Sucesos

300.000 litros al día robados al acuífero para regar cultivos de secano en Mazarrón

La Guardia Civil desmantela una desalobradora ilegal en la pedanía El Saladillo e investiga a tres personas y otras tres empresas

La desalobradora ilegal hallada en un paraje de Mazarrón

La desalobradora ilegal hallada en un paraje de Mazarrón / G.C.

Alberto Sánchez

Alberto Sánchez

Otro robo de agua en la Región de Murcia. La Guardia Civil ha desmantelado en Mazarrón una trama delictiva dedicada al expolio de aguas subterráneas a través de unos pozos ilegales y que tenían como finalidad regar hasta 40 hectáreas de cultivos de secano en la pedanía de El Saladillo. La operación policial se ha saldado con tres personas investigadas y otras tres mercantiles como presuntas autoras de los delitos contra el medio ambiente y usurpación de aguas. Uno de ellos era el propietario de una desalobradora que funcionaba sin autorización, y que fue descubierta por la Confederación Hidrográfica del Segura; los otros dos eran regantes que compraban cantidades de agua extraídas del acuífero. 

Los daños ambientales causados ascienden hasta los 100.000 euros tras verter salmuera en una balsa sin capa

Esta desaladora, localizada finalmente en una nave-almacén por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, extraía al día más de 300.000 litros de agua del acuífero, una «extracción masiva» que provocaba «sobreexplotación» de la masa de agua subterránea de Mazarrón, lo que terminaba por «mermar la calidad del agua». Al año, el robo de agua alcanzaba los 113.000 metros cúbicos. 

La investigación del Seprona ha determinado que el propietario de la instalación escondida empleaba el agua para sus propios cultivos de secano y vendía parte a dos agricultores para el riego de otros terrenos con producciones similares. 

Después de analizar las aguas de rechazo, que se producían por la desalobración de las aguas captadas ilegalmente y que eran vertidas sin control a una balsa sin impermeabilizar, los resultados arrojaron una alta salinidad. Esto, unido a la extracción masiva de agua subterránea, «ocasionaban tanto una sobreexplotación del acuífero de la zona, como la merma de la calidad del agua». En la balsa se podía acumular hasta 28.000 m3 de agua con salmuera al año.

La investigación desarrollada permitió establecer un vínculo entre la persona que supuestamente llevaba a cabo la captación ilegal de las aguas subterráneas y las que la consumían, detectando que con esta práctica delictiva habrían abastecido cerca de 40 hectáreas de terreno de secano.

El informe pericial del Seprona estima que el daño al dominio público hidráulico, junto a los perjuicios medioambientales causados, tienen un coste superior a los 100.000 euros. Las personas investigadas y las diligencias instruidas han sido puestas a disposición del juzgado de Instrucción número 3 de Totana. Hace justo un año la Guardia Civil desmantelaba otra infraestructura de riego ilegal en la Sierra de Almenara, entre Lorca y Águilas, que se saldó con detención de tres personas y hasta 20 implicadas.