Cartagena

Como Puerto sin cabeza

La Autoridad Portuaria de Cartagena parece abocada a acabar el año con su presidencia vacante, después de que en enero cesara Yolanda Muñoz, acorralada por la justicia

El Partido Cantonal denuncia que esta situación "ralentiza" los proyectos

Jaime Ferrán

Jaime Ferrán

El año comenzó en la Autoridad Portuaria de Cartagena (APC) con el cese de Yolanda Muñoz como presidenta y está a punto de acabarse con el cargo vacante.

Ocurrió un 27 de enero, tras semanas soportando la presión judicial, política y mediática al verse implicada, presuntamente, en un caso de corrupción, ya que la Fiscalía la acusó de prevaricación, tráfico de influencias, revelación de secretos, falsedad documental y negociaciones prohibidas a los funcionarios en la adjudicación de obras y contratación de personal entre 2015 y 2021 en la APC.

«Confío en la justicia y los mecanismos puestos en marcha para demostrar mi integridad», dijo, tras pedirle a Fernando López Miras, presidente de la Comunidad, su relevo.

No tardó el jefe del Ejecutivo en anunciar que ya tenía sustituto y que lo propondría «pronto». Lo dijo el 1 de febrero. Días después, Pedro Pablo Hernández, vicepresidente de la APC, asumía la presidencia interina tras publicarse en el BOE el cese de Muñoz. Era la segunda vez que ocupaba el cargo de esta forma y aún sigue en él.

Semanas más tarde, en una entrevista en La Opinión, López Miras decía que anunciaría al nuevo presidente «cuando entienda que es el momento más propicio», si bien aseguraba que estaban todos sus departamentos «trabajando con total normalidad». Desde entonces, han pasado unas elecciones autonómicas y locales y otros comicios generales y aún no hay veredicto.

Además, según el acuerdo de Gobierno con Vox, el nombramiento del presidente de la Autoridad Portuaria recaerá sobre el lado ‘popular’ del Ejecutivo y no sobre los de Abascal, a pesar de que estos tienen la Consejería de Fomento e Infraestructuras.

Este jueves, el Partido Cantonal de Cartagena afirmó que la ausencia de presidente «ralentiza» los grandes proyectos para la ciudad.

Entre ellos figuran, según este partido, la remodelación de la carretera de Navantia, la ampliación del proyecto Plaza Mayor hasta Santa Lucía y las ayudas a la restauración de la Basílica de la Caridad.

«De la partida de 500.000 euros que prometió la anterior responsable portuaria sólo llegaron 100.000 a las arcas del Santo y Real Hospital», explicaron al respecto. También quedan «en el aire» la adecuación del entorno del Espalmador como la segunda playa urbana de la ciudad, añadieron.

Sin embargo, desde la Autoridad Portuaria no solo niegan que exista ninguna ralentización, sino que afirman que los proyectos siguen adelante y se están «cumpliendo plazos».