Elecciones catalanas

Yolanda Díaz reclama un "tsunami democrático de votos" para los Comuns con los que apuntalar el Gobierno de coalición

La vicepresidenta segunda reconoce que en los cinco meses que van de legislatura le han dado “pocas alegrías” a la gente

Yolanda Díaz: “España se moviliza para seguir ganando derechos, no nos van a doblegar”

Lucía Feijoo Viera / PI STUDIO

Gabriel Ubieto

La vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, se juega mucho en las elecciones catalanas. Tras los pinchazos de Galicia -donde no logró representación parlamentaria- y Euskadi -obtuvo un escaño-, la ministra de Trabajo tiene la oportunidad de revertir esa dinámica el 12 de mayo y darle a las a su espacio político. Es por ello que este sábado, desde un auditorio abarrotado de la Farga de L'Hospitalet de Llobregat, ha pedido un "tsunami democrático de votos". Para frenar la "ola reaccionaria", apuntalar el Gobierno de coalición y su posición dentro del mismo. "Nos estamos jugando mucho", ha insistido.

A 24 horas de que Pedro Sánchez haga público si dimite, se somete a una moción de confianza u otra cosa, su socia ha prometido que "nadie va a doblegar a este Gobierno". Y eso pasa, en parte, por unos buenos resultados de los Comuns en los comicios al Parlamento catalán. "Os pido que convirtáis las elecciones [del 12 de mayo] en un tsunami democrático de votos para cambiar la vida de la gente", ha reclamado a las 300 personas que han llenado este domingo el mitin. Alrededor de otra treintena se han tenido que quedar fuera de la sala por falta de aforo.

"Si les molesta un gobierno de izquierdas, tendrán dos", ha invocado el ministro de Cultura y veterano de ICV, Ernest Urtasun. Y es que el objetivo número uno de los Comuns, después de apoyar a ERC desde fuera del Govern hasta en tres presupuestos, es que sus votos sean lo suficientemente decisivos como para entrar a la Generalitat.

Sumar necesita alegrías electorales después de retener por la mínima el Gobierno en las pasadas elecciones generales. Y reconoce que en los cinco meses que van de legislatura le han dado "pocas alegrías" a la gente, más allá de subir el salario mínimo. Díaz reclama músculo para acelerar e implementar las promesas pendientes con las que contrarrestar la "ola reaccionaria", si bien esta "no viene de ahora", sino que "viene de los tiempos de Aznar".