La visita de un dirigente del PP a la consejera de Transparencia hace saltar chispas

La dirección de Ciudadanos en la Región, que lidera la portavoz del Gobierno regional, Ana Martínez Vidal, se muestra especialmente molesta con la visita realizada por un alto dirigente del PP a la consejera de Transparencia, Beatriz Ballesteros, para convencerla de que retirara la reforma del Código de Conducta que habría supuesto un varapalo para los altos cargos de Salud vacunados sin respetar el turno.

La formación naranja ve «reprobable» la intervención del PP y defiende que se siente obligada a guardar «lealtad institucional al Gobierno, no al Partido Popular».

El distanciamiento entre los socios del Gobierno regional que se ha ido produciendo en las últimas semanas hace saltar las chispas en la coalición, a pesar de la imagen de unidad que trata de transmitir el presidente murciano, Fernando López Miras. La pandemia ha puesto a prueba la capacidad de Cs para actuar a la vez como un socio leal y como un partido que debe defender su espacio político ante los intentos del PP por salvar la cara en situaciones tan complejas como la provocada por las ‘vacunas VIP’ de los altos cargos.

Tras la dimisión del anterior consejero de Salud, Manuel Villegas, la apertura de una comisión de investigación en la Asamblea Regional acentúa el encontronazo entre los socios del Ejecutivo en plena negociación de los Presupuestos de la Comunidad para 2021. De hecho, la portavoz del Gobierno, Ana Martínez Vidal, incluso ha empezado a cuestionar públicamente las restricciones que López Miras está imponiendo en la Región. En estas circunstancias, el bloqueo de la iniciativa de Cs para endurecer el Código Ético y forzar la salida de los altos cargos del SMS señalados por las vacunas se convierte en un pulso.