Covid

Jefe de la UCI en el Santa Lucía: "No, por Dios, no salvemos la Semana Santa"

La presión asistencial está descendiendo en Cartagena, asegura José Manuel Allegue

Jefe de la UCI en el Santa Lucía: "No, por Dios, no salvemos la Semana Santa"

Jefe de la UCI en el Santa Lucía: "No, por Dios, no salvemos la Semana Santa"

Baldo Cortón/efe

La presión hospitalaria está descendiendo esta semana en la que hay menos ingresos en Urgencias de pacientes covid y la gravedad de los que quedan en planta progresivamente es menor, aseguró ayer el jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Santa Lucía de Cartagena, José Manuel Allegue, cuyo centro sanitario atendió este sábado 45 pacientes covid en UCI cuando su capacidad es para 27 camas de esa especialidad. Los pacientes están repartidos en espacios adaptados a esta función en unidades de críticos, anestesia y reanimación.

Además de esos enfermos UCI hay cuatro que han salido de cuidados intensivos y se encuentran en una zona «limpia» donde todavía necesitan algún soporte externo para respirar antes de pasar a planta, mientras que hay diez pacientes no covid que también se encuentran en UCI en este centro sanitario.

«Esta semana hemos sido testigos de plantas que se iban destinando para covid que ya no lo son», sostiene.

Especialización de enfermería

Una de las peticiones mas frecuentes de los profesionales de primera línea es la de mas personal y en este sentido Allegue comenta que los que vienen de otras áreas no están familiarizados con lo que hacen de forma habitual, «y si viene un enfermero de quirófano a ayudarnos por mucho que sea especial su trabajo en su zona, aquí es diferente, lo que pone de manifiesto que de alguna forma el Ministerio de Sanidad debe plantearse de una vez la especialización de la enfermería, porque no se aprende rápidamente, se tarda».

«El ponerse y quitarse el EPI es fácil; te entrenas, pero el entrar a la unidad y manejar bombas, respiradores o hemofiltros y las técnicas asociadas al cuidado de la vía aérea, traqueotomía, pronos o supinos tardan un poco mas «y si encima las UCIs están informatizadas, pues el trabajo con el programa informático que recoge todo lo que ocurre sobre el paciente las 24 horas un día tras otro requiere de un cierto entrenamiento».

Coincide con este médico la enfermera de la UCI de ese hospital Flora Vera. Según relata, les llegaron enfermeros recién terminada la carrera que tuvieron que formarlos en las propias UCI, lo que supuso una sobrecarga al asumir los enfermeros y médicos de esas unidades una función que ellos piensan que a partir de ahora sería mejor llevarla a cabo en centros formativos porque de lo contrario les dificulta mucho el trabajo.

Ni médicos ni enfermeros han podido disfrutar de libranzas desde las vacaciones de verano que les respetaron para darles un respiro tras la primera ola.

No salvemos nada

«Cuando oímos a alguien decir ´Salvemos la Semana Santa', nosotros decimos ´No, por Dios, no salvemos nada', pongámonos la mascarilla, no nos la bajemos, tengamos conciencia social porque las fuerzas faltan y nos da cierta preocupación», sostiene el jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos. Allegue teme que al vivir en una Comunidad donde los 28 grados se alcanzan fácilmente «en cuento se vea la posibilidad de utilizar terrazas y poder salir pues vamos a salir porque el carácter mediterráneo lo llevamos ahí dentro».

Para la enfermera de UCI, policías nacionales, locales y guardias civiles también están en primera línea y ellos, al igual que los sanitarios, debieran haber recibido ya las vacunas antes que algunas personas a las que se les ha administrado cuando su labor está en un despacho, cuyo trabajo pueden hacerlo por videoconferencia y sin estar en contacto con la gente, cuando las fuerzas y cuerpos de seguridad han estado desde el primer día con la gente, en medio a veces de una pelea, llevando en sus vehículos a personas.