Al dormir, el núcleo central de nuestro cuerpo necesita enfriarse. Los vasos sanguíneos de nuestras extremidades se dilatan y la circulación de la sangre es mayor, por lo que baja la temperatura corporal. «Ahora, con las temperaturas tan altas que tenemos en el exterior, a nuestro cuerpo le cuesta enfriarse, por lo que este calor acaba siendo un enemigo del sueño».
María Ángeles Bonmatí, investigadora postdoctoral en el centro de investigación Ciberfes, dependiente del Instituto de Salud Carlos III de Madrid, y miembro del Laboratorio de Cronobiología de la Universidad de Murcia, apuesta por favorecer la ventilación natural de la casa antes que mantener aparatos de aire encendidos: «Tenerlos conectados empeora un problema global, el del cambio climático. Estudios recientes han demostrado que perdemos minutos de sueño cada noche por esta crisis».
Bonmatí no solo habla de electrodomésticos que refrigeren, sino de otros dispositivos que tenemos conectados como el móvil al cargarse o televisores, ya que «aunque parezca una tontería son fuentes de calor que podemos evitar en las habitaciones». Como solución sostenible al calor, la investigadora apuesta por utilizar acumuladores de frío en los colchones. Ante el hecho de mantener las ventanas abiertas y las persianas algo subidas, llega el problema del ruido urbano y la luz exterior. «Los ayuntamientos deberían poner solución a estos condicionantes que impiden un buen descanso».
No dormir lo suficiente por el calor u otras causas, apunta la experta, provoca que «lleguemos con ansiedad o estrés al momento de ir a la cama, lo que deriva en insomnio». Otras consecuencias de una falta de descanso prolongado pueden ser la aparición de enfermedades psiquiátricas como la depresión o ansiedad, enfermedades metabólicas que favorecen la obesidad o la diabetes, o enfermedades cardiovasculares.
Bonmatí recomienda hacer ejercicio en casa a primera hora o antes de media mañana, cuando no ha subido la temperatura lo suficiente en la calle. «Ante todo, debemos alejar el ejercicio físico antes de dormir». Aconseja, también, intentar mantener la habitación a una temperatura inferior a 20 grados.
