El limón murciano busca su Denominación de Origen

Hay trabajo por delante en la huerta. El limón, uno de los emblemas más importantes de Murcia, podría tener en pocos años el sello de calidad por excelencia que concede la Denominación de Origen Protegida (DOP), o aspirar, en su caso, a ser reconocido como Indicación Geográfica Protegida (IGP). Una de las dos opciones sería bienvenida en la Vega Media si prospera la iniciativa que la organización agraria Asaja Murcia va a impulsar para dar el reconocimiento que se merece a este producto que es patrimonio agrícola de la huerta.

Pero no vale cualquier limón. Asaja pretende recuperar y expandir la producción de las variedades Fino y Verna cultivadas bajo una técnica concreta y en un área delimitada. Como base, se debe plantar primero un ‘pie’ de la variedad naranjo amargo para injertar más tarde, cuando adquiera el diámetro suficiente, la variedad Fino o Verna, unos tipos de limones también conocidos popularmente como ‘meseros’ en la huerta de Murcia.

La iniciativa parte del empresario hortofrutícola Juan de Dios Hernández, miembro de la Junta Directiva de Asaja Murcia y director gerente de Export-Import Diali, con producciones tradicionales de Verna y Fino cultivados en la pedanía murciana de Zeneta. «Quedan muy pocas partidas de este tipo de limón en la huerta de Murcia. Se mantienen incluso en árboles de 80 años», señala el agricultor y exportador, «nuestra intención es que aumente la producción de un limón más resistente, cuyo árbol necesita menos agua, con riego esporádico y por lluvia, y no se pudre con la inundación de la parcela».

Desde que se lleva a cabo el plantón o el injerto «de pie borde», la primera cosecha suele llegar a los cuatro o cinco años. «Pero se obtiene una plantación que esquiva mejor las plagas, hasta un 70% menos; resistente a las colonias de hongos de la Gomosis y con un pie de naranjo amargo que logra unos brotes de hoja con menos azúcar que atraiga insectos».

Con tratamientos «muy suaves», los cargamentos de limones de estas variedades aguantan largos viajes en contenedores ante la previsión de exportar el limón murciano en países más lejanos «ante el avance del comercio en la Unión Europea de productos de terceros países sin garantías fitosanitarias».

Ayudas para el cambio

Asaja cuenta con que la inversión para plantar las variedades objeto de protección implicará una inversión importante, y más si las cosechas no empezarán a ser productivas hasta dentro de varios años. Por ello, piden a los agricultores que se acojan a las ayudas que se ofrecen por los cambios varietales en las producciones.

La Región de Murcia mantiene la mitad de la producción de limón en España con 26.000 hectáreas. Aunque el Verna y el Fino son las variedades más cultivadas, en la huerta murciana se ha extendido la producción de variedades como la americana Eureka o el injerto sobre ‘Citrus macrophylla’ por su pronta entrada en producción, señala Hernández, quien apuesta por frenar su comercialización.

Límites: desde La Contraparada hasta Alicante

El limón mesero, el Fino tradicional, fue el primero que aterrizó en la huerta de Murcia, que viene caracterizado por emplear patrones antiguos de injertos sobre naranjo amargo. «Su sabor, su textura, su color o el calibre son señas de identidad que nos pueden ayudar a impulsar una variedad concreta de limón que solo se cultivaba mayoritariamente en la huerta murciana», señala Alfonso Gálvez, presidente de Asaja Murcia.

La iniciativa pretende ganar relevancia aportando el riego tradicional que se produce en la Vega Media, aprovechando el agua del río Segura gracias a una extensa red de canales y acequias que llega desde La Contraparada hasta la frontera con Alicante. Este sería el límite geográfico que plantearía la futura e hipotética Denominación de Origen Protegida, ya que esta figura de calidad impulsada por la Unión Europea obliga a delimitar un área de producción junto con la necesidad de que tenga unas características concretas que solo se pueden conseguir en el territorio donde se produce de forma originaria.

La iniciativa tiene la aprobación del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida), un organismo científico autonómico que trabaja en varias líneas de investigación en lo referente al cultivo de distintas variedades de limón. El empresario Juan de Dios Hernández señala que intentarán recabar apoyos de productores de la Huerta de Murcia y comenzar con estudios técnicos para conocer la viabilidad de lograr una Denominación de Origen o una Indicación Geográfica para el limón.