno de la Región de Murcia se está avanzado en el nuevo modelo de cuidados centrados en la persona, que dote de estabilidad al usuario en su entorno natural, permitiendo que permanezca en su domicilio, con la potenciación de los servicios de ayuda a domicilio».

Además, se ha licitado, con cofinanciación de los fondos Next Generation, un nuevo contrato de Teleasistencia avanzada con una dotación para el 2023 de dos millones de euros y que pretende alcanzar para 2025 la cifra de 11.000 personas dependientes. También con los fondos Next se pretende remodelar las residencias Domingo Sastre de Lorca y la de San Pedro del Pinatar de titularidad pública, con una inversión de más de 10 millones de euros, y se ha aumentado la partida de ayuda a domicilio en más de un millón de euros con fondos propios de la comunidad.