No es algo inusual que los pesqueros se topen con pateras y, en muchas ocasiones, no solo den la voz de alarma, sino que auxilien a sus viajeros antes de la llegada de la ayuda pertinente. Y no siempre es una experiencia grata: recientemente, en Águilas, los ocupantes de un velero eran amenazados a punta de navaja por dos jóvenes a los que acaban de rescatar de una patera en Águilas.

Lo que ocurrió ayer, también en Águilas, fue que un barco pesquero de arrastre, llamado ‘Solleric’, salió a faenar, en busca de gambas, y lo que acabó pescando fue un barco hundido en el fondo del mar.

En concreto, la embarcación se dirigía a los caladeros de la gamba, con el fin de capturar una de las especies estrella de la costa aguileña, pero saltó la sorpresa. Cuando faenaba a unos 280 metros de profundidad, en las redes quedaba enganchada una barca que, según los pescadores, es una patera. En este sentido, Manuel Díaz, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Águilas, manifestó a La Opinión que «no lleva folio y las dimensiones son parecidas a las pateras que están entrando estos días», de ahí sus sospechas de que se usó para traer a la Región a inmigrantes.

«La embarcación puede estar pocos días hundida porque está en buen estado, lleva un motor también en buen estado y tiene sobre unos seis metros de eslora. Al pesquero esto le puede provocar unas pérdidas de 5.000 y hasta 6.000 euros, puesto que «le ha hecho perder el día de pesca, todas las redes están rotas y todas la gambas que habían en las redes están destrozadas».