Agua

Ni un regadío más en la Región en los próximos cinco años

El nuevo plan del Segura no prevé aumentar la superficie de riego hasta 2027 en Murcia pese a que algunas comunidades de regantes han pedido a la CHS actualizar su perímetro de cultivo

Trabajadores durante la cosecha en un cultivo de regadío en el Campo de Cartagena.

Trabajadores durante la cosecha en un cultivo de regadío en el Campo de Cartagena. / FELIPE GARCIA PAGAN

Alberto Sánchez

Alberto Sánchez

En ‘stand by’. La superficie destinada a la agricultura de regadío en la cuenca del Segura no crecerá de cara a los próximos cinco años. La Confederación Hidrográfica del Segura no prevé un incremento de los terrenos dedicados al cultivo intensivo en su nuevo plan hidrológico hasta 2027 ni tampoco regularizar aquellas producciones que no cuenten a día de hoy con derechos para regar. En las reuniones periódicas que tiene el organismo de cuenca con las comunidades de regantes, muchas de ellas piden a esta entidad pública aprobar un nuevo perímetro de regadío en sus zonas para legalizar superficies agrícolas que no tienen permiso para usar agua.

El último caso llega desde Águilas, donde los agricultores que riegan sin tener el reconocimiento de la Confederación están siendo sancionados. Una «inseguridad jurídica», denuncian, que no se consigue atajar si la CHS no regulariza la situación de las explotaciones históricas y consolidadas en la zona pero que no tienen permiso para usar agua. En el nuevo plan del Segura no se plantea el crecimiento de los regadíos, por lo que no se actualizarán los perímetros de las comunidades, informan a este periódico fuentes del organismo.

En las últimas décadas, el regadío se ha expandido en la Región dentro de las unidades de demanda agraria, que dividen e identifican grandes superficies agrícolas en función de la demanda de agua que necesitan. Esta figura ha servido como premisa para legalizar cultivos intensivos al estar dentro de un perímetro oficial, pero no llegan a estar registrados por la CHS. Ahora, en el tercer ciclo de planificación hidrológica, la previsión para 2027 es que solo una de estas unidades crezca, en concreto la de Hellín, sumado a la posible creación de regadíos sociales en Albacete.

Demanda de 1.480 hm3

En total, la cuenca tendrá en 2027 una superficie de regadío de 262.226 hectáreas, con una demanda de agua de 1.480 hectómetros cúbicos. El 32,7% de ese espacio pertenece a zonas regadas por el Trasvase Tajo-Segura dentro de la demarcación del Segura (sin contar con regadíos de Alicante y Almería que están fuera de la cuenca). La demanda completa de agua que llega por el acueducto es de 400 hm3.

El perímetro de las comunidades de regantes se regían hasta ahora por el antiguo plan de cuenca que abarcaba los años 2015-2021. Ahora, tras la entrada en vigor del nuevo plan, están condicionadas por la decisión del organismo de cuenca.

Más allá de esto, el objetivo de la Confederación es cerrar el grifo a 17.000 hectáreas ilegales durante los próximos años en la cuenca para arreglar una situación que calificó de «insostenible». La mayoría de estos cultivos se aprovechan de los acuíferos, sobre todo en el Altiplano, el Noroeste y también Albacete. Junto a esto, la CHS ha dejado por escrito en su plan la necesidad de reducir un tercio el regadío en los municipios de Yecla y Jumilla para acabar con el uso excesivo del agua subterránea a partir de 2027. Sin embargo, no establece una hoja de ruta clara para llevar a cabo esta medida.

Modernización del regadío

La CHS no contempla actuaciones adicionales en cuanto a la modernización de regadíos entre los años 2027-2039 (cuatro ciclo de planificación) que supongan «reducciones significativas de la demanda agraria». Esto se debe porque el nivel de modernización que ya se ha alcanzado en la cuenca «es muy alto (de los mayores del país) y porque el regadío pendiente de modernizar quedaría restringido, en su mayor parte, a cultivos que usan aguas superficiales en la cabecera de los ríos y a diversas zonas de las vegas del Segura.

Respecto a estas comarcas de la Región y Alicante, la CHS señala que no prevé actuaciones concretas para mejorar la red de riego dentro de cinco años por el «importante impacto ambiental que supondría el entubamiento de la red de acequias y azarbes». Además, el regadío de las vegas del Segura genera unos importantes retornos de agua que son recogidos por la red de azarbes y aplicados a su vez en los terrenos de cultivos ubicados aguas abajo. «La reducción de la demanda por la modernización de regadíos también ocasionaría la reducción de estos retornos, con lo que el ahorro neto por modernización de regadíos no sería significativo frente al importante coste ambiental que supondría la modernización total del regadío».

El "reto" de aumentar el agua desalada

Mario Urrea. | J.C.

Mario Urrea. | J.C. / alberto sánchez

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Mario Urrea, ha valorado «muy positivamente» la aprobación y entrada en vigor del tercer ciclo de planificación hidrológica, que regirá hasta el 31 de diciembre de 2027, según han informado fuentes del organismo de cuenca.

Urrea ha indicado que el plan que afecta a la demarcación hidrográfica del Segura es «ambicioso» por la «ingente inversión» que incluye, de más de 3.000 millones de euros, para la ejecución de actuaciones en la cuenca.

Además, ha dicho que el plan presenta el «reto» de incrementar «lo que son los recursos propios generados en la cuenca del Segura con todo el plan de desalación, plantas fotovoltaicas, interconexión de desaladoras, que suponen una cantidad muy importante de en torno a 700 millones de euros».

Vélez asegura una producción de agua desalada suficiente

El delegado del Gobierno en la Región, José Vélez, ha garantizado que la Región de Murcia tendría «asegurados» 140 hm3 de agua en 2027 gracias a la interconexión de plantas desalinizadoras y el aumento de la desalación, lo que supone «36 hm3 de agua más» respecto a los 104 que se perderían del trasvase Tajo-Segura dentro de cinco años «en el peor de los casos». El PSRM está reclamando al Gobierno central que se haga «una inversión lo suficientemente importante como para asegurar el agua que dejaría probablemente de llegar por el trasvase a la Región».

El presidente de la CHS también ha puesto en valor los objetivos específicos que plantea el plan en términos medioambientales, entre los que ha destacado «esa mejora de todos los aspectos relacionados con el Mar Menor».

Al hilo, ha indicado que se actuará en el acuífero para revertir su situación, «en la medida de lo posible y en los plazos prudentes», lo que «subsidiariamente retornará en un plazo de tiempo ya más extendido» en la mejora del estado de la laguna salada.

«La valoración general es de responsabilidad ante la ingente tarea que hay que ejecutar», ha dicho Urrea, quien ha señalado que otro de los aspectos reseñables son los programas de seguimiento en relación a la cuenca del Segura, en lo que respecta a sus objetivos medioambientales y la «afección socioeconómica» que conllevará la «aminoración» de los recursos del Tajo previstos para 2026 y 2027.

«Mucho trabajo para este periodo e ilusión, por qué no decirlo, en afrontar estos retos que nuevamente se plantean en la cuenca del segura», ha concluido.

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